lunes, 6 de abril de 2020

MIERCOLES SANTO. Ordinario + Propio


MIÉRCOLES SANTO
SANTA MISA REZADA
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Preparación
Oraciones al Pie del Altar
[DE PIE]
1. La Señal de la Cruz
(Parado al pie del altar, el sacerdote comienza las Oraciones, mientras el coro canta el Introito:)
V: IN nomine Patris, (+) et Filii, et Spiritus sancti. Amen.
V: EN el nombre del Padre (+) y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

(El sacerdote y el acólito alternan los versos del salmo siguiente.)
V: INTROIBO ad altare Dei.
R: Ad Deum qui laetificat juventutem meam.

V: ENTRARÉ al altar de Dios
R: Hasta Dios, que alegra mi juventud.
Se suprime este salmo 42: 1-5 en Tiempo de Pasión y en las misas de Requiem
3. Confesión pública
(Inclinándose, el sacerdote hace su confesión para prepararse para celebrar el sacrificio. Su rezo es contestado por el acólito:)
V: CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae Semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo, omnibus Sanctis, et vobis fratres, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos fratres, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.
R. Misereatur tui omnipotens Deus, et dimissis peccatis tuis, perducat te ad vitam aeternam.
V. Amen.
V: Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al  bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vosotros hermanos, que pequé gravemente con el pensamiento, palabra, y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vosotros, hermanos, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
R. Dios todopoderoso tenga misericordia de ti, y, perdonados tus pecados, te lleve a la vida eterna.
V. Amén.
 (Inclinándose, el acólito hace la confesión de nuestra parte, que es contestada por el sacerdote:)
R. CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo,  omnibus Sanctis, et tibi, pater, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.
V. Misereatur vestri omnipotens Deus, et dimissis peccatis vestris, perducat vos ad vitam aeternam.
R. Amen.
R. Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé mucho con el pensamiento, palabra y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
V. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros, y, perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna.
R. Amen.
 (El sacerdote da la absolución)
V. INDULGENTIAM, (+) absolutionem, et remissionem peccatorum nostrorum, tribuat nobis omnipotens et misericors Dominus.
R. Amen.
V. Deus, tu conversus vivificabis nos.
R. Et plebs tua laetabitur in te.
V. Ostende nobis Domine, misericordiam tuam.
R. Et salutare tuum da nobis.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clarmor meus ad te veniat.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. El Señor omnipotente y misericordioso nos conceda el perdón, (+) la absolución y la remisión de nuestros pecados.
R. Amén.
V. Dios, volviéndote a nosotros, nos darás vida.
R. Y tu pueblo se alegrará en Ti
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R. Y danos tu salvación.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y mi llegue a Ti mi clamor.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

4. El sacerdote sube al altar
 (El sacerdote extiende y después junta sus manos mientras dice “Oremus” y después, asciende al altar rezando la siguiente oración en silencio:)
AUFER a nobis, quaesumus Domine, iniquitates nostras: ut ad Sancta Sanctorum puris mereamur mentibus introire. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Te suplicamos, Señor, que borres nuestras iniquidades, para que merezcamos entrar con pureza de corazón al Santo de los Santos, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
 (Entonces, colocando sus manos juntas sobre el altar e inclinándose, dice:)
ORAMUS te, Domine, per merita Sanctorum tuorum, (Osculatur Altare in medio) quorum reliquiae hic sunt et ómnium Sanctorum: ut indulgere digneris omnia peccata mea. Amen.
Te rogamos, Señor, que por los méritos de tus Santos, cuyas reliquias están aquí (y besa el Altar) y de todos los Santos, te dignes perdonar todos mis pecados. Amén.


I. Misa de los catecúmenos

5. Introito
 (El sacerdote va al Misal, se hace la señal de la cruz y recita la antífona del Introito del día).
INTROITO     Filipenses 2, 10, 8 y 11
In nómine Jesu omne genu flectátur, cæléstium, terréstrium et infernórum: quia Dóminus factus est obǿdiens usque ad mortem, mortem autem crucis: ideo Dóminus Jesus Christus in glória est Dei Patris. Ps. 101, 2. Dómine, exáudi oratiónem meam: et clamor meus ad te véniat. In nómine.
Al nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno; porque el Señor se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz; por esto el Señor Jesucristo esta en la gloria de Dios Padre. (S). Oye, Señor, mi oración y llague mi clamor hasta ti. Al nombre…

6. Kyrie Eleison
(Cuando termina, juntando las manos, dice –alternadamente– con sus ministros:)

V. Kyrie, eleison.
R. Kyrie, eleison.
V. Kyrie, eleison.
R. Christe, eleison.
V. Christe, eleison.
R. Christe, eleison.
V. Kyrie, eleison.
R. Kyrie, eleison.
V. Kyrie, eleison
V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
V. Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.

