viernes, 5 de junio de 2020

Sábado de Pentecostés. Forma Missae Brevior


SÁBADO DE PENTECOSTÉS
Forma misase brevior
Esta misa puede decirse en todas las misa, fuera de la conventual y de aquella en las que se confieren las Órdenes.
Estación en San Pedro
I clase, rojo
Gloria, Secuencia, Credo y prefacio del Espíritu Santo. Comunicantes y Hanc igitur propio.

La venida del Espíritu Santo nos atestigua el amor de Dios y es una prenda de la vida eterna.

INTROITO Romanos 5, 5. Salmo 102, 1
Cáritas Dei diffúsa est in córdibus nostris, allelúja : per inhabitántem Spíritum ejus in nobis, allelúja, allelúja. V/.  Bénedic, ánima mea, Dómino : et ómnia, quæ intra me sunt, nómini sancto ejus. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
La caridad de Dios ha sido derramada en nuestros corazones, aleluya: por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros, aleluya, aleluya V/.  Alma mía, bendice al Señor, y todo lo que hay en mi bendiga su santo nombre.
V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.
Después del Kyrie eleison, se dice Óremus sin Flectámus génua, y lo mismo en las otras oraciones.

PRIMERA ORACIÓN
Méntibus nostris, quaésumus, Dómine, Spíritum Sanctum benígnus infúnde : cujus et sapiéntia cónditi sumus, et providéntia gubernámur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate eiusdem Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Te suplicamos, Señor, infundas en nuestras almas tu Espíritu Santo, con cuya sabiduría fuimos creados y por cuya providencia somos gobernados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

PRIMERA LECCION. PROFECIA DE JOEL 2, 28-32
Léctio Joélis Prophétæ
Hæc dicit Dóminus Deus : Effúndam Spíritum meum super omnem carnem : et prophetábunt fílii vestri et fíliæ vestræ : senes vestri sómnia somniábunt, et júvenes vestri visiónes vidébunt. Sed et super servos meos et ancíllas in diébus illis effúndam Spíritum meum. Et dabo prodígia in cælo et in terra, sánguinem et ignem et vapórem fumi. Sol convertétur in ténebras et luna in sánguinem : ántequam véniat dies Dómini magnus, et horríbilis. Et erit: omnis, qui invocáverit nomen Dómini, salvus erit.
Lectura del Profeta Joel.
Esto dice el Señor: yo derramaré mi espíritu sobre todo mortal y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Y hasta sobre siervos y siervas derramaré mi espíritu en aquellos días. Y realizaré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo.» El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, ante la llegada del Día de Señor, grande y terrible. Y todos los que invoquen el nombre del Señor se salvarán, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá una escapatoria, como ha dicho el Señor, y entre los supervivientes estarán los que llame el Señor.

ALELUYA Juan 6, 64
Allelúja. V/. Spíritus est, qui vivíficat: caro autem non prodest quidquam.
ALELUYA. V/.  El Espíritu es quien da la vida; la carne de nada sirve.
Se dice ahora el Gloria y Dominus Vobiscum.

SEGUNDA ORACIÓN.
Illo nos igne, quaésumus, Dómine, Spíritus Sanctus inflámmet : quem Dóminus noster Jesus Christus misit in terram, et vóluit veheménter accéndi : Qui tecum vivit et regnat in unitate eiusdem Spritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amén.
Haz, Señor, te suplicamos que el Espíritu Santo nos abrase con aquel fuego que Nuestro Señor Jesucristo envío a la tierra, y en el que tanto asió verla inflamada. El que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA  Romanos 5,1-5
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Romános.
Fratres: Justificáti ex fide, pacem habeámus ad Deum per Dóminum nostrum Jesum Christum : per quem et habémus accéssum per fidem in grátiam istam in qua stamus, et gloriámur in spe glóriæ filiórum Dei. Non solum autem, sed et gloriámur in tribulatiónibus: sciéntes, quod tribulátio patiéntiam operátur, patiéntia autem probatiónem, probátio vero spem, spes autem non confúndit : quia cáritas Dei diffúsa est in córdibus nostris per Spíritum Sanctum, qui datus est nobis.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Romanos.
Hermanos: Justificados, pues, por la fe, mantengamos la paz con Dios mediante nuestro Señor Jesucristo,  por el cual así mismo, en virtud de la fe, tenemos cabida en esta gracia, en la cual permanecemos firmes, y nos gloriamos esperando la gloria de los hijos de Dios.  Y no nos gloriamos solamente en esto, sino también en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación ejercita la paciencia,  la paciencia sirve a la prueba de nuestra fe, y la prueba produce la esperanza,  esperanza que no burla; porque la caridad de Dios ha sido derramada en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que se nos ha dado.

