jueves, 13 de enero de 2011

Oraciones para despues de la comunión



Anima Christi, sanctifica me.
Corpus Christi, salve me.
Sanguis Christi, inebria me.
Aqua lateris Christi, lava me.
Passio Christi, conforta me.
O bone Iesu, exaudi me.
Intra tua vulnera absconde me.
Ne permittas me separari a te.
Ab hoste maligno defende me.
In hora mortis meae voca me.
Et iube me venire ad te,
ut cum Sanctis tuis laudem te
in saecula saeculorum.
Amen."
***
Alma de Cristo, santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame
Agua del costado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame
Oh mi Buen Jesús, óyeme
Dentro de tus llagas, escóndeme
No permitas que me aparte de Ti
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte llámame
y mándame ir a Ti,
para que con tus Santos te alabe
Por los siglos de los siglos.
Amén



Oblatio sui
Súscipe, Dómine, univérsam meam libertátem. Accipe memóriam, intellectum atque voluntátem omnem. Quidquid hábeo vel possídeo, mihi largítus es: id tibi totum restítuo, ac tuae prorsus voluntáti trado gubernandum. Amores tui solum cum grátia tua mihi dones, et dives sum satis, nec áliud quidquam ultra posco.
Ofrecimiento de sí mismo
Recibe Señor toda mi libertad. Recibe mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo cuanto tengo o poseo, Tú me lo has dado: todo te lo devuelvo a tu divina voluntad, para que ella me gobierne, sólo te ruego que me concedas tu amor, junto con tu gracia, y seré bastante rico, no pido otra cosa.

Oratio ad B. Mariam Virgenem
O María, Virgo et Mater sanctíssima ecce, suscépi dilectíssimum Filium tuum, quem immaculáto útero tuo concepísti, genuísti, lactásti, atque suavíssimis ampléxibus strinxísti. Ecce, cuis aspéctu laetabáris et ómnibus delíciis replebáris, illum ipsum tibi humíliter et amánter repraesénto et óffero tuis brácchiis constringéndum, tuo córde amándum, sanctíssimaeque Trínitate in suprémum latríae cultum, pro tui ipsíus honóre et gloria et pro meis totiúsque mundi necesitátibus

Oración a la Santísima Virgen María
Oh María, Virgen y Madre Santísima, he recibido a tu Hijo amadísimo, que concebiste en tus inmaculadas entrañas, criándolo y alimentándolo con tu pecho, y lo abrazaste amorosamente. Al mismo que te alegraba contemplar y te llenaba de gozo, te lo presento y te lo ofrezco con amor y humildad para que lo abraces, lo quieras con tu corazón y lo ofrezcas como supremo culto de latría a la Santísima Trinidad, por tu honor y por tu gloria y por mis necesidades y las de todo el mundo. Te ruego, piadosísima Madre, que me alcances el perdón de todos mis pecados y gracia abundante para servirte desde ahora con mayor fidelidad, y por ultimo, la gracia de la perseverancia final, para que pueda alabarte contigo por los siglos de los siglos. Amén