Después de los Kyries, se dice:
Oremus. Flectámus genua.
R/. Levate.
Præsta, quaésumus, omnípotens Deus: ut, qui nostris excéssibus incessánter afflígimur, per unigéniti Fílii tui passiónem liberémur: Qui tecum.
Oremos. v/. Arrodillémonos  R/: Levantaos
Te rogamos Dios todopoderoso, que pues nos vemos, incesantemente afligidos por nuestros desordenes, nos veamos libres por la pasión de tu Unigénito Hijo. Que contigo vive…

LECCION  Is. 62, 11; 63, 1-7
Léctio Isaíæ Prophétæ
Hæc dicit Dóminus Deus: Dícite fíliæ Sion: Ecce, Salvátor tuus venit: ecce, merces ejus cum eo. Quis est iste, qui venit de Edom, tinctis véstibus de Bosra? Iste formósus in stola sua, grádiens in multitúdine fortitúdinis suæ. Ego, qui loquor justítiam, et propugnátor sum ad salvándum. Quare ergo rubrum est induméntum tuum, et vestiménta tua sicut calcántium in torculári? Tórcular calcávi solus, et de géntibus non est vir mecum : calcávi eos in furóre meo, et conculcávi eos in ira mea: et aspérsus est sanguis eórum super vestiménta mea, et ómnia induménta mea inquinávi. Dies enim ultiónis in corde meo, annus redemptiónis meæ venit. Circumspéxi, et non erat auxiliátor: quæsívi, et non fuit, qui adjuváret: et salvávit mihi bráchium meum, et indignátio mea ipsa auxiliáta est mihi. Et conculcávi pópulos in furóre meo, et inebriávi eos in indignatióne mea, et detráxi in terram virtútem eórum. Miseratiónum Dómini recordábor, laudem Dómini super ómnibus, quæ réddidit nobis Dóminus, Deus noster. R/. Deo gratias.-
Lectura del Profeta Isaías.
El Señor hace oír esto hasta el confín de la tierra: Decid a la hija de Sión: Mira a tu salvador que llega, el premio de su victoria lo acompaña, la recompensa lo precede. ¿Quién es ése que viene de Edom, de Bosrá, con ropaje teñido de rojo?¿Ése del vestido esplendoroso, y de andar tan esforzado? -Soy yo que hablo con justicia, un gran libertador. -Y ¿por qué está de rojo tu vestido, y tu ropaje como el de un lagarero? -El lagar he pisado yo solo; de mi pueblo no hubo nadie conmigo. Los pisé con ira, los pateé con furia, y salpicó su sangre mis vestidos, y toda mi vestimenta he manchado. ¡Era el día de la venganza que tenía pensada, el año de mi desquite era llegado! Miré bien y no había auxiliador; me asombré de que no hubiera quien apoyase. Así que me salvó mi propio brazo, y fue mi furia la que me sostuvo. Pisoteé a pueblos en mi ira, los pisé con furia e hice correr por tierra su sangre. Las misericordias del Señor quiero recordar, las alabanzas del Señor,
por todo, lo que nos ha premiado el Señor Dios nuestro. R/. Demos gracias a Dios.

GRADUAL    Salmo 68, 18, 2-3
Ne avértas fáciem tuam a púero tuo, quóniam tríbulor: velóciter exáudi me. V/. Salvum me fac, Deus, quóniam intravérunt aquæ usque ad ánimam meam: infíxus sum in limo profúndi, et non est substántia.
No pierdas de vista a tu siervo: oye presto mis suplicas, por que me veo atribulado. v/.Sálvame, oh Dios, porque las aguas han penetrado hasta mi alma. Atollado estoy en un profundísimo cieno, sin hallar donde afirmar el pie.

(El sacerdote besa la piedra del ara del altar en el centro y volviéndose hacia los fieles, dice:)

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

8. La Colecta
Deus, qui pro nobis Fílium tuum Crucis patíbulum subire voluísti, ut inimíci a nobis expélleres potestatem: concéde nobis fámulis tuis; ut resurrectiónis grátiam consequámur. Per eúndem Dóminum.
Oh Dios, que quisiste que tu Hijo sufriese por nosotros muerte de cruz, para librarnos del poder del enemigo; concede a tus siervos la gracia de tener parte en su resurrección. Por el mismo Señor nuestro


per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
…por todos los siglos de los siglos.
R. Amén. 

