Jueves después del I domingo después de Pentecostés
FIESTA DEL CORPUS CHRISTI
Rito Romano 1962 
Día y colecta de Caritas.
I clase, blanco
Gloria, Secuencia, Credo y Prefacio
común. Procesión.
La
fiesta del Corpus se remonta al siglo XIII. La instituyó para su diócesis, en
1242, el obispo de Lieja, ante las insistentes demandas de la beata Juliana,
priora de un convento situado a las puertas de la ciudad, en el monte
Cornillón, Algunos años más tarde, la extendió a la Iglesia universal el papa
Urbano IV, antiguo archidiácono de Lieja. A causa de su procesión del santísimo
sacramento, muy pronto se convirtió la fiesta del Corpus en una de las más
gratas al pueblo cristiano. Con su fe en la presencia real, eleva a Dios en
esta solemnidad su acción de gracias por todos los bienes que le vienen por
medio de este gran sacramento.
La
eucaristía está íntimamente ligada a la vida de la Iglesia y de los fieles.
Puede decirse que en ella brota y se manifiesta continuamente esa vida de los
cristianos. En la santa misa hace presente la Iglesia sobre sus altares el
sacrificio de Cristo, fuente de nuestra redención, el cual no cesa ella de
ofrecer a Dios en unión con el mismo Cristo. Por la santa comunión se unen los
fieles a Cristo, inmolado por ellos, y transforman su vida en la de él; nacidos
a la vida de la gracia en las aguas del bautismo, se alimentan de la eucaristía
como de un pan celestial. La misa y el oficio están compuestos por Santo Tomás.
En ellos se revela el alma del santo y la precisión doctrinal del gran teólogo.
INTROITO Salmo 80, 17. 2.
El trigo y la miel nos recuerdan la entrada de los hebreos en la
tierra de promisión después de las privaciones del desierto. Para nosotros
figuran la eucaristía, alimento de nuestra vida sobrenatural. 
| 
Cibavit
  illos ex ádipe fruménti, allelúja: et de petra, melle saturávit eos,
  allelúja, allelúja, allelúja. V/.  Exultáte Deo adjutóri nostro: jubiláte Deo
  Iacob.  V/.
  Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut
  erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén | 
Los
  sustentó con flor de trigo, aleluya; y los sació con miel de la roca,
  aleluya, aleluya, aleluya. V/. Regocijaos alabando a Dios, nuestro
  protector; cantad al Dios de Jacob. V/. 
  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el
  principio, ahora y siempre,  por los
  siglos de los siglos. Amén. | 
COLECTA
| 
Deus,
  qui nobis sub Sacraménto mirábili passiónis tuæ memóriam reliquísti: tribue,
  quǽsumus, ita nos Córporis et Sánguinis tui sacra mystéria venerári, ut
  redemptiónis tuæ fructum in nobis júgiter sentiámus.  Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitate
  Spritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amén. | 
Oh
  Dios!, que bajo un sacramento admirable, nos dejaste el memorial de tu
  pasión; te pedimos, Señor, nos concedas celebrar de tal manera los sagrados
  misterios de tu cuerpo y sangre, que sintamos constantemente en nosotros el
  fruto de tu redención. Que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu
  Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.  | 
EPÍSTOLA 1 Corintios 11,
23-29  
Es una parte de la epístola del jueves santo. Se la ha escogido
principalmente por el relato de la institución de la eucaristía que nos
transmite san Pablo, lo mismo que los sinópticos.
| 
Léctio
  Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corínthios. Fratres: Ego enim accépi a Dómino quod et trádidi vobis; quóniam Dóminus Jesus in qua nocte tradebátur, accépit panem, et grátias agens fregit, et dixit: Accipite, et manducáte: hoc est corpus meum, quod pro vobis tradétur: hoc fácite in meam commemoratiónem. Simíliter et cálicem, postquam cœnavit, dicens: Hic calix novum testaméntum est in meo sánguine. Hoc fácite, quotiescúmque bibétis, in meam commemoratiónem. Quotiescúmque enim manducábitis panem hunc, et cálicem bibétis, mortem Dómini annuntiábitis donec veniat. Itaque quicúmque manducáverit panem hunc, vel bíberit cálicem Dómini indigne, reus erit córporis et sánguinis Dómini. Probet autem seípsum homo: et sic de pane illo edat, et de cálice bibat. Qui enim mandúcat, et bibit indígne, judícium sibi mandúcat, et bibit: non dijúdicans corpus Dómini. | 
Lectura
  de la carta del Apóstol san Pablo a los Corintios.  
