martes, 12 de mayo de 2020

13 de mayo.- SAN ROBERTO BELARMINO, OBISPO, CONFESOR Y DOCTOR DE LA IGLESIA




13 de mayo
SAN ROBERTO BELARMINO, OBISPO, CONFESOR Y DOCTOR DE LA IGLESIA
III clase, blanco
Gloria y prefacio pascual
Nació esta lumbrera e invicto campeón de la Iglesia en Montepulciano (Italia) el año de 1542, de una noble familia emparentada con el papa Marcelo II. Habiendo ingresado desde su juventud en la Compañía de Jesús, fue pronto destinado a Lovaina, donde pudo conocer bien los errores, que más tarde había de refutar en sus incomparables Controversias, que son su obra maestra y sin precedente, en que desmenuza todas las argucias del protestantismo contra la verdadera y única Iglesia y arca de salvación, que es la romana. Siendo luego en Roma maestro de coristas, tuvo como discípulo aventajado a San Luis Gonzaga, y ocupó en el Colegio Romano la cátedra de controversia teológica, en la que nunca tuvo rival. Elevado contra su gusto al cardenalato y al obispado de Capua, a los tres años renunció a este último para servir en Roma a la santa Iglesia con una actividad multiforme, y sobre todo con la santidad de su vida, consagrada por entero al estudio, a la piedad y a la caridad con los prójimos. San Francisco de Sales se declara discípulo suyo; el papa Benedicto XIV llamábale “martillo de herejes”, y decíase de él que la Iglesia de Dios no tenía en su tiempo otro hombre más aventajado en ciencia. Murió en Roma en 1621 y fue inhumado junto a San Luis.

INTROITO Eclesiástico 15.5; Salmo 91.2
IN MEDIO Ecclesiæ aperuit os ejus: et implevit eum Dominus Spiritu sapientiæ, et intellectus: stolam gloriæ induit eum, alleluia, alleluia. V/.Bonum est confiteri Domino: et psallere nomini tuo, Altissime. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén.
In medio de la Iglesia le ha abierto su boca el Señor; lo ha llenado del espíritu de sabiduría y de entendimiento, y lo ha revestido de honor y de gloria. Aleluya, aleluya. V/.Buena es alabar al Señor, y cantar tu nombre, ¡oh Altísimo! V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
DEUS, qui ad errórum insídias repelléndas et Apostólicae Sedis jura propugnánda, beátum Robértum Pontíficem tuum atque Doctórem mira eruditióne et virtúte decorásti: ejus méritis et intercessióne concéde: ut nos in veritátis amóre crescámus, et errántium corda ad Ecclésiae tuae rédeant unitátem. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
¡Oh Dios!, que, para desbaratar las insidias del error y defender los derechos de la Sede Apostólica, has dotado con admirable sabiduría y fortaleza a tu santo obispo y doctor Roberto; concédenos por sus méritos e intercesión, que crezcamos en el amor a la verdad, y que vuelvan los corazones de los extraviados a la unidad de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA Sap. 7, 7-14
Léctio libri Sapiéntiae.
OPTÁVI, et datus est mihi sensus: et invocávi, et venit in me spíritus sapiéntiae: et praepósui illam regnis et sédibus, et divítias nihil esse duxi in comparatióne illíus: nec comparávi illi lápidem pretiósum: quóniam omne aurum in comparatióne illíus, aréna est exígua, et tamquam lutum aestimábitur argéntum in conspéctu illíus. Super salútem et spéciem diléxi illam, et propósui pro luce habére illam: quóniam inexstinguíbile est lumen illíus. Venérunt autem mihi ómnia bona páriter cum illa, et innumerábilis honéstas per manus illíus, et laetátus sum in ómnibus: quóniam antecedébat me ista sapiéntia, et ignorábam quóniam horum ómnium mater est. Quam sine fictióne dídici, et sine invídia commúnico, et honestátem illíus non abscóndo. Infinítus enim thesáurus est homínibus: quo qui usi sunt, partícipes facti sunt amicítiae Dei, propter disciplínae dona commendáti.
Lectura del Libro de la Sabiduría.
He rogado y se me ha dado la inteligencia; he invocado y me ha venido el espíritu de sabiduría. La he preferido a los cetros y a los tronos, y a su lado, en nada he tenido la riqueza. No la he comparado a las piedras preciosas, porque todo el oro a su lado es un poco de arena, y la plata ante ella será estimada como lodo. La he amado más que la salud y la hermosura, y la he preferido a la luz, porque jamás se extingue su resplandor. Todos los bienes me han venido con día, y riquezas incalculables por sus manos. He hallado gozo en todos estos bienes, porque es la sabiduría quien las trae, pero yo ignoraba fuese ella su madre. Lo que sin dolor he aprendido, lo reparto sin pesar y no quiero ocultar sus riquezas; porque es para los hombres tesoro inagotable; los que la adquieren, se atraen la amistad de Dios, ante el cual los recomiendan los beneficios de sus lecciones.