9. La Epístola
SENTADOS
EPISTOLA Is 53, 1-12
Léctio Isaíæ Prophétæ.
In diébus illis: Dixit Isaías: Dómine, quis crédidit audi tui nostro? et bráchium Dómini cui revelátum est? Et ascéndet sicut virgúltum coram eo, et sicut radix de terra sitiénti: non est spécies ei neque decor: et vídimus eum, et non erat aspéctus, et desiderávimus eum: despéctum et novíssimum virórum, virum dolórum, et sciéntem infirmitátem: et quasi abscónditus vultus ejus et despéctus, unde nec reputávimus eum. Vere languóres nostros ipse tulit, et dolóres nostros ipse portávit: et nos putávimus eum quasi leprósum, et percússum a Deo, et humiliátum. Ipse autem vulnerátus est propter iniquitátes nostras, attrítus est propter scélera nostra: disciplína pacis nostræ super eum, et livóre ejus sanáti sumus. Omnes nos quasi oves errávimus, unusquísque in viam suam declinávit: et pósuit Dóminus in eo iniquitátem ómnium nostrum. Oblátus est, quia ipse vóluit, et non apéruit os suum: sicut ovis ad occisiónem ducátur, et quasi agnus coram tondénte se obmutéscet, et non apériet os suum. De angústia et de judício sublátus est: generatiónem ejus quis enarrábit? quia abscíssus est de terra vivéntium: propter scelus pópuli mei percússi eum. Et dabit ímpios pro sepultúra, et dívitem pro morte sua: eo quod iniquitátem non fécerit, neque dolus fúerit in ore ejus. Et Dóminus vóluit contérere eum in infirmitáte : si posúerit pro peccáto ánimam suam, vidébit semen longaévum, et volúntas Dómini in manu ejus dirigátur. Pro eo, quod laborávit ánima ejus, vidébit, et saturábitur: in sciéntia sua justificábit ipse justus servus meus multos, et iniquitátes eórum ipse portábit. Ideo dispértiam ei plúrimos: et fórtium dívidet spólia, pro eo, quod trádidit in mortem ánimam suam, et cum scelerátis reputátus est : et ipse peccáta multórum tulit, et pro transgressóribus rogávit.
Lectura del Profeta Isaías.
En aquellos días, dijo Isaías:¿Quién habrá de creer lo que hemos anunciado? ¿A quién se le revelará el poder del Señor? Creció en su presencia como planta débil, como una raíz en el desierto. No tenía gracia ni belleza. No vimos en él ningún aspecto atrayente; despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento; como uno del cual se aparta la mirada, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo tuvimos por leproso, herido por Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. El soportó el castigo que nos trae la paz. Por sus llagas hemos sido curados. Todos andábamos errantes como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Cuando lo maltrataban, se humillaba y no abría la boca, como un cordero llevado a degollar; como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Inicuamente y contra toda justicia se lo llevaron. ¿Quién se preocupó de su suerte? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo, le dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte, aunque no había cometido crímenes, ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos. Por eso le daré una parte entre los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y fue contado entre los malhechores, cuando tomó sobre sí las culpas de todos e intercedió por los pecadores.

TRACTO   Salmo 101, 2-5 y 14
Domine exaudi orationem meam: et clamor meus ad te veniat.  v/.Non avertas faciem tuam a me: in quacumque die tribulor, inclina ad me aurem tuam.  v/.In quacumque die invocavero te: velociter exaudi me.  v/.Quia defecerunt sicut fumus, dies mei: et ossa mea sicut gremium aruerunt.  v/.Percussus sum, ut faenum, et aruit cor meum: quia oblitus sum comedere panem meum.  v/.Tu exsurgens Domine misereberis Sion: quia tempus miserendi eius, quia venit tempus.
Escucha, oh Señor, benignamente mis ruegos; y lleguen hasta ti mis clamores. v/.No apartes de mi tu rostro: en cualquier ocasión en que me halle atribulado, dígnate oírme. v/. Acude luego a mí siempre que te invocare;  v/.Porque como humo han desaparecido mis días, y áridos están mis huesos como leña seca. v/.Estoy marchito como el heno, árido esta mi corazón, pues hasta de comer mi pan me he olvidado. v/. Tú te levantaras y tendrás lastima de Sión; porque tiempo es de apiadarte de ella.

