lunes, 8 de junio de 2020

Requiem. Misa Cotidiana y de Aniversario. Propio y Ordinario de la santa misa rezada


 
ORDINARIO DE LA SANTA MISA REZADA
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Preparación
Oraciones al Pie del Altar
[DE PIE]
1. La Señal de la Cruz
(Parado al pie del altar, el sacerdote comienza las Oraciones, mientras el coro canta el Introito:)
V: IN nomine Patris, (+) et Filii, et Spiritus sancti. Amen.
V: EN el nombre del Padre (+) y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

(El sacerdote y el acólito alternan los versos del salmo siguiente.)
V: INTROIBO ad altare Dei.
R: Ad Deum qui laetificat juventutem meam.
V: ENTRARÉ al altar de Dios
R: Hasta Dios, que alegra mi juventud.
Se suprime el salmo 42
V: Adjutorium nostrum (+) in nomine Domini.
R: Qui fecit coelum et terram.
V: Nuestro auxilio (+) está en el nombre del Señor.
R: Que hizo el cielo y la tierra.
3. Confesión pública
(Inclinándose, el sacerdote hace su confesión para prepararse para celebrar el sacrificio. Su rezo es contestado por el acólito:)
V: CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae Semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo, omnibus Sanctis, et vobis fratres, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos fratres, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.
R. Misereatur tui omnipotens Deus, et dimissis peccatis tuis, perducat te ad vitam aeternam.
V. Amen.
V: Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al  bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vosotros hermanos, que pequé gravemente con el pensamiento, palabra, y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vosotros, hermanos, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
R. Dios todopoderoso tenga misericordia de ti, y, perdonados tus pecados, te lleve a la vida eterna.
V. Amén.

(Inclinándose, el acólito hace la confesión de nuestra parte, que es contestada por el sacerdote:)
R. CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo,  omnibus Sanctis, et tibi, pater, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.
V. Misereatur vestri omnipotens Deus, et dimissis peccatis vestris, perducat vos ad vitam aeternam.
R. Amen.
R. Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé mucho con el pensamiento, palabra y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
V. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros, y, perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna.
R. Amen.
 (El sacerdote da la absolución)
V. INDULGENTIAM, (+) absolutionem, et remissionem peccatorum nostrorum, tribuat nobis omnipotens et misericors Dominus.
R. Amen.
V. Deus, tu conversus vivificabis nos.
R. Et plebs tua laetabitur in te.
V. Ostende nobis Domine, misericordiam tuam.
R. Et salutare tuum da nobis.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clarmor meus ad te veniat.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. El Señor omnipotente y misericordioso nos conceda el perdón, (+) la absolución y la remisión de nuestros pecados.
R. Amén.
V. Dios, volviéndote a nosotros, nos darás vida.
R. Y tu pueblo se alegrará en Ti
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R. Y danos tu salvación.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y mi llegue a Ti mi clamor.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

4. El sacerdote sube al altar
 (El sacerdote extiende y después junta sus manos mientras dice “Oremus” y después, asciende al altar rezando la siguiente oración en silencio:)
AUFER a nobis, quaesumus Domine, iniquitates nostras: ut ad Sancta Sanctorum puris mereamur mentibus introire. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Te suplicamos, Señor, que borres nuestras iniquidades, para que merezcamos entrar con pureza de corazón al Santo de los Santos, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
 (Entonces, colocando sus manos juntas sobre el altar e inclinándose, dice:)
ORAMUS te, Domine, per merita Sanctorum tuorum, (Osculatur Altare in medio) quorum reliquiae hic sunt et ómnium Sanctorum: ut indulgere digneris omnia peccata mea. Amen.
Te rogamos, Señor, que por los méritos de tus Santos, cuyas reliquias están aquí (y besa el Altar) y de todos los Santos, te dignes perdonar todos mis pecados. Amén.

I.            Misa de los catecúmenos
II.           
5. Introito
 (El sacerdote va al Misal, hace la señal de la cruz sobre el libro y recita la antífona del Introito del día).

Esdras 2, 34-35. Salmo 64,2-3.
Réquiem ætérnam dona eis Dómine: et lux perpétua lúceat eis. V/.  Te decet hymnus Deus in Sion, et tibi reddétur votum in Jerúsalem: exudi oratiónem meam ad te omnis caro véniet.
Dales Señor el descanso eterno y la luz perpetua brille para ellos. V/.  Para Ti, oh Dios se canta un himno en Sion y para Ti entregan ofrendas en Jerusalén; escucha mi oración, a ti vendrá todo lo que está vivo.

6. Kyrie Eleison
(Cuando termina, juntando las manos, dice –alternadamente– con sus ministros:)
V. Kyrie, eleison.
R. Kyrie, eleison.
V. Kyrie, eleison.
R. Christe, eleison.
V. Christe, eleison.
R. Christe, eleison.
V. Kyrie, eleison.
R. Kyrie, eleison.
V. Kyrie, eleison
V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
V. Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.

(El sacerdote besa la piedra del ara del altar en el centro y volviéndose hacia los fieles, dice:)

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
Oremus
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
Oremos

8. La Colecta
Las misas de réquiem varían mucho las oraciones, según el tipo de misa y de difunto. En todas ellas, se implora la misericordia de Dios  para que no tenga en cuenta nuestros delitos y admita a los difuntos en su reino.

·       EN el aniversario:
Oratio Deus, indulgentiárum Dómine: da ánimæ fámuli tui N. (fámulæ tuæ N. vel animábus famulórum, famularúmque tuárum) cujus (quorum) anniversárium depositiónis diem commemorámus, refrigérii sedem, quiétis beatúdinem, et lúminis claritátem. Per Dóminum nostrum Iesum Christum Filium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Oh Señor, Dios del perdón, concede al alma de tu siervo/a N., de quien conmemoramos el aniversario de su muerte la morada de la paz, el reposo de la bienaventuranza y el esplen-dor de tu luz. Por Nuestro Señor Jesucristo Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

·        EN la misa cotidiana, se leen estas lecturas:
EPISTOLA Apocalipsis 14, 13
Léctio libri Apocalypsis beáti Joánnis Apóstoli.
In diébus illis: Audivi vocem de cælo, dicéntem mihi: «Scribe: Beáti mórtui, qui in Dómino moriúntur. Amodo jam licit Spíritus, ut requiéscant a labóribus suis: ópera enim illórum sequúntur illos.»
Lectura del libro del Apocalipsis de  San Juan Apóstol.
En aquellos días: se oyó una voz del cielo, que me dijo: Escribe: Dichosos son los muertos que mueren en el Señor. Sí, así dice el Espíritu: para que descansen de sus trabajos, porque sus obras les acompañan.
Gradual, tracto y secuencia como en la misa siguiente.

