LUNES DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA
ESTACION
EN SAN PEDRO AD VINCULA
Idea dominante de la Misa de esta Feria: Suplica para nuestra
liberación de las cadenas del pecado
INTROITO Salmo 122, 2. 1
SICUT ÓCULI servórum in mánibus
dominórum suórum: ita óculi nostri ad Dóminum, Deum nostrum, donec misereátur
nobis: miserére nobis, Dómine, miserére nobis. V/. Ad te levávi óculos meos: qui hábitas in cœlis. V/. Glória Patri.
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COMO LOS OJOS de los siervos están
mirando siempre las manos de sus amos, así nuestros ojos están clavados en el
Señor Dios nuestro, para moverle a que se apiade de nosotros. Misericordia,
Señor, ten misericordia de nosotros V/.
A ti, Señor, que habitas en los cielos, l
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COLECTA
CONVÉRTE NOS, Deus, salutáris
noster: et, ut nobis jejúnium quadragesimále profíciat, mentes nostras
cœléstibus ínstrue disciplínis. Per Dóminum.
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CONVIÉRTENOS, oh Dios Salvador
nuestro; y para que nos aproveche el ayuno cuaresmal, ilumina nuestras almas
con las instrucciones celestiales. Por nuestro Señor.
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EPÍSTOLA 34, 11-16
LÉCTIO EZECHIÉLIS PROPHÉTÆ.
Hæc dicit Dóminus Deus: «Ecce, ego
ipse requíram oves meas, et visitábo eas. Sicut vísitat pastor gregem suum in
die, quando fúerit in médio óvium suárum dissipatárum: sic visitábo oves
meas, et liberábo eas de ómnibus locis, in quibus dispérsæ fúerant in die
nubis et calíginis. Et edúcam eas de pópulis, et congregábo eas de
terris, et indúcam eas in terram suam: et pascam eas in móntibus Israël, in
rivis, et in cunctis sédibus terræ. In páscuis ubérrimis pascam eas, et in
móntibus excélsis Israël erunt páscua eárum: ibi requiéscent in herbis
viréntibus, et in páscuis pínguibus pascéntur super montes Israël. Ego pascam oves meas,
et ego eas accubáre fáciam, dicit Dóminus Deus. Quod períerat, requíram; et
quod abjéctum erat, redúcam; et quod confractum fúerat, alligábo; et quod
infírmum fúerat, consolidábo; et quod pingue et forte, custódiam: et pascam
illas in judício, dicit Dóminus omnípotens.»
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LECTURA DEL PROFETA EZEQUIEL.
Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en
persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el
rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el
rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde
se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Las sacaré de entre los
pueblos, las congregaré de los países, las traeré a su tierra, las apacentaré
en los montes de Israel, en las cañadas y en los poblados del país. Las
apacentaré en ricos pastizales, -
tendrán sus dehesas en los montes más altos de Israel; se recostarán en
fértiles dehesas y pastarán pastos jugosos en los montes de Israel. Yo mismo
apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor Dios-.
Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las
heridas; curaré a las enfermas; a las gordas y fuertes las guardaré y las
apacentaré como es debido.»
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GRADUAL Salmo 83, 10 y 9
PROTÉCTOR NOSTER, áspice, Deus, et
réspice super servos tuos. V/. Dómine,
Deus virtútum, exáudi preces servórum tuórum.
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VUÉLVETE A MIRARNOS, oh Dios
protector nuestro, y pon los ojos en tus siervos. V/. Señor Dios de las virtudes, oye las oraciones de tus siervos.
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TRACTO Salmo 102,10. 78, 8-9
DÓMINE, non secúndum peccáta nostra,
quæ fécimus nos: neque secúndum iniquitátes nostras retríbuas nobis. V/. Dómine, ne memíneris iniquitátum
nostrárum antiquárum: cito antícipent nos misericórdiæ tuæ, quia páuperes
facti sumus nimis. (Hic genuflectitur) V/. Adjuva nos, Deus, salutáris noster: et propter glóriam
nóminis tui, Dómine, líbera nos: et propítius esto peccátis nostris, propter
nomen tuum.
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SEÑOR, no nos trates según merecen
nuestros pecados, ni según nuestras culpas nos castigues. V/. Señor, no te acuerdes de nuestras
antiguas maldades: anticípense a favor nuestro cuanto antes tus
misericordias; pues nos hallamos reducidos a extrema miseria. (Aquí
se dobla la rodilla) V/. Ayudamos, oh Dios
salvador nuestro: y por la gloria de tu nombre, líbranos, Señor, y perdona
nuestros pecados, por amor a tu nombre
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EVANGELIO
Mt 25, 31-46
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECUNDUM
MATTHǼUM.