11. El Evangelio
DE PIE
PASIÓN Lc 22, 39-71; 23, 1-53.
Pássio Dómini nostri Jesu Christi
secúndum Lucam
In illo témpore : Egréssus ibat secúndum consuetúdinem in montem Olivárum. Secúti sunt autem illum et discípuli. Et cum pervenísset ad locum, dixit illis: + Oráte, ne intrétis in tentatiónem. C. Et ipse avúlsus est ab eis, quantum jactus est lápidis, et pósitis génibus orábat, dicens: + Pater, si vis, transfer cálicem istum a me: verúmtamen non mea volúntas, sed tua fiat. C. Appáruit autem illi Angelus de cælo, confórtans eum. Et factus in agónia, prolíxius orábat. Et factus est sudor ejus, sicut guttæ sánguinis decurréntis in terram. Et cum surrexísset ab oratióne, et venísset ad discípulos suos, invénit eos dormiéntes præ tristítia. Et ait illis: +Quid dormítis? súrgite, oráte, ne intrétis in tentatiónem. C. Adhuc eo loquénte, ecce turba: et qui vocabátur Judas, unus de duódecim, antecedébat eos : et appropinquávit Jesu, ut oscularétur eum. Jesus autem dixit illi: + Juda, ósculo Fílium hóminis tradis? C. Vidéntes autem hi, qui circa ipsum erant, quod futúrum erat, dixérunt ei: S. Dómine, si percútimus in gladio? C. Et percússit unus ex illis servum príncipis sacerdótum, et amputávit aurículam ejus déxteram. Respóndens autem Jesus, ait: + Sínite usque huc. C. Et cum tetigísset aurículam ejus, sanávit eum. Dixit autem Jesus ad eos, qui vénerant ad se, príncipes sacerdótum et magistrátus templi et senióres: + Quasi ad latrónem exístis cum gládiis et fústibus? Cum cotídie vobíscum fúerim in templo, non extendístis manus in me: sed hæc est hora vestra et potéstas tenebrárum. C. Comprehendéntes autem eum, duxérunt ad domum príncipis sacerdótum: Petrus vero sequebátur a longe. Accénso autem igne in médio átrii, et circumsedéntibus illis, erat Petrus in médio eórum. Quem cum vidísset ancílla quædam sedéntem ad lumen, et eum fuísset intúita, dixit: S. Et hic cum illo erat. C. At ille negávit eum, dicens: S. Múlier, non novi illum. C. Et post pusíllum álius videns eum, dixit: S. Et tu de illis es. C. Petrus vero ait : S. O homo, non sum. C. Et intervállo facto quasi horæ uníus, álius quidam affirmábat, dicens : S. Vere et hic cum illo erat: nam et Galilaéus est. C. Et ait Petrus: S. Homo, néscio, quid dicis. C. Et contínuo adhuc illo loquénte cantávit gallus. Et convérsus Dóminus respéxit Petrum. Et recordátus est Petrus verbi Dómini, sicut díxerat : Quia priúsquam gallus cantet, ter me negábis. Et egréssus foras Petrus flevit amáre. Et viri, qui tenébant illum, illudébant ei, cædéntes. Et velavérunt eum et percutiébant fáciem ejus : et interrogábant eum, dicéntes: S. Prophetíza, quis est, qui te percússit? C. Et alia multa blasphemántes dicébant in eum. Et ut factus est dies, convenérunt senióres plebis et príncipes sacerdótum et scribæ, et duxérunt illum in concílium suum, dicente? S. Si tu es Christus, dic nobis. C. Et ait illis: + Si vobis díxero, non credétis mihi: si autem et interrogávero, non respondébitis mihi, neque dimíttetis. S. Ex hoc autem erit Fílius hóminis sedens a dextris virtútis Dei. C. Dixérunt autem omnes: S. Tu ergo es Fílius Dei? C. Qui ait: + Vos dicitis, quia ego sum. C. At illi dixérunt: S. Quid adhuc desiderámus testimónium? Ipsi enim audívimus de ore ejus. C. Et surgens omnis multitúdo eórum, duxérunt illum ad Pilátum. Cœpérunt autem illum accusáre, dicéntes: S. Hunc invénimus subverténtem gentem nostram, et prohibéntem tribúta dare Caésari, et dicéntem se Christum regem esse. C. Pilátus autem interrogávit eum, dicens: S. Tu es Rex Judæórum? C. At ille respóndens, ait: + Tu dicis. C. Ait autem Pilátus ad príncipes sacerdótum et turbas: S. Nihil invénio causæ in hoc hómine. C. At illi invalescébant, dicéntes: S. Cómmovet pópulum, docens per univérsam Judaéam, incípiens a Galilaéa usque huc. C. Pilátus autem áudiens Galilaéam, interrogávit, si homo Galilaéus esset. Et ut cognóvit, quod de Heródis potestáte esset, remísit eum ad Heródem, qui et ipse Jerosólymis erat illis diébus. Heródes autem, viso Jesu, gavísus est valde. Erat enim cúpiens ex multo témpore vidére eum, eo quod audíerat multa de eo, et sperábat signum áliquod vidére ab eo fíeri. Interrogábat autem eum multis sermónibus. At ipse nihil illi respondébat. Stabant autem príncipes sacerdótum et scribæ, constánter accusántes eum. Sprevit autem illum Heródes cum exércitu suo: et illúsit indútum veste alba, et remísit ad Pilátum. Et facti sunt amíci Heródes et Pilátus in ipsa die: nam ántea inimíci erant ad ínvicem. Pilátus autem, convocátis princípibus sacerdótum et magistrátibus et plebe, dixit ad illos: S. Obtulístis mihi hunc hóminem, quasi averténtem pópulum, et ecce, ego coram vobis intérrogans, nullam causam invéni in hómine isto ex his, in quibus eum accusátis. Sed neque Heródes: nam remísi vos ad illum, et ecce, nihil dignum morte actum est ei. Emendátum ergo illum dimíttam. C. Necésse autem habébat dimíttere eis per diem festum, unum. Exclamávit autem simul univérsa turba, dicens: S. Tolle hunc, et dimítte nobis Barábbam. C. Qui erat propter seditiónem quandam fáciam in civitáte et homicídium missus in cárcerem. Iterum autem Pilátus locútus est ad eos, volens dimíttere Jesum. At illi succlamábant, dicéntes: S. Crucifíge, crucifíge eum. C. Ille autem tértio dixit ad illos: S. Quid enim mali fecit iste? Nullam causam mortis invénio in eo: corrípiam ergo illum et dimíttam. C. At illi instábant vócibus magnis, postulántes, ut crucifigerétur. Et invalescébant voces eórum. Et Pilátus adjudicávit fíeri petitiónem eórum. Dimísit autem illis eum, qui propter homicídium et seditiónem missus fúerat in cárcerem, quem petébant: Jesum vero trádidit voluntáti eórum. Et cum dúcerent eum, apprehendérunt