Hermanos:
  Del Señor aprendí lo que también os tengo ya enseñado, y es que el Señor
  Jesús, la noche misma en que había de ser traicionado, tomó el pan, y dando
  gracias, lo partió, y dijo: Tomad y comed; éste es mi cuerpo, que por vosotros
  será entregado; haced esto en memoria mía. Y de la misma manera tomó el
  cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es el Nuevo Testamento en
  mi sangre; haced esto, siempre que lo bebiereis, en memoria mía. Así que,
  cuantas veces comiereis este pan y bebiereis este cáliz, otras tantas
  anunciaréis la muerte del Señor, hasta que venga. Por tanto, cualquiera que
  coma este pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y
  sangre del Señor. Examínese, pues, a si mismo cada cual, y así coma de ese
  pan y beba de ese cáliz. Porque quien le come y bebe indignamente, se come Y
  bebe su propia condenación, si no discierne el cuerpo del Señor. | 
GRADUAL Salmo 144, 15-16
| 
Oculi ómnium
  in te sperant, Dómine; et tu das illis escam in témpore opportúno. V/.   Aperis tu manum tuam: et imples omne
  ánimal benedictione | 
Los
  ojos de todos en ti esperan, Señor; y tú les das comida en el tiempo conveniente.
  V/.
  Abres tu mano, y llenas a todo viviente de bendición. | 
ALELUYA Juan 6, 56-57
| 
Allelúja,
  allelúja. V/.  Caro mea vere
  est cibus, et sanguis meus vere est potus: qui mandúcat meam carnem et bibit
  meum sánguinem, in me manet, et ego in eo. | 
Aleluya,
  aleluya. V/.  Mi carne es verdadera comida, y mi sangre
  es verdadera bebida: el que come mi carne y bebe mi sangre, en mi permanece,
  y yo en él. | 
SECUENCIA Santo Tomás de
Aquino, 1274 
| 
Lauda, Sion, salvatórem, lauda ducem et pastórem in hymnis et cánticis. Quantum potes, tantum aude: quia maior omni laude, nec láudare súfficis. Laudis thema speciális, panis vivus et vitális, hódie propónitur. Quem in sacræ mensa cœnæ, turbæ fratrum duódenæ datum non ambígitur. Sit laus plena, sit sonóra, sit jucúnda, sit decora mentis jubilatio; Dies enim solémnis ágitur, in qua mensæ prima recólitur hujus institútio. In hac mensa novi regis, novum Pascha novæ legis phase vetus términat. Vetustátem nóvitas, umbram fugat veritas, noctem lux elíminat. Quod in cœna Christus gessit, faciéndum hoc expréssit in sui memóriam. Docti sacris institútis, panem vinum in salútis consecrámus hóstiam. Dogma datur Christiánis, quod in carnem transit panis et vinum in sánguinem. Quod non capis, quod non vides, animósa firmat fides præter rerum órdinem. Sub divérsis speciébus, signis tantum et non rebus latent res exímiæ. Caro cibus, sanguis potus: manet tamen Christus totus sub utráque spécie. A suménte non concísus, non confráctus, non divísus, ínteger accípitur. Sumit unus, sumunt mille: quantum isti, tantum ille: nec sumptus consúmitur. Sumunt boni, sumunt mali: sorte tamen inæquáli, vitæ, vel intéritus. Mors est malis, vita bonis: vide, paris sumptiónis quam sit dispar éxitus. Fracto demum sacraménto, ne vacílles, sed meménto tantum esse sub fragménto, quantum toto tégitur. Nulla rei fit scissúra: signi tantum fit fractúra, qua nec status, nec statúra signáti minúitur. Ecce, panis Angelórum, factus cibus viatórum, vere panis fíliorum, non mitténdus cánibus. In figúris præsignátur, cum Isaac immolátur: agnus paschæ deputátur: datur manna pátribus. Bone pastor, panis vere, Jesu nostri miserére: tu nos pasce, nos tuére: tu nos bona fac vidére in terra vivéntium. Tu, qui cuncta scis et vales: qui nos pascis hic mortáles: tuos ibi commensáles, coheredes et sodales fac sanctórum cívium. Amen. Allelúja | 
Alaba,
  alma mía, a tu Salvador;  
alaba
  a tu guía y pastor  
con
  himnos y cánticos.  