EVANGELIO Jn 6, 51-55
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
In illo témpore: Dixit Jesus turbis Judæórum: «Ego sum panis vivus, qui de cælo descéndi. Si quis manducáverit ex hoc pane, vivet in ætérnum: et panis, quem ego dabo, caro mea est pro mundi vita.» Litigábant ergo Judǽi ad ínvincem, dicéntes: «Quómodo potest hic nobis carnem suam dare ad manducándum?» Dixit ergo eis Jesus: «Amen, amen dico vobis: Nisi manducavéritis carnem Fílii hóminis, et bibéritis ejus sánguinem, non habébitis vitam in vobis. Qui mandúcat meam carnem, et bibit meum sánguinem, habet vitam ætérnam: et ego resuscitábo eum in novíssimo die.»

Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo: dijo Jesús a los judíos: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».  Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?». Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.  Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.

·        EN la de Aniversario:

EPISTOLA 2 Mac 12, 43-46
Realizó esta obra con el pensamiento puesto en la resurrección.
Léctio libri Machabæórum.
In diébus illis: Vir fortíssimus Judas, facta collatióne, duódecim míllia drachmas argénti misit Jerosólymam, offérri pro peccátis mortuórum sacrifícium, bene et religióse de resurrectióne cógitans (nisi enim eos, qui cecíderant, resurrectúros speráret, supérfluum viderétur, et vanum oráre pro mórtuis): et quia considerábat quod hi, qui cum pietáte dormitiónem accéperant, óptimam habérent repósitam grátiam. Sancta ergo, et salúbris est cogitátio pro defúnctis exoráre, ut a peccátis solvántur.
R/. Deo gratias
Lectura del libro de los Macabeos.
En aquellos días, el valiente Judas, después de haber recolectado entre sus hombres unas dos mil dracmas, las envió a Jerusalén para que se ofreciera un sacrificio por el pecado. El realizó este hermoso y noble gesto con el pensamiento puesto en la resurrección, porque si no hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar, habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos. Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso. Por eso, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados.
R/. Deo gratias

GRADUAL 4 Esdr2, 34-35
RÉQUIEM ÆTÉRNAM dona eis Dómine: et lux perpétua lúceat eis. V/. In memória ætérna erit justus: ab auditióne mala non timébit.
DALE, SEÑOR, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. V/. La memoria del justo será eterna y no temerá un renombre funesto.

TRACTO
ABSOLVE, DÓMINE ánimas ómnium fidélium defunctórum ab omni vínculo delictórum. V/. Et grátia tua illis sucurrénte, mereántur evádere judícium ultiónis et lucis æternæ beatitúdine perfrui.
ABSUELVE, SEÑOR, las almas de los fieles difuntos de los lazos de sus pecados. V/. Ayúdales tu gracia para que puedan escapar a la sentencia de condenación y gozar eternamente la dicha de vivir en tu luz.

SECUENCIA (puede suprimirse)
Este himno latino del siglo XIII fue compuesto por el amigo de san Francisco de Asís: Tomás de Celano (1200-1260). Describe el día del juicio, con la última trompeta llamando a los muertos ante el trono divino, y en el que el alma suplica la misericordia divina recordando al Señor su pasión redentora y su benevolencia con los pecadores.
Dies Iræ, dies illa,
        Solvet sæclum in favílla:
        Teste David cum Sibylla.
Quantus tremor est futúrus,
        Quando judex est ventúrus,
        Cuncta stricte discussúrus!
Tuba mirum spargens sonum
        Per sepúlcra regiónum,
        Coget omnes ante thronum.
Mors stupébit et natúra,
        Cum resúrget creatúra,
        Judicánti responsúra.
Liber scriptus proferétur,
        In quo totum continétur,
        Unde mundus judicetúr.
Judex ergo cum sedébit
        Quid quid latet apparébit:
        Nil inúltum remanébit.
Quid sum miser tunc dictúrus?
        Quem patrónem rogatúrus,
        Cum vix justus sit secúrus?
Rex treméndæ majestátis,
        Qui salvándos salvas gratis
        Salva me, fons pietátis.
Recordáre Jesu pie,
        Quod sum causa tuæ viæ:
        Ne me perdas ill die.
Quærens me, sedisti lassus:
        Redemísti crucem passus:
        Tantus labor non sit cassus
Juste judex ultiónis,
        Donum fac remissiónis
        Ante diem ratiónis.
Ingemisco, tamquam reus:
        Culpa rubet vultus meus:
        Supplicánti parce, Deus.
Qui Maríam absolvísti
        Et latrónem exaudísti,
        Mihi quoque spem dedísti.
Preces meæ non sunt dignæ:
        Sed tu bonus fac benígne,
        Ne perénni cremer igne.
Inter oves locum praesta,
        Et ab haedis me sequéstra,
        Státuens in parte dextra.
Confutátus maledíctis,
        Flammis ácribus addíctis.
        Voca me cum benedíctis.
Oro supplex et acclínis,
        Cor contrítum quasi cinis
        Gere curam mei finis.
Lacrimósa dies illa,
        Qui resúrget ex favílla
        Judicándus homo reus:
Huic ergo parce Deus:
        Pie Jesu Dómine,
     Dona eis réquiem. Amen
Oh día de ira aquel en que el mundo se disolverá, como lo atestiguan David  y Sibila!
Cuán grande será el terror 
cuando el juez venga
a juzgarlo todo con  rigor.
La trompeta, al esparcir su atronador sonido por la región de los  sepulcros, reunirá a  todos ante el trono.
La muerte se asombrará, y la naturaleza, cuando resucite lo creado, responderá ante el Juez.
Se abrirá el libro en el que está escrito todo aquello por lo que el mundo será juzgado.
Entonces el Juez tomará asiento. Cuanto estaba oculto será revelado, nada quedará oculto.
¿Qué diré yo, miserable? ¿A qué abogado acudiré cuando aun el justo apenas está seguro?
 ¡Oh Rey de  terrible majestad, que a los que salvas, salvas gratis! ¡Sálvame, fuente de piedad!
Acuérdate, piadoso  Jesús, de que por mí has venido al mundo; No me  pierdas en aquel día.
Al buscarme, te sentaste fatigado, me redimiste padeciendo en la cruz. ¡Que no se pierda tanto trabajo!
Oh justo juez de las venganzas,  concédeme el perdón en el día en que pidas cuentas.
Gimo como reo, la culpa ruboriza mi cara. Perdona, Señor a quien te lo suplica.
Tú que perdonaste a María (Magda-lena), y escuchaste al ladrón y a mí mismo me diste la esperanza.
Mis plegarias no son dignas; pero Tú, buen Señor, muéstrate benigno, para que yo no arda en el  fuego.
Dame un lugar entre tus ovejas y apártame del infierno, colocando-me a tu diestra.
Arrojados los malditos 
a las terribles llamas,
convócame con tus elegidos.
Te ruego, suplicante y anonadado, con el corazón contrito como el polvo, que me cuides en mi hora final.
¡Oh día de lágrimas, aquel en el que resurgirá del polvo el hombre para ser juzgado como reo!
A él/ella perdónale oh Dios.
Piadoso Señor Jesús: dales el descanso eterno. Amén