In illo témpore: Dixit Jesus
discípulis suis: «Cum vénerit Fílius hóminis in majestáte sua, et omnes
Angeli cum eo, tunc sedébit super sedem majestátis suæ: et congregabúntur
ante eum omnes gentes, et separábit eos ab ínvicem, sicut pastor ségregat
oves ab hædis: et státuet oves quidem a dextris suis, hædos autem a
sinístris. Tunc dicet Rex his, qui a dextris ejus erunt: “Veníte, benedícti
Patris mei, possidéte parátum vobis regnum a constitutióne mundi. Esurívi
enim, et dedístis mihi manducáre; sitívi, et dedístis mihi bíbere; hospes
eram, et collegístis me; nudus, et cooperuístis me; infírmus, et visitástis
me; in cárcere eram, et venístis ad me.” Tunc respondébunt ei justi,
dicéntes: “Dómine, quando te vídimus esuriéntem, et pávimus te; sitiéntem, et
dedimus tibi potum? quando autem te vídimus hóspitem, et collégimus te? aut
nudum, et cooperúimus te? aut quando te vídimus infírmum, aut in cárcere, et
vénimus ad te?” Et respóndens Rex, dicet illis: “Amen, dico vobis: quámdiu
fecístis uni ex his frátribus meis mínimis, mihi fecístis.” Tunc dicet et
his, qui a sinístris erunt: “Discédite a me, maledícti, in ignem ætérnum, qui
parátus est diábolo et ángelis ejus. Esurívi enim, et non dedístis mihi
manducáre; sitívi, et non dedístis mihi potum; hospes eram, et non
collegístis me; nudus, et non cooperuístis me; infírmus et in cárcere, et non
visitástis me.” Tunc respondébunt ei et ipsi, dicéntes: “Dómine, quando te
vídimus esuriéntem, aut sitiéntem, aut hóspitem, aut nudum, aut infírmum, aut
in cárcere, et non ministrávimus tibi?” Tunc respondébit illis, dicens: “Amen,
dico vobis: Quámdiu non fecístis uni de minóribus his, nec mihi fecístis. Et
ibunt hi in supplícium ætérnum: justi autem in vitam ætérnam.”»
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LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de
todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán
congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos d los otros,
como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a
su derecha y a los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su
derecha: ´Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado
para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me
dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me
hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron,
encarcelado y fueron a verme´. Los justos le contestarán entonces: ´Señor,
¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de
beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te
vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?´. Y el
rey les dirá: ´Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más
insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron´. Entonces dirá también a
los de su izquierda: ´Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno,
preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron
de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron,
estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron´.
Entonces ellos le responderán: ´Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o
sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?´.
Y él les replicará: ´Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de
aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo´. Entonces irán
estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna".
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OFERTORIO Salmo
118, 18, 26 y 73
LEVÁBO óculos meos, et considerábo
mirabília tua, Dómine, ut dóceas me justítias tuas: da mihi intelléctum, et discam
mandáta tua.
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LEVANTARÉ mis ojos, y consideraré
tus obras maravillosas, Señor, para que me enseñes tus justicias; dame
inteligencia, y aprenderé tus mandamientos.
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SECRETA
MÚNERA TIBI, Dómine, obláta
sanctífica: nosque a peccatórum nostrórum máculis emúndet. Per Dóminum.
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SANTIFICA, oh Señor, los dones
ofrecidos, y purifícanos de las manchas de nuestros pecados. Por nuestros
Seor…
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PREFACIO
DE CUARESMA
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater,
omnípotens ætérne Deus: Qui corporáli jejúnio vítia cómprimis, mentem élevas,
virtútem largíris, et præmia: per Christum Dóminum nostrum. Per
quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt
Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne
concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur,
súpplici confessióne dicéntes:
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EN VERDAD es digno y justo, equitativo y saludable,
darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y
eterno Dios, que, por el ayuno corporal, domas nuestras pasiones, elevas la
mente, nos das la virtud y el premio, por Jesucristo nuestro Señor, por quien
alaban los Ángeles a tu majestad, la adoran las Dominaciones, la temen las
Potestades y la celebran con igual júbilo los Cielos, las Virtudes de los
cielos y los bienaventurados Serafines. Te rogamos que con sus voces admitas
también las de los que te decimos, con humilde confesión.
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COMUNION Mateo
25, 40 y 34
AMEN, DICO VOBIS: quod uni ex
mínimis meis fecístis, mihi fecístis: veníte, benedícti Patris mei, possidéte
parátum vobis regnum ab inítio sǽculi.
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EN VERDAD os digo que siempre que lo
hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo
hicisteis. Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que os
esta preparado desde el principio del mundo.
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POSCOMUNION
SALUTÁRIS TUI, Dómine, múnere
satiáti, súpplices exorámus: ut, cujus lætámur gustu, renovémur efféctu. Per
Dóminum.
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ALIMENTADOS, oh Señor, con tu don
saludable, te suplicamos humildemente que nos renovemos por efecto del
alimento que con su gusto nos deleita. Por nuestro Señor.
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ORACIÓN
SOBRE EL PUEBLO
ORÉMUS. Humiliáte cápita vestra Deo.
ABSÓLVE, quǽsumus, Dómine, nostrórum
víncula peccatórum: et, quidquid pro eis merémur, propitiátus avérte. Per
Dóminum.
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OREMOS. Humillad ante Dios vuestras
cabezas
TE SUPLICAMOS, Señor, que rompas las
cadenas de nuestros pecados y que apartes propicio de nosotros el castigo que
por ellos merecemos. Por nuestro Señor.
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Agradecimiento por la transcripción de los textos a Dña. Ana María Gálvez