RITUAL DEL BAUTISMO DE NIÑOS
EN EL CANCEL
Dispuesto
todo, el sacerdote se lava las manos, y revestido de sobrepelliz y estola
morada, y precedido de uno o varios acólitos, también revestidos se dirige a la
puerta de la Iglesia, fuera de la cual esperan en el cancel los padrinos y
personas que traen la criatura. Allí pregunta, si no lo sabe de ante mano en
lengua vulgar a qué parroquia pertenece
la criatura, si es varón o hembra, si por ventura fue bautizado en casa, cuáles
son los padrinos y qué nombre quieren que se le imponga.
Enterado
de todo esto el sacerdote dirige la siguiente admonición a los presentes:
Admonición a los presentes
“Ex
Manuali Toletano”
Considerad diligentemente, hermanos, qué es lo que
aquí hacemos. Celebramos el sacramento del Bautismo, que es en el orden de los
sacramentos el primero, y en la dignidad y excelencia el grande, y que sin él
ninguna persona puede alcanzar salud, según la sentencia del Salvador, que dijo
a sus Apóstoles: Id, enseñad a todas las gentes y bautizadlos en nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: el que creyere y fuere bautizado, será
salvo; y el que no creyere, será condenado.
Por el Bautismo de agua y de Espíritu Santo somos
reengendrados en nueva vida. Él es la puerta de todos los Sacramentos, y libra
el alma de los males, que son verdaderos y grandes males, y acrecienta el
caudal de los bienes. Porque todo pecado, sea original y el primero, o sea
actual, por grave y enorme que sea, se perdona por la virtud y eficacia de este
Sacramento: y la virtud de esta admirable agua, no solo quita la culpa del
pecado, sino también por ella se perdona toda la pena que por él se debía. El
alma se llena de gracia divina, por la cual hechos justos e hijos de Dios,
somos nombrados por herederos de la vida eterna. Llégase a estos bienes otro,
que es el ornamento de las virtudes, que entra acompañando a la gracia, con que
el alma se viste y atavía, y se junta e incorpora el bautizado con su Cabeza,
que es Cristo nuestro Señor, hecho miembro del cuerpo místico de la Iglesia, en
la cual Él como Cabeza preside: y de allí manan, como de viva y perpetua
fuente, la gracia y todos los celestiales bienes; y sale una prontitud y
habilidad grande para cumplir todas las obras de la vida cristiana. Y también
se nos imprime en el alma una señal como Ovejas del rebaño de Cristo, la cual,
como no se puede con ninguna fuerza humana borrar, hace este efecto, que el
Sacramento del Bautismo una vez recibido, no se pueda, ni deba reiterar. Y
finalmente, nos abre la puerta del Cielo que estaba cerrada por el pecado, para
que entrando en la Gloria, gustemos de la vida bienaventurada, ajena de todas
miserias.
Hácense ceremonias muchas y graves en la
administración del Bautismo por institución de los sagrados Apóstoles y Santos
Padres: porque sus grandezas no sólo se signifiquen con palabras, sino con
obras vivas que muevan los ojos, y de aquí se impriman más en la memoria. Los
que se han de bautizar se detienen primero a las puertas de la Iglesia, porque
son indignos de entrar en la Casa de Dios, antes que habiéndose despedido de la
afrentosa servidumbre del demonio, se hayan juntado al imperio de Cristo. Dan
sus nombres, para que se acuerden que son soldados de la bandera de Cristo, y profesan
su milicia. Son instruidos con el santo Catecismo, según la institución de
Cristo nuestro Señor, para que entiendan los que tienen edad, que es lo qué
profesan, y a qué se obligan: y por los niños responden sus Padrinos.
Síguese el exorcismo, el cual se hace con palabras santas,
y oraciones pías y religiosas para lanzar el demonio del ánima del Bautizado.