EVANGELIO Jn 6, 37-40
El que ve al Hijo y cree en él, tiene la vida eterna
V.Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Sequentia sancti Evangelii secundum Ioannem.
R. Gloria tibi, Domine.
In illo témpore: Dixit Jesus turbis Judæórum: «Omne, quod dat mihi Pater, ad Me véniet: et eum, qui venit ad Me, non ejíciam foras: quia descéndi de cælo, non ut fáciam voluntátem meam, sed voluntátem ejus, qui misit me. Hæc est autem volúntas ejus, qui misit me, Patris: ut omne, quod dedit mihi, non perdam ex eo, sed resúscitem illud in novíssimo die. Hæc est autem volúntas Patris mei, qui misit me: ut
omnis, qui videt Fílium, et credit in eum, hábeat vitam ætérnam, et ego resuscitábo eum in novíssimo die.»
R/. Laus tibi, Christe.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió. La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día».
R/. Laus tibi, Christe.

Terminado el Evangelio, el sacerdote exhorta en la homilía a los fieles. Y la misa continúa con el Ofertorio. El coro canta la antífona propia. Terminados los ritos del ofertorio, el sacerdote dice en voz baja la oración:

Sermón  (si lo hubiera)
SENTADOS

II. Misa de los fieles

A. Ofrecimiento de la víctima (Ofertorio)

13. El ofertorio
V. Dominus vobiscum
R. Et cum spiritu tuo
V. Oremus
V. El Señor esté con vosotros
R. Y con tu espíritu
V. Oremos


Dómine Jesu Christe, Rex glóriæ, líbera ánimas ómnium fidélium defunctórum de pœnis inférni et de profúndo lacu: líbera eas de ore leónis, ne absórbeat eas tártarus, ne cadant in obscúrum: sed sígnifer sanctus Míchaël repræséntet eas in lucem sanctam: * Quam olim Abrahæ promisísti, et sémini ejus. V. Hóstias et preces tibi, Dómine laudis offérimus: tu súscipe pro animábis illis, quarum hódie memóriam fácimus: fac eas, Dómine, de morte transíre ad vitam: * Quam olim Abrahæ promisísti, et sémini ejus.
Señor, Jesucristo, Rey de gloria, liberad las almas de los fieles difuntos de las llamas del Infierno y del Abismo sin fondo: liberadlos de la boca del león para que el abismo horrible no los engulla y no caigan en los lazos de las tinieblas. 'Que san Miguel, portador del estándar-te, los introduzca en la santa luz; como le prometiste a Abrahán y a su descendencia. Súplicas y alabanzas, Señor, te ofrecemos en sacrificio. Acéptalas en nombre de las almas en cuya memoria hoy las hacemos. Hazlas pasar, Señor, de la muerte a la vida, como antaño pro-metiste a Abraham y a su descendencia''.

SENTADOS
14. El ofrecimiento de la Hostia y del Cáliz
(El Sacerdote ofrece el pan y el vino, los cuales serán convertidos en el Cuerpo y Sangre de Cristo, como oblación a Dios. De aquí en adelante, el sacerdote dirá la mayoría de las oraciones en voz baja. Descubre el Cáliz, toma la patena con la Hostia y dice:)

SUSCIPE, sancte Pater, omnipotens aeterne Deus, hanc immaculatam hostiam, quam ego indignus famulus tuus offero tibi, Deo meo vivo et vero, pro innumerabilibus peccatis, et offensionibus, et negligentiis meis, et pro omnibus circumstantibus, sed et pro omnibus fidelibus christianis vivis atque defunctis: ut mihi, et illis proficiat ad salutem in vitam aeternam. Amen.
RECIBE, oh Padre Santo, omnipotente y eterno Dios, esta que va a ser Hostia inmaculada y que yo, indigno siervo tuyo, te ofrezco a Ti, mi Dios vivo y verdadero, por mis innumerables pecados, ofensas y negligencias, y por todos los circunstantes, así como también por todos los fieles cristianos vivos y difuntos; a fin de que a mí y a ellos nos aproveche para la salvación y vida eterna. Amén.
 (El Sacerdote mezcla el Vino y el Agua y dice, pero no bendice con su mano el agua.
DEUS, (+) qui humanae substantiae dignitatem mirabiliter condidisti, et mirabilius reformasti: da nobis per hujus aquae et vini mysterium, ejusdivinitatis esse consortes, qui humanitatis nostrae fieri dignatus est particeps, Jesus Christus Filius tuus Dominus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus: per omnia saecula saeculorum. Amen.
DIOS, (+) que maravillosamente formaste la naturaleza humana y más maravillosamente la reformaste: haznos, por el misterio de esta agua y vino, participar de la divinidad de Aquel que se dignó hacerse participante de nuestra humanidad, Jesucristo, tu Hijo Señor nuestro, que, Dios como es, contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
 (Ofrecimiento del Cáliz)
OFFERIMUS tibi, Domine, calicem salutaris tuam deprecantes clementiam: ut in conspectu divinae majestatis tuae, pro nostra et totius mundi salute com odore suavitatis ascendat. Amen.
Te ofrecemos, Señor, el Cáliz de salvación, implorando de tu clemencia que llegue en olor de suavidad hasta el acatamiento de tu Divina Majestad, para nuestra salvación y la de todo el mundo. Amén.
 (Ofrecimiento del Sacerdote y los fieles)
IN spiritu humilitatis, et in animo contrito suscipiamur a te, Domine, et sic fiat sacrificium nostrum in conspectu tuo hodie, ut placeat tibi, Domine Deus.
CON espíritu humilde y corazón contrito, seamos recibidos por Ti, Señor, y que hoy nuestro sacrificio se ofrezca en tu presencia de modo que te sea grato, Señor Dios.
 (Levanta manos y ojos al cielo, bendiciendo la oblación:)
VENI, Sanctificator omnipotens, aeterne Deus; et bene(+)dic hoc sacrificium, tuo sancto nomini preaeparatum.
VEN, Santificador omnipotente, eterno Dios; y ben(+)dice este sacrificio dedicado a tu santo nombre.