Simónem quendam Cyrenénsem, veniéntem de villa: et imposuérunt illi crucem portáre post Jesum. Sequebátur autem illum multa turba pópuli, et mulíerum, quæ plangébant et lamentabántur eum. Convérsus autem ad illas Jesus dixit: + Filiæ Jerúsalem, nolíte flere super me, sed super vos ipsas flete et super fílios vestros. Quóniam ecce vénient dies, in quibus dicent: Beátæ stériles, et veníres, qui non genuérunt, et úbera, quæ non lactavérunt. Tunc incípient dícere móntibus: Cádite super nos; et cóllibus: Operíte nos. Quia si in víridi ligno hæc fáciunt, in árido quid fiet? C. Ducebántur autem et alii duo nequam cum eo, ut interficeréntur. Et postquam venérunt in locum, qui vocátur Calváriæ, ibi crucifixérunt eum: et latrónes, unum a dextris et álterum a sinístris. Jesus autem dicebat: + Pater, dimítte illis: non enim sciunt, quid fáciunt. C. Dividéntes vero vestiménta ejus, misérunt sortes. Et stabat pópulus spectans, et deridébant eum príncipes cum eis, dicéntes: S. Alios salvos fecit: se salvum fáciat, si hic est Christus Dei electus. C. Illudébant autem ei et mílites accedéntes, et acétum offeréntes ei, et dicéntes: S. Si tu es Rex Judæórum, salvum te fac. C. Erat autem et superscríptio scripta super eum lítteris græcis et latínis et hebráicis: Hic est Rex Judæórum. Unus autem de his, qui pendébant, latrónibus, blasphemábat eum, dicens: S. Si tu es Christus, salvum fac temetípsum, et nos. C. Respóndens autem alter increpábat eum, dicens: S. Neque tu times Deum, quod in eadem damnatióne es. Et nos quidem juste, nam digna factis recípimus: hic vero nihil mali gessit. C. Et dicebat ad Jesum: S. Dómine, meménto mei, cum véneris in regnum tuum. C. Et dixit illi Jesus: + Amen, dico tibi: Hódie mecum eris in paradíso. C. Erat autem fere hora sexta, et ténebræ factæ sunt in univérsam terram usque in horam nonam. Et obscurátus est sol: et velum templi scissum est médium. Et clamans voce magna Jesus, ait: + Pater, in manus tuas comméndo spíritum meum. C. Et hæc dicens, exspirávit. (Hic genuflectitur, et pausatur aliquántulum) Videns autem centúrio quod factum fúerat, glorificávit Deum, dicens: S. Vere hic homo justus erat. C. Et omnis turba eórum, qui simul áderant ad spectáculum istud et vidébant, quæ fiébant, percutiéntes péctora sua revertebántur. Stabant autem omnes noti ejus a longe, et mulíeres, quæ secútæ eum erant a Galilaéa, hæc vidéntes.
Quod sequitur, cantatur in tono Evangelii, et alia fiunt ut supra in Dominica.
Et ecce, vir nómine Joseph, qui erat decúrio, vir bonus et justus: hic non consénserat consílio et áctibus eórum, ab Arimathaéa civitáte Judaéæ, qui exspectábat et ipse regnum Dei. Hic accéssit ad Pilátum et pétiit corpus Jesu: et depósitum invólvit síndone, et pósuit eum in monuménto excíso, in quo nondum quisquam pósitus fúerat.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
C. Y salió Jesús, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo:
+ - «Orad, para no caer en la tentación.»
C . Él se arrancó de ellos, alejándose como a un tiro de piedra y, arrodillado, oraba, diciendo:
+ - «Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»
C - Y se le apareció un ángel del cielo, que lo animaba. En medio de su angustia, oraba con más insistencia. Y le bajaba hasta el suelo un sudor como de gotas de sangre. Y, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos por la pena, y les dijo:
+ - «¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en la tentación.»
Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?
C. Todavía estaba hablando, cuando aparece gente; y los guiaba el llamado Judas, uno de los Doce. Y se acercó a besar a Jesús.
Jesús le dijo:
+ - «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?»
C. Al darse cuenta los que estaban con él de lo que iba a pasar, dijeron:
S. - «Señor, ¿herimos con la espada?»
C. Y uno de ellos hirió al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.
Jesús intervino, diciendo:
+ - «Dejadlo, basta.»
C. Y, tocándole la oreja, lo curó. Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los oficiales del templo, y a los ancianos que habían venido contra él:
+ - «¿Habéis salido con espadas y palos, como a caza de un bandido? A diario estaba en el templo con vosotros, y no me echasteis mano. Pero ésta es vuestra hora: la del poder de las tinieblas.»
Pedro, saliendo afuera, lloró amargamente
C. Ellos lo prendieron, se lo llevaron y lo hicieron entrar en casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía desde lejos. Ellos encendieron fuego en medio del patio, se sentaron alrededor, y Pedro se sentó entre ellos.
Al verlo una criada sentado junto a la lumbre, se lo quedó mirando y dijo:
S. - «También éste estaba con él.»
C. Pero él lo negó, diciendo:
S. - «No lo conozco, mujer.»
C. Poco después lo vio otro y le dijo:
S. - «Tú también eres uno de ellos.»
C. Pedro replicó:
S. - «Hombre, no lo soy.»
C. Pasada cosa de una hora, otro insistía:
S. - «Sin duda, también éste estaba con él, porque es galileo.»
C. Pedro contestó:
S. - «Hombre, no sé de qué me hablas.»
C. Y, estaba todavía hablando, cuando cantó un gallo. El Señor, volviéndose, le echó una mirada a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra que el Señor le había dicho: «Antes de que cante hoy el gallo, me negarás tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente.
Haz de profeta; ¿quién te ha pegado?
C. Y los hombres que sujetaban a Jesús se burlaban de él, dándole golpes.
Y, tapándole la cara, le preguntaban:
S. - «Haz de profeta; ¿quién te ha pegado?»
C. Y proferían contra él otros muchos insultos.
Lo hicieron comparecer ante su Sanedrín