Pónesele sal en la boca para que se libre de la corrupción del pecado, y para
que reciba gusto y sabor de la sabiduría divina. Tócanle las orejas y narices
con la saliva, a ejemplo del Ciego que Cristo nuestro Señor sanó, poniéndole
lodo hecho con saliva en los ojos, al cual mandó que se los lavase con el agua
de Síloe, que significaba el Bautismo. Úngesele con óleo santo y crisma, como a
luchador, y para que se acuerde que es cristiano, y que en las costumbres y
vida debe ser imitador de Cristo, de quien tiene el nombre de cristiano. Lo que
significa la vestidura blanca y candela encendida que le dan, no hay para que
decirlo; pues la misma ceremonia lo declara, que es advertir al bautizado, que
guarde la pureza y blancura de la inocencia, y la claridad y luz de las buenas
y santas obras. Estos frutos y efectos del Bautismo, y estas ceremonias habemos
aquí declarado para que todos entiendan con que piedad y devoción se ha de
recibir este Sacramento; y para que teniendo siempre en la memoria la profesión
que en él hicieron, conozcan el beneficio y misericordia de Dios, que nos ha
admitido a su santa fe, y a la fuente del Bautismo, sin algunos méritos nuestros,
sino por su infinita bondad y benignidad: al cual sea dada toda honra y gloria
en los siglos de los siglos. Amen.
Escrutinio
Terminada
esta, comienza el bautismo solemne. El sacerdote pregunta:
N., quid
petis ab Ecclesia Dei?
|
N., ¿qué pides a la Iglesia de Dios?
|
El Padrino responde:
Fidem.
|
La
fe.
|
El sacerdote pregunta:
Fides quid
tibi praestat?
|
¿Qué
es lo que te da la fe?
|
El Padrino responde:
Vitam
aeternam.
|
La
Vida Eterna.
|
El sacerdote prosigue:
Si igitur vis
ad vitam ingredi, serva mandata: Diliges Dominum Deum tuum ex toto corde tuo,
et ex tota anima tua, et ex tota mente tua, et proximum tuum sicut teipsum.
|
Si
quieres, pues, entrar en la vida eterna, guarda los mandamientos. Amarás al
Señor Dios tuyo con todo tu corazón y con toda tu mente y al prójimo como a
ti misma.
|
Primer
exorcismo
El Sacerdote sopla tres veces suavemente en la cara
del infante y, dirigiéndose al demonio, le dice imperiosamente:
Exi ab eo (ea),
immunde spiritus, et da locum Spiritui Sancto Paraclito.
|
Sal
de esta niña espíritu inmundo, y da lugar al Espíritu Santo Consolador.
|
Signación
Hace en seguida el sacerdote la señal de la Cruz en la
frente y el pecho del infante, diciendo:
Accipe signum Crucis tam in fronXte quam in corXde: sume fidem coelestium praeceptorum, et talis esto moribus, ut templum
Dei jam esse possis.
|
Recibe
la señal de la Cruz, tanto en la frenXte
como en el peXcho; asume la fe de
los celestiales preceptos; y procura guiarte por ellos para poder ser el
templo de Dios.
|
El Sacerdote prosigue diciendo:
OREMUS. Preces nostras,
quaesumus, Domine, clementer exaudi, et hunc electrum tuum (hanc electam tuam)
N. Crucis Dominicae impressione signatum (-am), perpetua virtute custodi: ut
magnitudinis gloriae tuae rudimenta servans, per custodiam mandatorum tuorum
ad regenerationis gloriam pervenire mereatur. Per Christum
Dominum nostrum. R. Amen.
|
OREMOS:
Os pedimos, Oh Señor, que escuchéis con bondad nuestras plegarias y guardéis
con vuestro eterno poder a este vuestro elegido (esta vuestra elegida) N. señalado
(a) con el signo de la Cruz; para que, guardando los principios de la
grandeza de vuestra gloria, merezca llegar a la gloria de vuestra redención
con la guarda de vuestros mandamientos. Por Cristo Nuestro Señor. R.
Amén.
|
Imposición
de manos
Pone el Sacerdote la mano sobre la cabeza del
bautizado, como significando que Dios le protegerá; y teniéndola extendida,
dice:
Oremus. Omnipotens sempi-terne Deus, Pater Domini
nostri Jesu Christi, respicere dignare super hunc fámulum N., quem (hanc
famulam tuam N. quam) ad rudimenta fidei vocare dignatus es: omnem caecitatem
cordis ab eo (ea) expelle; disrumpe omnes laqueos satanae, quibus fuerat
colligatus (-a); aperi ei, Domine, januam pietatis tuae, ut, signo sapientiae
tuae imbutus (-a), omnium cupiditatum foetoribus careat, et ad suavem odorem
praeceptorum tuorum laetus (-a) tibi in Ecclesia tua deserviat, et proficiat
de die in diem. Per eumdem Christum Dominum nostrum. R. Amen.
|
Oremos: Omnipotente y eterno Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo; dignaos mirar a este (-a) siervo (-a) vuestro (-a) N., a quien
os habéis dignado llamar a los principios de la fe; quitad toda ceguera de su
entendimiento; romped todos los lazos de Satanás; abridle las puertas de
vuestra piedad para que con la plenitud de vuestra sabiduría se vea libre del
hedor de todas las concupiscencias y, alegre con el suave olor de vuestros
preceptos, os sirva en vuestra Iglesia y adelante en virtud de día en día.