16. Lavatorio de las manos
(A continuación, el Sacerdote se lava las manos mientras reza:)
LAVABO inter inocentes manus meas: et circumdabo altare tuum, Domine:
Ut audiam vocem laudis, et enarrem universa mirabilia tua.
Domine, dilexi decorem domus tuae, et locum habitationis gloriae tuae.
Ne perdas cum impiis, Deus animam meam: et cum viris sanguinum vitam meam:
In quorum minibus iniquitates sunt: dextera eorum repleta est muneribus.
Ego autem in innocentia mea ingressus sum: redime me, et miserere mei.
Pes meus stetit in directo: in ecclesiis benedicam te, Domine.
LAVARÉ mis manos entre los inocentes; y me pondré oh Señor, al servicio de tu altar.
Para escuchar el cántico de alabanza, y proclamar todas tus maravillas.
Señor, he amado la hermosura de tu casa, y la mansión de tu gloria.
No pierdas, Dios mío, mi alma con los impíos, ni mi vida con los hombres sanguinarios.
En cuyas manos están las iniquidades, cuya diestra está cargada de sobornos.
Yo, en cambio, he procedido con inocencia; líbrame y ten misericordia de mí.
Mi pie ha permanecido firme en el camino recto: yo te bendeciré, Señor, en las asambleas de los fieles.
Se omite le Gloria del salmo.

17. La Oración a la Santísima Trinidad
(El Sacerdote se dirige al centro del altar, e inclinado, recita la oración a la Santísima Trinidad:)
SUSCIPE sancta Trinitas, hanc oblationem, quam tibi offerimus ob memoriam passionis, resurrectionis, et ascensionis Jesu Christi Domini nostri: et in monorem beatae Mariae semper Virginis, et beati Joannis Baptistae, et sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, et N. (*nombres de los santos cuyas reliquias están en esta ara), et monium Sanctorum: ut illis proficiat ad honorem, nobis autem ad salutem: et illi pro nobis interceder e dignentur in coelis, quorum memoriam agimus in terris. Per eundem  Christum Dominum nostrum. Amen.
RECIBE, oh Trinidad Santa, esta oblación que te ofrecemos en memoria de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo y en honor de la bienaventurada siempre Virgen María, del bienaventurado San Juan Bautista y de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, y de éstos y de todos los Santos; para que a ellos les sirva de honor y a nosotros nos aproveche para la salvación, y se dignen interceder por nosotros en el cielo aquellos de quienes hacemos memoria en la tierra. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 

18. El Orate fratres
V. ORATE fratres, ut meum ac vestrum sacrificium acceptabile fiat apud Deum Patrem omnipotentem.
R. Suscipiat, Dominus sacrificium de manibus tuis ad laudem et gloriam nominis sui, ad utilitatem quoque nostram, totiusque Ecclesiae suae sanctae.
V. ORAD, hermanos, para que este sacrificio mío y vuestro, sea agradable a Dios Padre Todopoderoso.
R. El Señor reciba de tus manos este sacrificio en alabanza y gloria de su nombre y también para la utilidad nuestra y de toda su Santa Iglesia.

19. La Secreta
En las misas cotidianas las oración varían mucho, pero en todas ellas se pide por este sacrificios que vamos a realizar se expíen las culpas de los difuntos.

En el aniversario se dice:
Propitiáre, Dómine, supplicatiónibus nostris, pro ánima fámuli tui N. (fámulæ tuæ N. vel animábus famulórum, famularúmque tuárum) cujus (quorum) hódie ánnua dies ágitur: pro qua (quibus) tibi offérimus sacrifícium laudis; ut eam (eas) Sanctórum tuórum consórtio sociáre dignéris. Per Dóminum nostrum Iesum Christum Filium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus,
Muéstrate propicio, oh Señor, a las súplicas que te dirigimos por el alma de  tu siervo/a N., de quien es hoy el aniversario de su muerte, y por quien te ofrecemos este sacrificio de alabanza, a fin de que te dignes agregarla a la sociedad de tus santos. Por Nuestro Señor Jesucristo Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios ,

B. Inmolación de la víctima (Canon)
DE PIE
20. El Prefacio

V. Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habemus ad Dominum
V. Gratis agamus Domino Deo nostro.
R. Dignum et justum est.
V. Por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
V. El Señor sea con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. ¡Arriba los corazones!
R. Ya los tenemos unidos al Señor.
V. Demos gracias al Señor Dios nuestro.
R. Digno y justo es.

PREFACIO DE DIFUNTOS
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: In quo nobis spes beátæ resurrectiónis effúlsit, ut quos contrístat certa moriéndi condítio, eósdem consolétur futúræ immortalitátis promíssio. Tuis enim fidélibus, Dómine, vita mutátur, non tóllitur, et, dissolúta terréstris hujus incolátus domo, ætérna in cælis habitátio comparátur. Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia cæléstis exércitus, hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. En él brilla la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad. Porque la vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo. Por eso, con los ángeles y arcángeles, con los tronos y dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

21. El Sanctus
SANCTUS, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth. Pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
SANTO, Santo, Santo es el Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los cielos y Tierra de tu gloria. ¡Hosanna en las alturas! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