Pregona
  su gloria cuanto puedas,  
porque
  él está sobre toda alabanza,  
y
  jamás podrás alabarle lo bastante.  
El
  tema especial de nuestros loores  
es
  hoy el pan vivo y que da vida.  
El
  cual se dio en la mesa de la sagrada cena  
al
  grupo de los doce apóstoles  
sin
  género de duda.  
Sea,
  pues, llena, sea sonora,  
sea
  alegre, sea pura la alabanza  
de
  nuestra alma.  
Pues
  celebramos el solemne día  
en
  que fue instituido  
este
  divino banquete.  
En
  esta mesa del nuevo rey,  
la
  pascua nueva de la nueva ley  
pone
  fin a la pascua antigua.  
Lo
  viejo cede ante lo nuevo,  
la
  sombra ante la realidad,  
y
  la luz ahuyenta la noche.  
Lo
  que Jesucristo hizo en la cena,  
mandó
  que se haga en memoria suya.  
Instruidos
  con sus santos mandatos, consagramos el pan y el vino,  
en
  sacrificio de salvación.  
Es
  dogma que se da a los cristianos,  
que
  el pan se convierte en carne,  
y
  el vino en sangre.  
Lo
  que no comprendes y no ves,  
una
  fe viva lo atestigua,  
fuera
  de todo el orden de la naturaleza.  
Bajo
  diversas especies, que son accidente  
y
  no substancia, están ocultos  
los
  dones más preciados.  
Su
  carne es alimento y su sangre bebida;  
mas
  Cristo está todo entero  
bajo
  cada especie.  
Quien
  lo recibe no lo rompe,  
no
  lo quebranta ni lo desmiembra;   
se
  recibe todo entero.  
Recíbelo
  uno, lo reciben mil;  
y
  aquél le toma tanto como éstos,  
pues
  no se consume al ser tomado.  
Lo
  reciben buenos y malos;  
más
  con suerte desigual  
de
  vida o de muerte.  
Es
  muerte para los malos y vida   
para
  los buenos;  
mira
  cómo un mismo alimento  
produce
  efectos tan diversos.  
Cuando
  se divida el Sacramento, no vaciles, 
sino
  recuerda que Jesucristo  
tan
  entero está en cada parte  
como
  antes en el todo.  
No
  se parte la sustancia,  
se
  rompe sólo la señal;  
ni
  el ser ni el tamaño se reducen  
de
  Cristo presente.  
He
  aquí el pan de los ángeles,  
hecho
  viático nuestro;  
verdadero
  pan de los hijos,  
no
  lo echemos a los perros  
Figuras
  lo representaron:  
Isaac
  fue sacrificado;  
el
  cordero pascual, inmolado;  
el
  maná nutrió a nuestros padres. 
Buen
  pastor, pan verdadero,  
¡oh
  Jesús!, ten piedad.  
Apaciéntanos
  y protégenos;  
haz
  que veamos los bienes  
en
  la tierra de los vivientes.  
Tú,
  que todo lo sabes y puedes,  
que
  nos apacientas aquí siendo aún mortales, 
haznos
  tus comensales,  
coherederos
  y compañeros  
de
  los santos ciudadanos.  
Amén.
  Aleluya. | 
EVANGELIO
Juan 6, 56-59
La carne de Cristo, alimento de
nuestras almas, nos comunica la misma vida divina que él recibe de su Padre; es
el pan bajado del cielo para darnos la vida eterna.
| 
Sequéntia
  sancti Evangélii secúndum Joannem. 