C. Cuando se hizo de día, se reunió el senado del pueblo, o sea, sumos sacerdotes y escribas, y, haciéndole comparecer ante su Sanedrín, le dijeron:
S. - «Si tú eres el Mesías, dínoslo.»
C. Él les contesto:
+ - «Si os lo digo, no lo vais a creer; y si os pregunto, no me vais a responder.
Desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la derecha de Dios todopoderoso.»
C. Dijeron todos:
S. - «Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?»
C. Él les contestó:
+ - «Vosotros lo decís, yo lo soy.»
C. Ellos dijeron:
S. - «¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.»
C. Se levantó toda la asamblea, y llevaron a Jesús a presencia de Pilato.
No encuentro ninguna culpa en este hombre
C. Y se pusieron a acusarlo, diciendo:
S. - «Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías rey.»
C. Pilato preguntó a Jesús:
S. - «¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Él le contestó:
+, - «Tú lo dices.»
C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:
S. - «No encuentro ninguna culpa en este hombre.»
C. Ellos insistían con más fuerza, diciendo:
S. - «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí.»
C. Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo; y, al enterarse que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió. Herodes estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días.
Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio
C. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento; pues hacía bastante tiempo que quería verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hizo un interrogatorio bastante largo; pero él no le contestó ni palabra.
Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él; y, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes se llevaban muy mal.
Pilato entregó a Jesús a su arbitrio
C. Pilato, convocando a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, les dijo:
S. - «Me habéis traído a este hombre, alegando que alborota al pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros, y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas que le imputáis; ni Herodes tampoco, porque nos lo ha remitido: ya veis que nada digno de muerte se le ha probado. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré.»
C. Por la fiesta tenía que soltarles a uno. Ellos vociferaron en masa, diciendo:
S. - «¡Fuera ése! Suéltanos a Barrabás.»
C. A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio.
Pilato volvió a dirigirles la palabra con intención de soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando:
S. - «¡Crucifícalo, crucifícalo!»
C. Él les dijo por tercera vez:
S. - «Pues, ¿qué mal ha hecho éste? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte. Así es que le daré un escarmiento y lo soltaré.»
C. Ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo el griterío.
Pilato decidió que se cumpliera su petición: soltó al que le pedían (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su arbitrio.
Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí
C. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.
Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él.
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
+ - «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en que dirán: "Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado." Entonces empezarán a decirles a los montes: "Desplomaos sobre nosotros", y a las colinas: "Sepultadnos"; porque, si así tratan al leño verde, ¿qué pasara con el seco?»
C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen
C. Y, cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Jesús decía:
+ - «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.»
C. Y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte.
Éste es el rey de los judíos
C. El pueblo estaba mirando.
Las autoridades le hacían muecas, diciendo:
S - «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.»
C. Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:
S. - «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.»
C. Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.»
Hoy estarás conmigo en el paraíso
C. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:
S. - «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.»
C. Pero el otro le increpaba:
S. - «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.»
C Y decía:
S. - «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
C. Jesús le respondió:
+ - «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
C. Era ya eso de mediodía, y vinieron las tinieblas sobre toda la región, hasta la media tarde; porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:
+ - «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.»
C. Y, dicho esto, expiró.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa
C. El centurión, al ver lo que pasaba, daba gloria a Dios, diciendo:
S. - «Realmente, este hombre era justo.»
C. Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, habiendo visto lo que ocurría, se volvía dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos se mantenían a distancia, y lo mismo las mujeres que lo habían seguido desde Galilea y que estaban mirando. José colocó el cuerpo de Jesús en un sepulcro excavado C. Un hombre llamado José, que era senador, hombre bueno y honrado (que no había votado a favor de la decisión y del crimen de ellos), que era natural de Arimatea, pueblo de Judea, y que aguardaba el reino de Dios, acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía. Era el día de la Preparación y rayaba el sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea fueron detrás a examinar el sepulcro y cómo colocaban su cuerpo. A la vuelta, prepararon aromas y ungüentos. Y el sábado guardaron reposo, conforme al mandamiento.