EL CANON DE LA MISA
(En silencio, el sacerdote empieza el Canon de la Misa)
22. Las Oraciones anteriores a la Consagración
TE igitur, clementissime Pater, per Jesum Christum Filium tuum, Dominum nostrum, supplices rogamus ac petimus, (Osculatur Altare) uti accepta habeas, et benedicas, haec (+) dona, haec (+) munera, haec (+) sancta sacrificia illibata; in primis quae tibi offerimus pro Ecclesia tua sancta catholica; quam pacificare, custodire, adunare, et regere digneris toto orbe terrarum: una cum fámulo tuo Papa nostro N., et Antistite nostro N. et ómnibus orthodoxis, atque catholicae et apostolicae fidei cultoribus.
TE pedimos, pues, y humildemente te rogamos, oh Padre clementísimo, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, (besa el Altar) que recibas y bendigas estos dones, estas ofrendas y estos santos y puros sacrificios; que te ofrecemos, en primer lugar, por tu Santa Iglesia católica, para que te dignes darle la paz, guardarla, unificarla, y gobernarla en toda la redondez de la tierra, juntamente con tu ciervo el Papa N., nuestro Prelado N., y todos los que profesan la verdadera fe católica y apostólica.
 (Conmemoración de los Vivos)
MEMENTO, Domine, famulorum, famularumque tuarum N. et N., et omnium circumstantium, quorum tibi fides cognita est, et nota devotio, pro quibus tibi offerimus: vel qui tibi offerunt hoc sacrificium laudis pro se, suisque omnibus: pro redemptione animarum suarum, pro spe salutis, et incolumitis suae: tibique reddunt vota sua aeterno Deo, vivo et vero.
ACUÉRDATE, Señor, de tus siervos y siervas N. y N...., y de todos los circunstantes, cuya fe y devoción te son conocidas; por los que te ofrecemos, o que ellos mismos te ofrecen, este sacrificio de alabanza, por sí y por todos los suyos, por el rescate de sus almas, y por su salud y bienestar corporal; y que también te tributan sus homenajes a Ti, Dios eterno, vivo y verdadero.
 Conmemoración de los Santos)
COMMUNICANTES, et memoriam venerantes in primis gloriosae semper Virginis Mariae, Genitricis Dei et Domini nostri Jesu Christi: sed et beatorum Joseph ejusdem Virginis Sponsi, et beatorum Apostolorum ac Martyrum tuorum, Petri et Pauli, Andreae, Jacobi, Joannis, Thomae, Jacobi, Philippi, Bartholomaei, Matthaei, Simonis, et Thaddaei: Lini, Cleti, Clementis, Xysti, Cornelii, Cypriani, Laurentii, Chrysogoni, Joannis et Pauli, Cosmae et Damiani, et ómnium Sanctorum tuorum; quorum meritis precibusque concedas, ut in omnibus protectionis tuae muniamur auxilio. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.
UNIDOS por la comunión de los Santos y honrando, primeramente, la memoria de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, Señor y Dios nuestro, y la de tus bienaventurados Apóstoles y Mártires: Pedro y Pablo, Andrés, Santiago, Juan, Tomás, Santiago, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo, Lino, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián, y de todos tus Santos; te pedimos, por sus méritos e intercesión, nos concedas ser fortalecidos en todo con el auxilio de tu protección. Por el mismo Jesucristo N. S. Amén.

23. La Consagración
DE RODILLAS (AL TOQUE DE CAMPANILLA)
(Oblación de la Víctima)
HANC igitur oblationem servitutis nostrae, sed et cunctae familiae tuae quaesumus, Domine, ut placatus accipias: diesque nostros in tua pace disponas, atque ab aeterna damnatione nos eripi, et in electorum tuorum jubeas grege numerari. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
QUAM oblationem tu, Deus, in ómnibus, quaesumus, (+) benedictam, (+) adscriptam, (+) ratam, rationabilem, acceptabilemque facere digneris: ut nobis (+) Corpus, et (+) Sanguis fiat dilectissimi Filii tui Domini nostri, Jesu Christi.
POR lo mismo, Señor, te rogamos te dignes admitir favorablemente esta ofrenda en testimonio de nuestra dependencia y de toda tu familia: y hacer que pasemos, en paz contigo, los días de nuestra vida, que nos veamos libres de la condenación eterna y seamos por Ti incluidos en el número de tus elegidos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
LA cual ofrenda, suplicamos te, oh Dios te dignes ordenar sea ben(+)dita, adscri(+)ta, ratifi(+)cada, racional y agradable: de suerte que se convierta, para nuestro provecho, en el Cuer(+)po y la San(+)gre de tu muy amado Hijo Jesucristo, Nuestro Señor.

(Consagración de la Hostia)
QUI pridie quam pateretur, accepit panem in sanctas ac venerabiles manus suas, et elevatis oculis in coelum ad te Deum Patrem suum omnipotentem, tibi gratias agens, (+) benedixit, fregit, deditque discipulis suis, dicens: Accipite, et manducate ex hoc omnes.

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.
EL cual, la víspera de Su pasión, tomó un pan en Sus santas y venerables manos, y levantando los ojos al cielo en dirección a Ti, oh Dios, su Padre Omnipotente, dándote las gracias, lo ben(+)dijo, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: tomad y comed todos de Él

PORQUE ESTE ES MI CUERPO.

(Consagración del Vino)
SIMILI modo postquam coenatum est, accipiens et hunc praeclarum Calicem in sanctas ac venerabiles manus suas: item tibi gratias agens, (+) benedixit, deditque discipulis suis, dicens: Accipite, et bibite ex eo omnes.
HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET AETERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.
Haec quotiescumque feceritis, in mei memoriam facietis.
DE igual modo, al terminar la cena tomó también este precioso cáliz en Sus santas y venerables manos, y dándote de nuevo gracias, lo bendi(+)jo, y se lo dio a sus discípulos, diciendo: tomad y bebed todos de Él.
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO: MISTERIO DE FE, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS EN REMISIÓN DE LOS PECADOS.
Cuantas veces hiciereis esto, hacedlo en memoria de Mí.