In illo
  témpore: Dixit Jesus turbis Judæórum: «Caro enim mea vere est cibus, et
  sanguis meus vere est potus. Qui mandúcat meam carnem, et bibit meum
  sánguinem, in me manet, et ego in illo. Sicut misit me vivens Pater, et ego
  vivo propter Patrem: et qui mandúcat me, et ipse vivet propter me. Hic est
  panis qui de cælo descéndit. Non sicut manducavérunt patres vestri manna, et
  mortui sunt. Qui mandúcat hunc panem, vivet in ætérnum.» | Continuación del Santo Evangelio según San Juan En aquel tiempo: Dijo Jesús a las turbas de los judíos: Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre». | 
Se dice Credo
OFERTORIO Levítico 21, 6
| 
Sacerdótes
  Dómini incénsum et panes ófferunt Deo: et ídeo sancti erunt Deo suo, et non
  pólluent nomen ejus, allelúja. | 
Los
  sacerdotes del Señor ofrecen a Dios incienso y panes; por tanto, serán santos
  para su Dios, y no profanarán su nombre. Aleluya. | 
SECRETA
| 
Ecclésiæ
  tuæ, quǽsumus, Dómine, unitátis et pacis propítius dona concéde: quæ sub
  oblátis munéribus mýstice designántur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in
  unitate Spiritus Sancti, Deus, | 
Te
  pedimos, Señor, concedas propicio a tu Iglesia los dones de la unidad y de
  la paz, místicamente representados por los presentes que te ofrecemos. Por
  nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del
  Espíritu Santo y es Dios, | 
PREFACIO
COMÚN
| 
Vere dignum et iustum est, æquum et
  salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater,
  omnípotens ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant
  Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta
  Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut
  admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes: | 
En
  verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que en todo tiempo y lugar,
  te demos gracias, Señor, santo, Padre, omnipotente y eterno Dios, por Cristo
  nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu majestad, las Dominaciones
  la adoran, tiemblan las Potestades, los Cielos y las Virtudes de los cielos,
  y los bienaventurados serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que
  con sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde
  confesión: | 
PREFACIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Este prefacio se dice ad libitum
| 
Vere
  dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias
  ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum
  nostrum.  
Qui
  remótis carnálium victimárum inánibus umbris, Corpus et Sánguinem suum nobis
  in sacrifícium commendávit: ut in omni loco offerátur nómini tuo, quae tibi
  sola complácuit, oblátio munda.  
In
  hoc ígitur inscrutábilis sapientiae, et imménsae caritátis mystério, idípsum
  quod semel in Cruce perfécit, non cessat mirabíliter operári, ipse ófferens,
  ipse et oblátio.  
Et
  nos, unam secum hóstiam effectos, ad sacrum ínvitat convívium, in quo ipse
  cibus noster súmitur, recólitur memória Passiónis eius, mens implétur grátia,
  et futúrae glóriae nobis pignus datur. Et ídeo cum Angelis et Archángelis,
  cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia coeléstis exércitus,
  hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes: | 
Realmente
  es justo y necesario,  es nuestro deber
  y salvación, es decir, darte gracias siempre y en todas lugar,  Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
  por Cristo nuestro Señor. Que abandonando la vanas sombras de los sacrificios
  antiguos, nos dio el sacrificio de su carne y sangre: para que en todo
  lugar  se hecho a tu nombre la sola
  ofrenda pura que te complace. Y en este misterio de sabiduría insondable y de
  inmensa caridad, el mismo que se ofreció en la cruz, él no deja de obrar de
  una manera admirable, siendo él mismo el que ofrece y el que es ofrecido. Y a
  nosotros, en la unidad de una misma ofrenda, se nos invita al festín sagrado
  en el que él mismo se hace nuestro alimento, se renueva el memorial de su
  pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura.
  Por ello, con los ángeles y los arcángeles, con los tronos y las
  dominaciones, y con todo el ejército de la milicia celestial, cantamos el
  himno de tu gloria, diciendo sin cesar: | 
COMUNIÓN 1 Corintios 11,
26-27
| 
Quotiescúmque
  manducábitis panem hunc et cálicem bibétis, mortem Dómini annuntiábitis,
  donec veniat: ítaque quicúmque manducáverit panem, vel bíberit cálicem Dómini
  indígne, reus erit córporis et sánguinis Dómini, allelúja. | 
Cuantas
  veces comeréis este pan y beberéis este cáliz, otras tantas anunciaréis la
  muerte del Señor hasta que venga. Por tanto, cualquiera que coma este pan o
  beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y sangre del
  Señor, aleluya.  | 
POSCOMUNIÓN
| 
Fac
  nos, quǽsumus, Dómine, divinitátis tuæ sempitérna fruitióne repléri: quam
  pretiósi Córporis et Sánguinis tui temporális percéptio præfigúrat:  Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitate
  Spritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amén. | 
Te
  suplicamos, Señor, nos sacies plenamente con el  goce sempiterno de tu divinidad, el cual
  está representado en la recepción temporal de tu precioso cuerpo y sangre. Tú
  que vives y  reinas con Dios Padre, en
  la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.
