El culto al Corazón Eucarístico de Jesús tiene un carácter propio que lo distingue del culto al Sagrado Corazón y del culto a
La especial devoción al Corazón Eucarístico de Jesús –enseña el Papa León XIII- “nos recuerda aquel acto de amor sumo con que nuestro Redentor, derramando todas las riquezas de su Corazón, a fin de prolongar su estancia con nosotros hasta la consumación de los siglos, instituyo el adorable Sacramento de la Eucaristía. Ciertamente , no es pequeña la parte que en la Eucaristía tuvo su Corazón, por ser tan grande el amor de su Corazón con que nos la dio”.