Sermón (si lo hubiere)
SENTADOS


II. Misa de los fieles

A. Ofrecimiento de la víctima (Ofertorio)

13. El ofertorio
V. Dominus vobiscum
R. Et cum spiritu tuo
V. Oremus
V. El Señor esté con vosotros
R. Y con tu espíritu
V. Oremos
SENTADOS

OFERTORIO     Salmo 101, 2-3
Dómine, exáudi oratiónem meam, et clamor meus ad te pervéniat : ne avértas fáciem tuam a me.
Escucha, oh Señor, benignamente mis ruegos, y lleguen hasta ti mis clamores: no apartes de mí tu rostro.

14. El ofrecimiento de la Hostia y del Cáliz
(El Sacerdote ofrece el pan y el vino, los cuales serán convertidos en el Cuerpo y Sangre de Cristo, como oblación a Dios. De aquí en adelante, el sacerdote dirá la mayoría de las oraciones en voz baja. Descubre el Cáliz, toma la patena con la Hostia y dice:)

SUSCIPE, sancte Pater, omnipotens aeterne Deus, hanc immaculatam hostiam, quam ego indignus famulus tuus offero tibi, Deo meo vivo et vero, pro innumerabilibus peccatis, et offensionibus, et negligentiis meis, et pro omnibus circumstantibus, sed et pro omnibus fidelibus christianis vivis atque defunctis: ut mihi, et illis proficiat ad salutem in vitam aeternam. Amen.
RECIBE, oh Padre Santo, omnipotente y eterno Dios, esta que va a ser Hostia inmaculada y que yo, indigno siervo tuyo, te ofrezco a Ti, mi Dios vivo y verdadero, por mis innumerables pecados, ofensas y negligencias, y por todos los circunstantes, así como también por todos los fieles cristianos vivos y difuntos; a fin de que a mí y a ellos nos aproveche para la salvación y vida eterna. Amén.
 (El Sacerdote mezcla el Vino y el Agua y dice:)
DEUS, (+) qui humanae substantiae dignitatem mirabiliter condidisti, et mirabilius reformasti: da nobis per hujus aquae et vini mysterium, ejusdivinitatis esse consortes, qui humanitatis nostrae fieri dignatus est particeps, Jesus Christus Filius tuus Dominus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus: per omnia saecula saeculorum. Amen.
DIOS, (+) que maravillosamente formaste la naturaleza humana y más maravillosamente la reformaste: haznos, por el misterio de esta agua y vino, participar de la divinidad de Aquel que se dignó hacerse participante de nuestra humanidad, Jesucristo, tu Hijo Señor nuestro, que, Dios como es, contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
 (Ofrecimiento del Cáliz)
OFFERIMUS tibi, Domine, calicem salutaris tuam deprecantes clementiam: ut in conspectu divinae majestatis tuae, pro nostra et totius mundi salute com odore suavitatis ascendat. Amen.
Te ofrecemos, Señor, el Cáliz de salvación, implorando de tu clemencia que llegue en olor de suavidad hasta el acatamiento de tu Divina Majestad, para nuestra salvación y la de todo el mundo. Amén.
 (Ofrecimiento del Sacerdote y los fieles)
IN spiritu humilitatis, et in animo contrito suscipiamur a te, Domine, et sic fiat sacrificium nostrum in conspectu tuo hodie, ut placeat tibi, Domine Deus.
CON espíritu humilde y corazón contrito, seamos recibidos por Ti, Señor, y que hoy nuestro sacrificio se ofrezca en tu presencia de modo que te sea grato, Señor Dios.
 (Levanta manos y ojos al cielo, bendiciendo la oblación:)
VENI, Sanctificator omnipotens, aeterne Deus; et bene(+)dic hoc sacrificium, tuo sancto nomini preaeparatum.
VEN, Santificador omnipotente, eterno Dios; y ben(+)dice este sacrificio dedicado a tu santo nombre.

16. Lavatorio de las manos
(A continuación, el Sacerdote se lava las manos mientras reza:)
LAVABO inter inocentes manus meas: et circumdabo altare tuum, Domine:
Ut audiam vocem laudis, et enarrem universa mirabilia tua.
Domine, dilexi decorem domus tuae, et locum habitationis gloriae tuae.
Ne perdas cum impiis, Deus animam meam: et cum viris sanguinum vitam meam:
In quorum minibus iniquitates sunt: dextera eorum repleta est muneribus.
Ego autem in innocentia mea ingressus sum: redime me, et miserere mei.
Pes meus stetit in directo: in ecclesiis benedicam te, Domine.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper: et in saecula saeculorum. Amen.
LAVARÉ mis manos entre los inocentes; y me pondré oh Señor, al servicio de tu altar.
Para escuchar el cántico de alabanza, y proclamar todas tus maravillas.
Señor, he amado la hermosura de tu casa, y la mansión de tu gloria.
No pierdas, Dios mío, mi alma con los impíos, ni mi vida con los hombres sanguinarios.
En cuyas manos están las iniquidades, cuya diestra está cargada de sobornos.
Yo, en cambio, he procedido con inocencia; líbrame y ten misericordia de mí.
Mi pie ha permanecido firme en el camino recto: yo te bendeciré, Señor, en las asambleas de los fieles.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
17. La Oración a la Santísima Trinidad
(El Sacerdote se dirige al centro del altar, e inclinado, recita la oración a la Santísima Trinidad:)
SUSCIPE sancta Trinitas, hanc oblationem, quam tibi offerimus ob memoriam passionis, resurrectionis, et ascensionis Jesu Christi Domini nostri: et in monorem beatae Mariae semper Virginis, et beati Joannis Baptistae, et sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, et N. (*nombres de los santos cuyas reliquias están en esta ara), et monium Sanctorum: ut illis proficiat ad honorem, nobis autem ad salutem: et illi pro nobis interceder e dignentur in coelis, quorum memoriam agimus in terris. Per eundem  hristum Dominum nostrum. Amen.
RECIBE, oh Trinidad Santa, esta oblación que te ofrecemos en memoria de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo y en honor de la bienaventurada siempre Virgen María, del bienaventurado San Juan Bautista y de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, y de éstos y de todos los Santos; para que a ellos les sirva de honor y a nosotros nos aproveche para la salvación, y se dignen interceder por nosotros en el cielo aquellos de quienes hacemos memoria en la tierra. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 

18. El Orate fratres
V. ORATE fratres, ut meum ac vestrum sacrificium acceptabile fiat apud Deum Patrem omnipotentem.
R. Suscipiat, Dominus sacrificium de manibus tuis ad laudem et gloriam nominis sui, ad utilitatem quoque nostram, totiusque Ecclesiae suae sanctae.
V. ORAD, hermanos, para que este sacrificio mío y vuestro, sea agradable a Dios Padre Todopoderoso.
R. El Señor reciba de tus manos este sacrificio en alabanza y gloria de su nombre y también para la utilidad nuestra y de toda su Santa Iglesia.