ALELUYA PASCUAL. Daniel 12, 3
En Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja, allelúja. V/. Qui docti fúerint, fulgébunt quasi splendor firmaménti. Allelúja. V/.Ibid. Qui ad justítiam erúdiunt multos, quasi stellae in perpétuas aeternitátes. Allelúja.
Aleluya, aleluya. V/. Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento. Aleluya. V/.Como estrellas serán siempre los que enseñen a las muchedumbres el camino de la justicia. Aleluya.

EVANGELIO MAteo 5, 13-19
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthaéum.
IN illo tempore: Dixit Jesus discipulis suis: Vos estis sal terræ. Quod si sal evanuerit, in quo salietur? Ad nihilum valet ultra, nisi ut mittatur foras, et conculcetur ab hominibus. Vos estis lux mundi. Non potent civitas abscondi supra montem posita. Neque accendunt lucernam, et ponunt eam sub modio, sed super candelabrum, ut luceat omnibus, qui in domo sunt. Sic luceat lux vestra coram hominibus, ut videant opera vestra bona, et glorificent Patrem vestrum, qui in cælis est. Nolite putare, quoniam veni solvere legem, aut prophetas: non veni solvere, sed adimplere.Amen quippe dico vobis, donec transeat cælum et terra, iota unum, aut unus apex non præteribit a lege, donec omnia fiant. Qui ergo solverit unum de mandatis istis minimis, et docuerit sic homines, minimus vocabitur in regno cælorum: qui autem fecerit, et docuerit, hic magnus vocabitur in regno cælorum.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo.
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros sois la sal de la tierra. Si la sal se torna insípida, ¿con que se la salará? Para nada vale ya, sino para que la tiren fuera y la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar la ciudad edificada sobre un monte; ni se enciende una luz para ponerla debajo del celemín, sino sobre un candelero, y así alumbra a todos los de la casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos. No creáis que he venido a abrogar la Ley ni los Profetas; no he venido a abrogar, sino a completar. Porque en verdad os digo: antes pasarán el cielo y la tierra, que pase una sola iota o una tilde de la Ley, sin que todo se verifique. Y así, el que viole uno de estos mandatos más pequeños y enseñe a los hombres a hacerlo, será declarado el más pequeño en el reino de los cielos, pero el que los guarde y enseñe, será declarado grande en el reino de los cielos.

OFERTORIO Salmo 72, 28
Mihi autem adhaerére Deo bonum est, pónere in Dómino Deo spem meam: ut annúntiem omnes praedicatiónes tuas in portis fíliae Sion, allelúja.
La felicidad para mí está en hallarme junto a Dios; en ti, Señor, he puesto mi esperanza, para anunciar todas tus obras en las puertas de la hija de Sion, aleluya,

SECRETA
HÓSTIAS tibi, Dómine, in odórem suavitátis offérimus ; et praesta: ut beáti Robérti mónitis et exémplis edócti, per sémitam mandatórum tuórum dilatáto corde currámus. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,

Te ofrecemos, Señor, nuestra ofrenda en olor de suavidad; y haz que, adoctrinados con las enseñanzas y los ejemplos de san Roberto, corramos con dilatado corazón por la senda de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios

PREFACIO PASCUAL
Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hym-num gloriae tuae canimus, sine fine dicentes::
Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

COMUNIÓN Mateo 5, 14. 16
Vos estis lux mundi: sic lúceat lux vestra coram homínibus, ut vídeant ópera vestra bona, et gloríficent Patrem vestrum qui in caelis est, allelúja.
Vosotros sois la luz del mundo; luzca vuestra luz ante los hombres para que vean vuestras obras buenas y den gloria a vuestro Padre, que esta en los cielos, aleluya.

POSCOMUNIÓN
SACRAMÉNTA, quae súmpsimus, Dómine Deus noster, in nobis fóveant caritátis ardórem: quo beátus Robértus veheménter accénsus, pro Ecclésia tua se júgiter impendébat. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Que el sacramento que hemos recibido, Señor y Dios nuestro, fomente en nosotros la ardiente caridad en la que se abrasaba totalmente el bienaventurado Roberto, cuando se inmolaba sin descanso en el servicio de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

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