ALELLUYA
Allelúja. (Hic genuflectitur.) V/. Veni, Sancte Spíritus, reple tuórum corda fidélium : et tui amóris in eis ignem accénde.
ALELUYA, ALELUYA. v/. (Se arrodillan) Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.

SECUENCIA
Veni, sancte Spíritus,
        Et emítte cælitus
        Lucis tuæ rádium.
Veni pater páuperum,
        Veni dator múnerum,
        Veni lumen córdium.
Consolátor óptime,
        Dulcis hospes ánimæ,
        Dulce refrigérum.
In labóre réquies,
        In æstu tempéries,
    In fletu solátium.
O lux beatíssima,
        Reple cordis íntima
        Tuórum fidélium.
Sine tuo númine,
        Nihil est in hómine,
        Nihil est innóxium.
Lava quod est sórdidum,
        Riga quod est áridum,
        Sana quod est sáucium.
Flecte quod est rígidium,
        Fove quod est frígidium,
        Rege quod est dévium.
Da tuis fidélibus,
        In te confidéntibus,
        Sacrum septenárium.
Da virtutútis méritum,
        Da salútis éxitum,
        Da perénne gáudium.
        Amen.
Ven, oh Espíritu Santo,
Y envía desde el cielo
De la Luz sacrosanta
Un puro rayo que penetre  el pecho.
   Ven, Padre de los pobres,
Ven, oh liberal Dueño
De dones celestiales;
Ven y alumbra las almas con tu fuego.
   Del pecho atribulado
Consolador excelso,
Y del alma afligida
Refugio suave y dulce refrigerio.
   Descanso en los trabajos,
En el bochorno intenso
De la aflicción alivio.
Y del llanto dulcísimo consuelo.
   ¡Oh bienaventurada
Luz de esplendor eterno,
Llena, llena a los fieles
Del corazón los más profundos senos!
   Sin ti solo es el hombre
La nada de que fue hecho;
Todo sin ti es la nada,
Pues sin ti nada hay santo, nada recto.
   Lava lo que esta inmundo,
Riega lo que está seco;
Y, medico divino,
Sana tú en mi lo mucho que hay enfermo.
   Doblega lo inflexible,
Y fomenta lo yerto
De mi amor; y a ti vuelva
Lo que en mi se desvía de tu centro.
   Dale al que en ti confía,
Da siempre a tu fiel siervo
De celestiales dones
El septenario número de efectos.
    Danos de las virtudes
El mérito y el premio;
Da salud a nuestra alma
Y danos, finalmente, gozo eterno.
Amen.
Se omite el Aleluya de la Secuencia. 

EVANGELIO Lucas 4, 38-44
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.                
In illo témpore: Surgens Jesus de synagóga, introívit in domum Simónis. Socrus autem Simónis tenebátur magnis fébribus: et rogavérunt illum pro ea. Et stans super illam, imperávit febri: et dimísit illam. Et contínuo surgens, ministrábat illis. Cum autem sol occidísset, omnes qui habébant infírmos váriis languóribus, ducébant illos ad eum. At ille síngulis manus impónens, curábat eos. Exíbant autem dæmónia a multis clamántia et dicéntia: Quia tu es Fílius Dei: et íncrepans non sinébat ea loqui, quia sciébant ipsum esse Christum. Facta autem die egréssus ibat in desértum locum, et turbæ requirébant eum, et venérunt usque ad ipsum : et detinébant illum, ne discéderet ab eis. Quibus ille ait: Quia et áliis civitátibus opórtet me evangelizáre regnum Dei: quia ideo missus sum. Et erat praédicans in synagógis Galilaéæ.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas.
En aquel tiempo,  saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. Estaba la suegra de Simón con una fuerte calentura; y le suplicaron por su alivio.  Y él arrimándose a la enferma, mandó a la calentura que la dejase; y la dejó libre. Y levantándose entonces de la cama se puso a servirles.  Puesto el sol, todos los que tenían enfermos de varias dolencias, se los traían. Y él los curaba con poner sobre cada uno las manos.  De muchos salían los demonios gritando y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios; y con amenazas les prohibía decir que sabían que él era el Cristo.  Y partiendo luego que fue de día, se iba a un lugar desierto, y las gentes le anduvieron buscando, y no pararon hasta encontrarle; y hacían por detenerle, no queriendo que se apartase de ellos.  Mas él les dijo: Es necesario que yo predique también a otras ciudades la buena nueva del reino de Dios; pues para eso he sido enviado.  Y así andaba predicando en las sinagogas de Galilea.
Se dice Credo