24. Las Oraciones posteriores a la Consagración
(Conmemoración de la Pasión, Resurrección y Ascensión del Señor)
UNDE et memores, Domine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, ejusdem Christi Filii tui Domini nostri tam beatae Passionis, nec non et ab inferis Resurrectionis, sed et in coelos gloriosae Ascensionis: offerimus praeclarae majertati tuae de tuis donis ac datis hostiam (+) puram, hostiam (+) sanctam, hostiam (+) immaculatam, Panem (+) sanctum vitae aeternae, et Calicem (+) salutis perpetuae.
SUPRA quae propitio ac sereno vultu respicere digneris; et accepta habere, sicut i accepta habere dignatus es munera pueri tui justi Abel, et sacrificium patriarchae nostri Abrahae, et quod tibi obtulit summus sacerdos tuus Melchisedech, sanctum sacrificium, immaculatam hostiam.
SUPPLICES te rogamus, omnipotens Deus, jube haec perferri per manus sancti Angeli tui in sublime altare tuum, in conspectu dininae majertatis tuae: ut quoquot (osculatur altare) ex hac altaris participatione, sacrocanctum Filii tui (+) Corpus, et Sanguinem (+) sumpserimus, omni benedictione coelesti et gratia repleamur. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
POR lo cual, oh Señor, acordándonos nosotros tus siervos y tu pueblo santo, así de la dichosa Pasión de tu mismo Hijo y Señor nuestro Jesucristo, como de su resurrección del sepulcro, y de su gloriosa Ascensión a los cielos: ofrecemos a tu Majestad, de entre tus dones y dádivas, una Hostia (+) pura, una Hostia (+) santa, una Hostia (+) inmaculada, el Pan (+) Santo de la vida eterna y el Cáliz (+) de perpetua salvación.
SOBRE los cuales dígnate mirar con ojos favorables y semblante apacible, y aceptarlas como tuviste a bien aceptar los dones de tu siervo el inocente Abel, y el Sacrificio de nuestro Patriarca Abrahán, así como también el que te ofreció tu Sumo Sacerdote Melquisedec: sacrificio aquel santo, hostia inmaculada.
HUMILDEMENTE te suplicamos, oh Dios todopoderoso, que mandes transportar estas ofrendas por manos de tu santo Ángel a tu altar celestial y hasta el acatamiento de tu divina Majestad: a fin de que todos cuantos, (besa el altar) comulgando en este altar, recibiéremos el santo (+) Cuerpo y la Sangre (+) de tu Hijo, seamos colmados de todas las bendiciones y gracias celestiales. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
(Conmemoración de los Muertos)
MEMENTO, Domine, famulorum famularumque tuarum N. et N., qui nos praecesserunt cum signo fidei, et dormiunt in somno pacis. Ipsis, Domine, et omnibus in Christo quiescentibus, locum refrigerii, lucis et pacis, ut indulgeas, deprecamur. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
ACUÉRDATE también, Señor, de tus siervos y siervas N... N..., que nos han precedido con la señal de la fe y duermen el sueño de la paz. A ellos, oh Señor, y a todos los que descansan en Cristo, rogámoste los coloques en el lugar del refrigerio, de la luz y de la paz. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

(Invocación de los Santos)
NOBIS quoque peccatoribus famulis tuis, de multitudine miserationum tuarum sperantibus, partem aliquam, et societatem donare digneris, cum tuis sanctis Apostolis et Martyribus: cum Joanne, Stephano, Matthia, Barnaba, Ignatio, Alexandro, Marcellino, Petro, Felicitate, Perpetua, Agatha, Lucia, Agnete, Caecilia, Anastasis, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consortium, non aestimator meritim sed veniae, quaesumus, largitor admitte. Per Christum Dominum nostrum. Per quem haec omnia Domine, Semper bona creas (+), sanctificas (+), vivificas (+), benedicis, et praestas nobis.
También a nosotros, tus siervos pecadores, que confiamos en la abundancia de tu misericordia, dígnate darnos participación y entrada con tus Santos Apóstoles y Mártires: con Juan, Esteban, Matías, Bernabé, Ignacio, Alejandro, Marcelino, Pedro, Felicidad, Perpetua, Águeda, Lucía, Inés, Cecilia, Anastasia, y todos tus Santos: en cuya compañía te rogamos nos admitas, no en atención a nuestros meritos, sino por tu gran misericordia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Por quien, Señor, siempre creas todos estos bienes, los santi(+)ficas, los vivi(+)ficas, los ben(+)dices y nos los otorgas.

(Fin del Canon y pequeña Elevación)
PER (+) ipsum, et cum (+) ipso, et in (+) ipso, est tibi Deo Patri (+) omnipotenti, in unitate Spiritus (+) Sancti, omnis honor et gloria.
… Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
POR Él (+), y con Él (+), y en Él (+), a Ti, Dios Padre (+) Omnipotente, en unión con el Espíritu (+) Santo, se dirige todo honor y gloria.
… Por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
C. Participación de la Víctima (Comunión)
DE PIE
25. El Pater Noster
Oremus
PRAECEPTIS salutaribus moniti, et divina institutione formati, audemus dicere:
PATER noster, qui es in coelis:  anctificetur nomen tuum: adveniat regnum tuum: fiat voluntas tua, sicut in coelo, et in terra. Panem nostrum quotibianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem:

R. Sed libera nos a malo.
Oremos
Amonestados por preceptos saludables y aleccionados por divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
PADRE nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación.
R. Mas líbranos del mal.
 (El sacerdote dice en secreto el Amén)

26. El Libera nos y el fraccionamiento de la Hostia
LIBERA nos, quaesumus, Domine, ab omnibus malis, praeteritis, praesentibus, et futuris: et intercedente beata et gloriosa semper Virgine Dei Genitrice Maria, cum beatis Apostolis tuis Petro et Paulo, atque Andrea, et ómnibus Sanctis, da propitius pacem in diebus nostris: ut ope misericordiae tuae adjuti, et a peccato simus semper liberi, et ab omni perturbatione securi.
… per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
PAX (+) Domine sit (+) semper (+) vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
LÍBRANOS, te suplicamos, Señor, de todos los males pasados, presentes y futuros; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, y de tus bienaventurados Apóstoles San Pedro, San Pablo y San Andrés, y todos los demás Santos danos bondadosamente la paz en nuestros días; a fin de que, asistidos con el auxilio de Tu misericordia, estemos siempre libres de pecado y al abrigo de cualquier perturbación.
… por los siglos de los siglos.
R. Amén.
La paz (+) del Señor (+) sea siempre con (+) vosotros.
R. Y con tu espíritu.

27. La mezcla del Sagrado Cuerpo y la Sangre
HAEC commixtio et consecratio Corporis et Sanguinis Domini nostri Jesu Christi, fiat accipientibus nobis in vitam aeternam. Amen.
Que esta mezcla de los elementos consagrados del Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, nos aproveche a quienes la recibimos, para la vida eterna. Amén.