   | 
PROPIOS DE LA MISA (PARTITURAS Y GRABACIONES)  VARIOS (Abreviados y Polifónicos)
FOLLETO PDF BILINGÜE
I & II VÍSPERAS GREGORIANAS
PREFACIO AD LIBITUM DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
COMENTARIO DEL CARD. SCHUSTER
PREFACIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO "AD LIBITUM" / Praefatio de Sanctissimo Sacramento (grabaciones)
 
CANTO DE LAS LECTURAS
 
FOLLETO PDF BILINGÜE
I & II VÍSPERAS GREGORIANAS
PREFACIO AD LIBITUM DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
COMENTARIO DEL CARD. SCHUSTER
PREFACIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO "AD LIBITUM" / Praefatio de Sanctissimo Sacramento (grabaciones)
COMENTARIO AL EVANGELIO
- Homilía de maitines CRISTO VIDA ETERNA. San Agustín
- Benedicto XVI LA SACRALIDAD DE LA EUCARISTÍA
- EL GRAN AMOR QUE JESUCRISTO NOS MANIFESTÓ. San Alfonso María de Ligorio
- SEAMOS ALMAS FERVOROSAS Y EUCARÍSTICAS, AMEMOS Y HAGAMOS A AMAR A JESUS SACRAMENTADO. Homilía
- EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. Santo Tomás de Aquino
- NINGÚN SACRAMENTO ES MÁS SALUDABLE QUE ESTE. Santo Tomás de Aquino
- QUÉ GRACIA CONFIERE LA EUCARISTÍA. Santo Tomás de Aquino
- EFECTO DE LA EUCARISTÍA ES LA CONSECUCIÓN DE LA GLORIA. Santo Tomás de Aquino
- LOS PECADOS VENIALES NO IMPIDEN EL EFECTO DE ESTE SACRAMENTO. Santo Tomás de Aquino
- LA EUCARISTÍA PRESERVA AL HOMBRE DE LOS PECADOS FUTUROS. Santo Tomás de Aquino
- POR LA EUCARISTÍA SE PERDONA LA PENA DEL PECADO. Santo Tomás de Aquino
- LA EUCARISTÍA PERDONA LOS PECADOS VENIALES. Santo Tomás de Aquino
- USO DE LA EUCARISTÍA Santo Tomás de Aquino
- EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, EN MÍ MORA, Y YO EN ÉL. Catena aurea de Santo Tomás de Aquino
- JESUCRISTO DESCUBRE SU AMOR. San Juan Bautista de la Salle
- DICHOSO QUIEN PENETRA EN LA SUSTANCIA DE ESE TRIGO. San Jerónimo
- LA EUCARISTÍA, ALIMENTO DE VIDA PARA EL ALMA Y DEL CUERPO. Dom Gueranger
- FIESTA DEL CORPUS: DEL AMOR DE CRISTO PARA CON NOSOTROS EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
- EL SANTÍSIMO SACRAMENTO ES MEMORIA DE LA PASIÓN DE CRISTO.
- DE LA DIGNIDAD DEL QUE COMULGA.
- LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA ES LA CENA GRANDE.
- LA DISPOSICIÓN PARA RECIBIR EL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
- PROSIGUE LA DISPOSICIÓN PARA RECIBIR LA EUCARISTÍA.
- DE LOS EFECTOS DE LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA RECIBIDA.
- DE OTROS EFECTOS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO RECIBIDO.
- RENOVEMOS NUESTRA FE EN LA EUCARISTÍA. CORPUS CHRISTI 2020. Homilía
- QUIEN COME DE ESTE PAN, NO MORIRÁ PARA SIEMPRE. Homilía
- Ante la Eucaristía: fe, esperanza, caridad, asombro, humildad y adoración
- Reafirmar nuestra fe en la Eucaristía. Homilía
- LA HERMOSA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI. Homilía
- FIESTA DEL CORPUS, FIESTA DE TRIUNFO. Homilía
- DIOS ESTÁ AQUÍ. VENID, ADORADORES. Homilía
- DESHOJARNOS ANTE EL AMOR DE JESÚS SACRAMENTADO. HOMILIA
- ¿POR QUE QUIERE LA IGLESIA CELEBRAR LA FIESTA DEL CORPUS? Homilía
- DISPOSICIONES PARA COMULGAR. Homilía
- Homilías del Tratado del P. Alonso Rodríguez
| 
  Epístola | ||
| 
  Evangelio | 
 