Por el mismo Cristo nuestro Señor. R. Amén
|
Rito de
la sal
Si no se tiene sal bendecida, se haría en este
momento.
Tomando un poquito de sal, el Sacerdote la pone en la
boca del infante, para significar que, así como la sal preserva de la
corrupción, le preserve Dios de la corrupción del pecado; y dice:
N., accipe sal sapientiae: propitiatio sit tibi in vitam aeternam. R. Amen
|
N.,
recibe la sal de la sabiduría, te sea propiciación para la vida eterna. R. Amén
|
El sacerdote añade:
Pax tecum.
|
La
paz sea contigo
|
El padrino responde:
Et cum
spiritu tuo.
|
Y
con tu espíritu.
|
El sacerdote prosigue con la siguiente oración:
OREMUS. Deus patrum nostrorum, Deus universae conditor veritatis, te supplices
exoramus, ut hunc famulum tuum N. (hanc famulam tuam N.) respicere digneris
propitius, et hoc primum pabulum salis gustantem, non diutius esurire
permittas, quo minus cibo expleatur coelesti; quatenus sit semper spiritu
fervens, spe gaudens, tuo semper nomini serviens. Perduc eum (eam), Domine, quaesumus, ad novae
regenerationis lavacrum, ut cum fidelibus tuis promissionum tuarum aeterna
praemia consequi mereatur. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen.
|
OREMOS: Oh Dios de nuestros padres, Dios Creador de
toda verdad, os pedimos humildemente que os dignéis mirar propicio a este (-a)
vuestro (-a) siervo (-a) N.; y ya que ha gustado por primera vez ésta sal, no
permitáis que se vea por más tiempo privado de este celestial alimento, antes
sea fervoroso de espíritu, alegre en la esperanza y constante servidor de
vuestro Nombre, conducidle, Señor, a la limpieza de la nueva regeneración,
para que merezca conseguir con vuestros fieles servidores los eternos premios
que nos habéis prometido. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén
|
Segundo
Exorcismo
Con el poder que el Sacerdote ha recibido de Dios, increpa
imperiosamente al demonio con estas palabras:
Exorcizo te, immunde spiritus, in nomine PaXtris, et FiXlii, et
Spiritus X Sancti, ut
exeas, et recedas ab hoc fámulo (hac famula) Dei N. Ipse enim tibi
imperat, maledicte damnate, qui pedibus super mare ambulavit, et Petro
mergenti dexteram porrexit. Ergo, maledicte diabole, recognosce
sententiam tuam, et da honorem Deo vivo, et vero, da honorem Jesu Christo,
Filio ejus, et Spiritui Sancto: et recede ab hoc fámulo (hac famula) Dei N.
quia istum (istam) sibi Deus, et Dominus noster Jesus Christus ad suam
sanctam gratiam et benedictionem, fontemque Baptismatis vocare dignatus est.
|
Yo te conjuro, espíritu inmundo, en el nombre del X Padre, y del X Hijo, y del Espíritu X Santo, a que salgas y
que te apartes de esta siervo (-a) de Dios N. Reprímate Él, oh maldito
condenado, Aquel que a pie enjuto caminaba sobre el mar y alargó la mano a Pedro
cuando se iba sumergiendo.