28. El Agnus Dei
AGNUS Dei, qui tollis peccata mundi: dona eis requiem.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi dona eis réquiem.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona eis réquiem sempiternam.
CORDERO de Dios que quitas los pecados del mundo ¡dales el descanso!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo ¡dales el descanso!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo ¡dales el descanso eterno!
DE RODILLAS
29. Las Oraciones preparatorias para la Comunión
Se omite la primera oración. Domine Iesu Christe qui dixisti.
DOMINE Jesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntate Patris, cooperante Spiritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificasti: lebera me per hoc sacrosanctum Corpus et Sanguinem tuum ab ómnibus iniquitatibus meis, et universis malis: et fac me tuis Semper inhaerere mandatis, et a te numquam separari permittas. Qui cum eodem Deo Parte et Spiritu Sancto vivis et regnas Deus in saecula saeculorum. Amen.
PERCEPTIO Corporis tui, Domine Jesu Christe, quod ego indinus sumere praesumo, non mihi proveniat in judicium et condemnationen; sed pro tua pietate prosit mihi ad tutamentum mentis et corporis, et ad medelam percipiendam. Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
SEÑOR Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que, por voluntad del Padre y con la cooperación del Espíritu Santo, diste la vida al mundo por tu muerte: líbrame, por tu sagrado Cuerpo y Sangre de todas mis iniquidades y de todos los demás males, y haz que cumpla siempre tus mandamientos y no permitas que jamás me aparte de Ti, quien siendo Dios, vives y reinas con el mismo Dios Padre y con el Espíritu Santo, Por los siglos de los siglos. Amén.
La comunión de tu Cuerpo, Señor Jesucristo, que yo indigno me atrevo a recibir ahora, no se me convierta en motivo de juicio y condenación; sino que, por tu misericordia, me sirva de protección para alma y para cuerpo y de medicina saludable. Tú, que siendo Dios, vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

30. Las Oraciones de la Comunión
(Comunión del sacerdote)
PANEM caelestem accipiam, et nomen Domini invocabo.
Recibiré el Pan celestial, e invocaré el Nombre del Señor.
 (El sacerdote, dándose golpes de pecho, dice:)
DOMINE, non sum dignus, ut intres sub textum meum: sed tantum dic verbo, et sanabitur anima mea. (x3)

CORPUS Domini nostri (+) Jesu Christi custodiat animam meam in vitam aeternam. Amen.
Quid retribuam Domino pro omnibus, quae retribuit mihi? Calicem salutaris accipiam, et nomen Domini invocabo. Laudans invocabo Dominum, et ab inimicis meis salvus ero.
Sanguis Domini nostri Jesu (+) Christi custodiat animam meam in vitam aeternam. Amen.
SEÑOR, yo no soy digno de que entres en mi morada, mas di una sola palabra y quedará sana mi alma. (x3)

EL CUERPO de Nuestro Señor (+) Jesucristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén.
¿Con qué compensaré yo al Señor a cambio de todos los bendeficios que me ha concedido? Tomaré el cáliz de la salvación, e invocaré el nombre del Señor. Con alabanzas invocaré al Señor, y quedaré libre de mis enemigos.
La Sangre de Nuestro Señor Jesu(+)cristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén.

(Comunión de los fieles)

Preparación de los fieles para la comunión
(En algunos lugares se omite)
R. CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo,  omnibus Sanctis, et tibi, pater, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.

R. Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé mucho con el pensamiento, palabra y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
 (El sacerdote da la absolución)
V. Misereatur vestri omnipotens Deus, et dimissis peccatis vestris, perducat vos ad vitam aeternam.
R. Amen.
V. INDULGENTIAM, (+) absolutionem, et remissionem peccatorum vestrorum, tribuat vobis omnipotens et misericors Dominus.
R. Amen.
V. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros, y, perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna.
R. Amen.
V. El Señor omnipotente y misericordioso os conceda el perdón, (+) la absolución y la remisión de vuestros pecados.
R. Amén.

El sacerdote toma el copón y eleva una Hostia mientras dice:)
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccata mundi.
He aquí el Cordero de Dios, he aquí el que quita los pecados del mundo.
 (Luego los que van a comulgar repiten tres veces, golpeándose el pecho:)
Domine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum, sed tantum dic verbo, et sanabitur anima mea. (x3)
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; mas di una sola palabra y mi alma quedará sana. (x3)


Disposiciones para comulgar:
-         Estar en gracia de Dios (no tener conciencia de ningún pecado mortal cometido sin confesar)
-         Observar el ayuno eucarístico, una hora antes de la comunión
-         Acercarse con el debido respeto (salvo impedimento, se debe comulgar de rodillas y en la boca)
-         COMUNIÓN ESPIRITUAL: Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos. Amén.

(El Sacerdote va hacia los comulgantes y, trazando una cruz con la Hostia por encima del copón, le da la Comunión a cada fiel diciendo, con el Amén incluido:)
Corpus Domini nostri Jesu (+) Christi custodiat animam tuam in vitam aeternam. Amen.
El Cuerpo de Nuestro Señor Jesu(+)cristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén.
 (Después permanecerán DE RODILLAS en sus sitios para dar gracias por el Sumo Bien recibido)

31. Las Oraciones durante las abluciones
(Al purificar la patena:)

Quod ore sumpsimus, Domine, pura mente capiamus: et de munere temporali fiat nobis remedium sempiternum.
Haz, Señor, que asimilemos con alma pura lo que con la boca recibimos, y de don temporal conviértase en remedio sempiterno.
 (Al purificar el cáliz:)
Corpus tuum, Domine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potavi, adhaereat visceribus meis: et praesta; ut in me non remaneat scelerum macula, quem pura et sancta refecerunt sacramenta: Qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.
Tu Cuerpo, Señor, que he sumido, y tu Sangre, que he bebido, se adhieran a mis entrañas, y concédeme que no quede mancha alguna de pecado en mí, a quien han alimentado estos puros y santos sacramentos: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

32. Antífona Comunión 4 Esdras 2, 35. 34

Lux ætérna lúceat eis, Dómine: * Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia pius es. V/. Réquiem ætérnam dona eis Dómine: et lux perpétua lúceat eis. * Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia pius es.
Brille, Señor, para ellos la luz eterna con tus santos para siempre, porque eres piadoso. V/. Dales Señor el descanso eternos y brille para ellos la luz perpetua; con tus santos para siempre porque eres piadoso.

DE PIE
33. La Oración de Poscomunión

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Oremus
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V.Oremos.

En las misas cotidianas varían muchos las misas.

En el Aniversario:
Præsta, quǽsumus, Dómine: ut ánima fámuli tui N. (fámulæ tuæ N. vel animábus famulórum, famularúmque tuárum) cujus (quorum) anniversárium depositiónis diem, commemorámus; his purgáta (purgátæ) sacrifíciis indulgéntiam páriter et requiem cápiat (cápiant) sempitérnam. Per Dóminum nostrum Iesum Christum Filium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Haz, Señor, te rogamos, que el alma de tu siervo/a N., de cuyo fallecimiento celebramos hoy el aniversario, purificada por este sacrificio, alcance a la vez el perdón y el descanso eterno. Por Nuestro Señor Jesucristo Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.


III. Conclusión de la Misa

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.


Requiescant in pace.
R/. Amen.
Descansen en paz.
R/. Amen.