OFERTORIO Salmo 87, 2-3
Dómine, Deus salútis meæ, in die clamávi et nocte coram te: intret orátio mea in conspéctu tuo, Dómine, allelúja.
Señor, dios de mi salvación, día y noche yo te imploro: llegue, Señor a tu presencia mi oración, aleluya.

SECRETA
Ut accépta tibi sint, Dómine, nostra jejúnia: præsta nobis, quaésumus; hujus múnere sacraménti purificátum tibi pectus offérre. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,
Para que nuestros ayunos te sean gratos, haz, Señor, te suplicamos, que por virtud de este sacramento podamos ofrecerte un corazón purificado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios.

PREFACIO DEL ESPÍRITU SANTO
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus,  per Christum, Dóminum nostrum.       Qui ascéndens super omnes cælos, sedénsque ad déxteram tuam,  promíssum Spíritum Sanctum (hodiérna die) in fílios adoptiónis effúdit. Quaprópter profúsis gáudiis, totus in orbe terrárum mundus exsúltat.  Sed et supérnæ Virtútes, atque angélicæ Potestátes,  hymnum glóriæ tuæ cóncinunt, sine fine dicéntes:
Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor: Que después de subir al Cielo, donde está sentado a tu derecha, ha derramado (en este día) sobre tus hijos adoptivos el Espíritu Santo que había prometido. Por eso con esta infusión de gozo el mundo entero desborda de alegría, y también los coros celestiales, los Ángeles y los Arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:

COMMUNICÁNTES PROPIO
Communicántes, et diem sacratíssimum Pentecóstes celebrántes, quo Spíritus Sanctus Apóstolis innúmeris linguis appáruit: sed et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi, et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi Philíppi. Bartholomæi, Matthæi, Simónis et Thaddæi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis, precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen.
Unidos en comunión y celebrando el día sacratísimo, en el que el Espíritu Santo se apareció a los Apóstoles en forma de muchas lenguas de fuego; y venerando también primeramente, la memoria de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, Señor y Dios nuestro, y la de tus bienaventurados Apóstoles y Mártires: Pedro y Pablo, Andrés, Santiago, Juan, Tomás, Santiago, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo, Lino, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián, y de todos tus Santos; te pedimos, por sus méritos e intercesión, nos concedas ser fortalecidos en todo con el auxilio de tu protección. Por el mismo Jesucristo N. S. Amén.
HANC IGITUR PROPIO
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ, quam tibi offérimus pro his quoque, quos regeneráre dignátus es ex aqua, et Spíritu Sancto, tribuens eis remissiónem ómnium peccatórum quæsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.
POR lo mismo, Señor, te rogamos te dignes admitir favorablemente esta ofrenda en testimonio de nuestra dependencia y de toda tu familia: -que te ofrecemos también por los que te has dignado regenerar con el agua y el Espíritu Santo, dándoles el perdón de los pecados-,: y hacer que pasemos, en paz contigo, los días de nuestra vida, que nos veamos libres de la condenación eterna y seamos por Ti incluidos en el número de tus elegidos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

COMUNIÓN Juan 3, 8
Spíritus ubi vult, spirat : et vocem ejus audis, allelúja, allelúja : sed nescis, unde véniat aut quo vadat, allelúja, allelúja, allelúja.
El espíritu sopla donde quiere, y tú oyes su sonido, aleluya, aleluya: mas no sabes de donde sale o a donde va, aleluya, aleluya.

POSCOMUNIÓN
Praébeant nobis, Dómine, divínum tua sancta fervórem: quo eórum páriter et actu delectémur et fructu. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Que tus santos misterios, Señor, nos enfervoricen y nos hagan gozar de su celebración y de sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Tras esta misa, termina el tiempo pascual.

Folleto PDF