Así, pues, oh maldito diablo, reconoce tu justa
condenación, y honra a Dios vivo y verdadero; honra a su Hijo Jesucristo y al
Espíritu Santo, y márchate de este (-a) siervo (-a) de Dios N., a quien
Jesucristo, nuestro Señor y Dios, ha llamado a Si por su gracia, con la
bendición y recepción del santo Bautismo.
|
El Sacerdote hace la señal de la Cruz sobre la frente
del infante, al mismo tiempo que conjura de nuevo al espíritu maligno, y dice:
Et hoc signum sanctae CruXcis, quod nos fronti ejus damus, tu, maledicte
diabole, numquam audeas violare. Per eumdem Christum Dominum
nostrum. R. Amen.
|
Y
tú, maldito diablo, no te atrevas nunca a profanar esta señal de la X
Cruz, que yo acabo de poner sobre su frente. Por el mismo Cristo, Señor
nuestro. R.
Amén.
|
Pone la mano sobre la cabeza del infante en señal de
que no le faltará la asistencia de Dios y, teniéndola extendida, dice:
OREMUS. Aeternam, ac
justissimam pietatem tuam deprecor, Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne
Deus, auctor luminis, et veritatis, super hunc famulum tuum (hanc famulam
tuam) N. ut digneris illum (-am) illuminare lumine intelligentiae tuae: munda
eum (eam), et sanctifica: da ei scientiam veram, ut dingus (-a) gratia Baptismi
tui effectus (-a) teneat firmam spem, consilium rectum, doctrinam
sanctam. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen.
|
OREMOS: Señor santo, Padre
Omnipotente, eterno Dios, autor de toda luz y verdad; os suplico que
derraméis vuestra justísima y eterna piedad sobre este (-a) siervo (-a) N.,
para que le iluminéis con la luz de vuestra inteligencia; limpiadle y
santificadle; dadle la verdadera ciencia para que, haciéndose digno (-a) de
la gracia del Bautismo, tenga una fe firme, un recto consejo y la santa
doctrina. Por Cristo, nuestro Señor. R. Amén.
|
ENTRADA A LA IGLESIA
El infante permanece aún fuera de la iglesia, en el
pórtico, pues no es digno de entrar en ella. Ahora el Sacerdote, después de los
exorcismos que ha dirigido contra el maligno espíritu, pone el extremo
izquierdo de la estola sobre el infante y le conduce hacia la pila para recibir
la Gracia Bautismal. Al mismo tiempo dice:
N., ingredere in templum Dei
ut habeas partem cum Christo in vitam aeternam. R. Amen.
|
N.,
entra en el templo de Dios, a fin de que tengas parte con Cristo en la vida
eterna. R.
Amén.
|
Entrados en la iglesia, mientras caminan hacia la pila
donde se ha de practicar el Bautismo, rezan el Credo y el Padrenuestro,
practicando así un acto de fe pidiendo gracia a Jesús, cuyo discípulo va a ser
dentro de poco el infante.
Credo in Deum, Patrem omnipotentem, creatorem coeli et terrae. Et
in Jesum Christum, Filium ejus unicum, Dominum nostrum. Qui conceptus
est de Spiritu Sancto, natus ex Maria Virgine. Passus sub Pontio Pilato,
crucifixus, mortuus, et sepultus: descendit ad inferos, tertia die resurrexit
a mortuis, ascendit ad coelos, sedet ad dexteram Dei Patris omnipotentis:
inde venturus est judicare vivos et mortuos. Credo in Spiritum Sanctum, sanctam Ecclesiam Catholicam, Sanctorum
communionem, remissionem peccatorum, carnis resurrectionem, vitam
aeternam. Amen.
|
Creo en Dios,
Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de
Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia
católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
|
Y todos juntos prosiguen:
Pater noster, qui es in
coelis, sanctificetur nomen tuum: adveniat regnum tuum: fiat voluntas tua
sicut in coelo, et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie; et dimitte
nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris et ne nos
inducas in tentationem; sed libera nos a malo. Amen.
|
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado
sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo. Danos hoy nuestro
pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a
los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
|
ANTE EL BAPTISTERIO
Tercer Exorcismo
Un poco antes de llegar a la pila, de espaldas a la
puerta del baptisterio, el Sacerdote exorciza y conjura otra vez al demonio,
diciendo:
Exorcizo te, omnis spiritus
immunde, in nomine Dei Patris omnipotentis X, et in nomine Jesu Christi, Filii ejus,
Domini et judicis nostri X, et in virtute Spiritus Sancti X, ut discedas ab hoc plasmate Dei N. quod Dominus noster ad templum
sanctum suum vocare dig-natus est, ut fiat templum Dei vivi, et Spiritus
Sanctus habitet in eo. Per eumdem Christum Dominum nos-trum, qui
venturus est judi-care vivos et mortuos, et saeculum per ignem. R.