35. La Bendición
(El sacerdote se inclina en el centro del altar, y dice en voz baja:)
Placeat tibi, sancta Trinitas, obsequium servitutis meae: et praesta; ut sacrificium, quod oculis tuae majestatis indignus obtuli, tibi sit acceptabile, mihique et omnibus, pro quibus illud obtuli, sit, te miserante, propitiabile. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Séate agradable, ¡oh Santa Trinidad!, el obsequio de mi servidumbre; y haz que el Sacrificio que yo, indigno, he ofrecido a los ojos de tu Majestad, te sea aceptable, y a mí, y a todos aquellos por quienes lo he ofrecido sea, por tu piedad, propiciatorio. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
 Se omite la bendición. El ultimo Evangelio se recita si no hay absolución:
DE PIE
36. El último Evangelio
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. (+) Initium sancti Evangelii secundum Joannem.
R. Gloria tibi, Domine.
In principio erat Verbum et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in principio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt, et sine ipso factum est nihil quod factum est; in ipso vita erat, et vita erat lux hominum; et lux in tenebris lucet, et tenebrae eam non comprehenderunt. Fuit homo missus a Deo cui nomen erat Joannes. Hic cenit in testimonium, et testimonium perhiberet de lumine, ut omnes per illum. Non erat ille lux, sed ut testimonium perhiberet de lumine. Erat lux vera quae illuminat omnem hominem venientem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est et mundus eum non cognovits In propria venit, et sui eum non receperunt. Quotquot autem receperunt eum, dedit eis potestatem filios Dei fieri; his qui credunt in nomine eius, qui non ex sanguinibus, neque ex voluntate viri, sed ex deo nati sunt. (Genuflectit dicens) ET VERBUM CARO FACTUM EST, et habitavit in nobis; et vidimus gloriam ejus gloriam quasi Unigenti a Patre, plenum gratiae et veritatis.
R. Deo gratias.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. (+) Comienzo del Santo Evangelio según San Juan.
R. Gloria a Ti, Señor.
En el principio existía el Verbo y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio en Dios. Por Él fueron hechas todas las cosas: y sin Él no se ha hecho cosa alguna de cuantas han sido hechas. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres: y esta luz resplandece en medio de las tinieblas, mas las tinieblas no la recibieron. Hubo un Hombre enviado de Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por el todos creyesen. No era él la luz, sino el que debía dar testimonio de la Luz. (El Verbo) era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo no le conoció. Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, que son los que creen en su nombre, díoles potestad de llegar a ser hijos de Dios: los cuales nacen no de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni del querer del hombre, sino de Dios. (Dobla la rodilla) Y EL VERBO SE HIZO CARNE y habitó en medio de nosotros: y nosotros hemos visto su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
R. A Dios gracias.

ABSOLUCIÓN
Tras el canto del responso, el sacerdote invita a la oración a los fieles por el eterno descanso de los difuntos. La aspersión del agua bendita y la incensación recuerda la santidad del cuerpo del difunto que por el bautismo fue templo del Espíritu Santo y está llamado a la Resurrección. Cuando el funeral no es de cuerpo presente, se utiliza el túmulo que simula y recuerda el cuerpo ausente.
LIBERA ME, Domine, de morte æterna, in die illa tremenda. * Quando coeli movendi sunt et terra. ∫ Dum veneris judicare sæculum per ignem. .Tremens factus sum ego et timeo, dum discussio  venerit atque ventura ira. * Quando coeli movendi sunt et terra. .Dies iræ, dies illa, calamitatis et miseriæ, dies magna et amara valde. ∫ Dum veneris judicare sæculum per ignem.  . Requiem æternam dona eis, Domine: et lux perpetua luceat eis.
LÍBRAME, Señor, de la muerte eterna, en aquel tremendo día, * cuando tiemblen los cielos y la tierra.  Cuando vengas a juzgar al mundo con el fuego. . Temblando estoy y temo, mientras llega el juicio y la ira venidera. Cuando vengas a juzgar al mundo con el fuego.  . Día aquel, día de ira, de calamidad y miseria, día grande y amargo. Cuando vengas a juzgar al mundo con el fuego.  . Dales, Señor, el descanso eterno, y brille ante sus ojos la luz perpetua.
Se repite desde el principio hasta Tremens.
Kyrie, eleison. Christe, eleison. Kyrie, eleison. 
Pater noster.
Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad, Señor, ten piedad.
Padre nuestro.
Y se sigue en silencio, mientras el sacerdote inciensa y asperga con agua bendita el féretro o el túmulo.
qui es in coelis; sanctificetur nomen tuum; adveniat regnum tuum: fiat voluntas tua sicut in coelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie; et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris.
que estás en los cielos. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdónanos  nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

V/.Et ne nos inducas in tentacionem.
R/. Sed líberanos a malo.
V/. A porta inferi.
R/. Érue, Dómine, ánimam (-as) eius. (eorum)
V/. Requiescat (-ant) in pace.
R/. Amén.
V/. Dómine exaudi orationem meam.
R/. Et clamor meus ad te veniat.
V/. Dominus vobiscum.
R/. Et cum spíritu tuo.

OREMUS. Absólve, quæsumus, Dó-mine, ánimam fámuli tui N. (fámulæ tuæ N./ animas famulorum (-arum) tuórum (-arum)/animas famulorum  famularumque tuárum), ab omni vínculo delictórum: ut, in resurrectiónis gloria, inter Sanctos et eléctos tuos resuscitátus (-a) respíret (resucitati/resuscitatae respirent).  Per Christum Dominum nostrum.
R.  Amen.

V/. Requiem aeternam dona ei (-s) Dómine.
R/. Et lux perpetua luceat ei (-s).
V/. Requiescat (-nt) in pace.
R/. Amen.
V/. Anima eius (animae eo/arum) et animae ómnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiecant in pace.
R/. Amen.
V. Nos dejes caer en la tentación.
R/. Y líbranos del mal.
V/.  De las penas del infierno.
R/. Libra, Señor, su/s alma/s

V. Descanse (descansen) en paz.
R. Amén.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

OREMUS: Te rogamos, Señor, que absuelvas el alma de tu siervo N. (de tu sierva N. / las almas de tus siertos /de tus siervas, / de tus siervos y siervas) de todo vínculo de pecado, para que viva en la gloria de la resurrección, entre tus santos y elegidos.  Por  Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén. 

V. Concédele (-les) Señor, el descanso eterno.
R. Y brille para él  la luz eterna.
V. Descanse (descansen) en paz.
R. Amén.
V. Su alma (sus almas) y las de todos los fieles difuntos descansen en paz, por la misericordia del Señor.

R. Amén.