Amen.
|
Yo te conjuro, espíritu inmundo, en nombre de Dios X Padre Omnipotente, y en
nombre de Jesucristo X Hijo suyo y Señor y Juez
nuestro, y en virtud del Espíritu X Santo, que te marches de
ésta criatura N., que es imagen de Dios, y al cual nuestro Señor se ha
dignado llamar a su santo templo para hacerle templo de Dios vivo, y para que
more en él el Espíritu Santo. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor, que ha
de juzgar a los vivos y a los muertos, y al mundo con el fuego. R.
Amén.
|
Rito del
Éfeta
Luego el Sacerdote, con el pulgar de la mano derecha e
imitando a Jesús, que con esta ceremonia curó al sordomudo, toma un poco de
saliva para tocar las orejas y la nariz del infante.
Ephphetha,
quod est, adaperire.
In odorem
suavitatis.
Tu autem effugare, diabole,
appropinquabit enim judicium
Dei.
|
Éfeta,
que significa: Abríos
En olor
de suavidad.
Y tú, diablo, huye, porque se acerca el juicio de
Dios.
|
Segundo
Escrutinio
Antes de proceder al Bautismo, el sacerdote exige que
el bautizado renuncie a Satanás y a todas sus obras. Y así pregunta al infante
llamándole por su propio nombre, contestando por él sus padrinos:
Abrenuntias satanae?
|
¿Renuncias
a Satanás?
|
El padrino responde:
Abrenuntio.
|
Renuncio
|
El sacerdote pregunta:
Et omnibus operibus
ejus?
|
¿Y
a todas sus obras?
|
El padrino responde:
Abrenuntio.
|
Renuncio
|
El sacerdote pregunta:
Et omnibus
pompis ejus?
|
¿Y
a todas sus pompas?
|
El padrino responde:
Abrenuntio.
|
Renuncio
|
Unción
con el óleo de catecúmenos
El padrino o la madrina descubren la cabeza del
infante y un poco del pecho y de la espalda. El Sacerdote moja el pulgar con el
óleo de los catecúmenos y con el unge al infante en el pecho y en la espalda,
formando una cruz en cada parte, diciendo:
Ego te linio X oleo salutis
in Christo Jesu Domino nostro, ut habeas vitam aeternam. R.
Amen.
|
Yo
te unjo X con el Óleo de la
salvación en Jesucristo nuestro Señor, para que tengas la vida eterna. R.
Amén
|
Limpia el Sacerdote con un poco de algodón su pulgar y
las partes ungidas del infante.
EN EL
BAPTISTERIO
Profesión
de fe
Deja el Sacerdote la estola morada, señal de
penitencia, y toma la estola blanca. Entra en el presbiterio, y con él los
padrinos llevando al infante. Ante la pila, donde éste ha de recibir el
Bautismo, el Sacerdote hace las siguientes preguntas, llamando por su nombre al
infante, a las que responde en su nombre el padrino:
N., credis in Deum Patrem
omnipotentem, creatorem coeli et terrae?
|
N.,
¿crees en Dios Padre Omnipotente, Creador del Cielo y de la tierra?
|
El padrino responde:
Credo.
|
Creo
|
El sacerdote pregunta:
Credis in Jesum Christum,
Filium ejus unicum, Dominum nostrum, natum, et passum?
|
¿Crees
en Jesucristo, su único Hijo y Señor nuestro, que nació y padeció?
|
El padrino responde:
Credo.
|
Creo
|
El sacerdote pregunta:
Credis in Spiritum Sanctum,
sanctam Ecclesiam Catholicam, Sanctorum communionem, remissionem peccatorum,
carnis resurrectionem vitam aeternam?
|
¿Crees
en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, la
resurrección de la carne y la vida eterna?
|
El padrino responde:
Credo.
|
Creo
|
Tercer
escrutinio
Y sigue la última pregunta, definitiva, resolutiva,
decisiva. Dice el Sacerdote al infante, llamándole por su nombre:
N., vis baptizari?
|
N.,
¿quieres ser bautizado (-a)?
|
El padrino responde:
Volo.
|
Si
quiero.
|
Rito
Sacramental
Los padrinos toman al infante, el cual tendrá la
cabeza desnuda y la cara hacia abajo. El Sacerdote con una concha toma el agua
bautismal y la derrama tres veces sobre la cabeza, en forma de cruz, diciendo
al mismo tiempo las palabras sacramentales:
N., EGO TE
BAPTIZO IN NOMINE PAXTRIS, ET FIXLII, ET SPIRITUS X SANCTI.
|
N., YO TE BAUTIZO EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y
DEL ESPÍRITU SANTO.
|
Unción
con el Crisma
El infante es ya cristiano; ha recibido el Sacramento
regenerador; se le ha comunicado la vida divina, la gracia, se le ha perdonado
el Pecado Original, es miembro de la Iglesia Católica y tiene derecho al Cielo.
En seguida el Sacerdote moja el pulgar con el santo
Óleo del Crisma y unge al infante en la extremidad de la cabeza, en forma de
cruz, diciendo:
Deus
omnipotens, Pater Domini nostri Jesu Christi, qui te regeneravit ex aqua, et
Spiritu Sancto, quique dedit tibi remissionem omnium pecca torum, (hic inungit) ipse te liniat Chrismate salutis X in eodem
Christo Jesu Domino nostro in vitam aeternam. R. Amen.
|
Dios
Omnipotente, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que te ha regenerado con el
agua y el Espíritu Santo, y que te ha perdonado todos tus pecados (aquí
le unge), Él mismo te unja con el Crisma X
de salvación, en el mismo Jesucristo, nuestro Señor, para la vida eterna. R. Amén
|
El sacerdote añade:
Pax
tibi.
|
La
paz sea contigo.
|
El padrino responde:
Et cum
spiritu tuo.
|
Y
con tu espíritu
|
Vestición
Después que el Sacerdote ha limpiado con algodón su
pulgar y la parte ungida del infante, pone sobre él la vestidura blanca para
indicar que ha de guardar toda su vida la gracia que acaba de recibir.
Accipe vestem
candidam, quam immaculatam perferas ante tribunal Domini nostri Jesu Christi,
ut habeas vitam aeternam. R. Amen.
|
Recibe
la vestidura blanca que puedas llevar limpia y pura ante el tribunal de
nuestro Señor Jesucristo, para que tengas la vida eterna. R.
Amén.
|
Iluminación
Da el Sacerdote una vela encendida al niño, o al
padrino, en su nombre, para significar el buen ejemplo de vida cristiana, que
ha de dar siempre, procurando no mancillar nunca su alma con el pecado.
Accipe
lampadem ardentem, et irreprehensibilis custodi Baptis-mum tuum; serva Dei
mandata, ut cum Dominus venerit ad nuptias, possis occurrere ei, una cum
omnibus Sanctis, in aula coelesti, habeasque vitam aeternam et vivas in
saecula saeculorum. R. Amen.
|
Recibe
la vela encendida, y guarda los mandamientos de Dios, para que, cuando el
Señor viniere a las celestiales bodas, puedas salir a su encuentro juntamente
con todos los Santos en el Cielo, y vivas eternamente. R. Amén.
|
Rito del
Envío
Terminadas
todas las ceremonias del Santo Bautismo, el Sacerdote despide al recién bautizado
con unas palabras que recuerden las que Jesús solía dirigir a sus Apóstoles:
N., Vade in pace, et Dominus sit tecum. R. Amen.
|
N.,
vete en paz, y el Señor sea contigo. R. Amén
|
Exhortación
a los padrinos
“Ex manuali toletano”
Advertid,
que a vuestro oficio pertenece tener toda la vida por encomendado a este
vuestro hijo espiritual, y procurar con diligencia, en lo que toca a la
institución de la vida espiritual, que se haya siempre de tal manera, como
vosotros lo tenéis prometido por él en este solemne acto del Bautismo. Enseñadle
también que guarde castidad, ame la justicia, tenga caridad; y ante todas cosas
que sepa el Padre nuestro, el Credo, y todo lo demás contenido en la Doctrina
Cristiana. Considerad también, que con este bautizado, y con su padre y madre
habéis contraído parentesco espiritual: de suerte, que no podrá haber entre
vosotros legítimo matrimonio.
FOLLETO PDF
FOLLETO PDF
Rito del Bautismo de Niños. by IGLESIA DEL SALVADOR DE TOLEDO (ESPAÑA) on Scribd