19. La Secreta
Súscipe, quaésumus, Dómine, munus oblátum, et dignánter operáre: ut, quod passiónis Fílii tui, Dómini nostri, mystério gérimus, piis afféctibus consequámur. Per eúndem Dóminum.
Acepta, oh Señor, te rogamos, el don ofrecido, y dígnate hacer que consigamos con piadosos efectos lo que celebramos en el misterio de la pasión de tu Hijo, nuestro Señor. Por el mismo Señor…

B. Inmolación de la víctima (Canon)
DE PIE
20. El Prefacio (Variable)
V. Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habemus ad Dominum
V. Gratis agamus Domino Deo nostro.
R. Dignum et justum est.
Vere dignum et justum est, aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui salutem humani generis in ligno crucis constituisti: ut, unde mors oriebatur, inde vita resurgeret: et qui in ligno vincebat, in ligno quoque vinceretur, per Christum Dominum nostrum. Per quem majestatem tuam laudant Angeli, adorant Dominationes, tremunt Potestates. Coeli, coelorumque Virtutes, ac beata Seraphim, socia exsultatione concelebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admitti jubeas, deprecamur, supplici confessione dicentes:

V. Por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
V. El Señor sea con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. ¡Arriba los corazones!
R. Ya los tenemos unidos al Señor.
V. Demos gracias al Señor Dios nuestro.
R. Digno y justo es.

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que pusiste la salvación del género humano en el árbol de la cruz, para que de donde salió la muerte, saliese la vida, y el que en un árbol venció, en un árbol fuese vencido por Cristo nuestro Señor; por quien alaban los Ángeles a tu majestad, la adoran las dominaciones, la temen las Potestades y la celebran con igual júbilo los Cielos, las Vírgenes de los cielos y los bienaventurados Serafines. Te rogamos, que, con sus voces admitas también las de los que decimos, con humilde confesión

21. El Sanctus
SANCTUS, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth. Pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
SANTO, Santo, Santo es el Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los cielos y Tierra de tu gloria. ¡Hosanna en las alturas! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!


EL CANON DE LA MISA
(En silencio, el sacerdote empieza el Canon de la Misa)
22. Las Oraciones anteriores a la Consagración
TE igitur, clementissime Pater, per Jesum Christum Filium tuum, Dominum nostrum, supplices rogamus ac petimus, (Osculatur Altare) uti accepta habeas, et benedicas, haec (+) dona, haec (+) munera, haec (+) sancta sacrificia illibata; in primis quae tibi offerimus pro Ecclesia tua sancta catholica; quam pacificare, custodire, adunare, et regere digneris toto orbe terrarum: una cum fámulo tuo Papa nostro N., et Antistite nostro N. et ómnibus orthodoxis, atque catholicae et apostolicae fidei cultoribus.
TE pedimos, pues, y humildemente te rogamos, oh Padre clementísimo, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, (besa el Altar) que recibas y bendigas estos dones, estas ofrendas y estos santos y puros sacrificios; que te ofrecemos, en primer lugar, por tu Santa Iglesia católica, para que te dignes darle la paz, guardarla, unificarla, y gobernarla en toda la redondez de la tierra, juntamente con tu ciervo el Papa N., nuestro Prelado N., y todos los que profesan la verdadera fe católica y apostólica.
 (Conmemoración de los Vivos)
MEMENTO, Domine, famulorum, famularumque tuarum N. et N., et omnium circumstantium, quorum tibi fides cognita est, et nota devotio, pro quibus tibi offerimus: vel qui tibi offerunt hoc sacrificium laudis pro se, suisque omnibus: pro redemptione animarum suarum, pro spe salutis, et incolumitis suae: tibique reddunt vota sua aeterno Deo, vivo et vero.
ACUÉRDATE, Señor, de tus siervos y siervas N. y N...., y de todos los circunstantes, cuya fe y devoción te son conocidas; por los que te ofrecemos, o que ellos mismos te ofrecen, este sacrificio de alabanza, por sí y por todos los suyos, por el rescate de sus almas, y por su salud y bienestar corporal; y que también te tributan sus homenajes a Ti, Dios eterno, vivo y verdadero.
 (Conmemoración de los Santos)
COMMUNICANTES, et memoriam venerantes in primis gloriosae semper Virginis Mariae, Genitricis Dei et Domini nostri Jesu Christi: sed et beatorum Joseph ejusdem Virginis Sponsi, et beatorum Apostolorum ac Martyrum tuorum, Petri et Pauli, Andreae, Jacobi, Joannis, Thomae, Jacobi, Philippi, Bartholomaei, Matthaei, Simonis, et Thaddaei: Lini, Cleti, Clementis, Xysti, Cornelii, Cypriani, Laurentii, Chrysogoni, Joannis et Pauli, Cosmae et Damiani, et ómnium Sanctorum tuorum; quorum meritis precibusque concedas, ut in omnibus protectionis tuae muniamur auxilio. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.
UNIDOS por la comunión de los Santos y honrando, primeramente, la memoria de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, Señor y Dios nuestro, y la de tus bienaventurados Apóstoles y Mártires: Pedro y Pablo, Andrés, Santiago, Juan, Tomás, Santiago, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo, Lino, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián, y de todos tus Santos; te pedimos, por sus méritos e intercesión, nos concedas ser fortalecidos en todo con el auxilio de tu protección. Por el mismo Jesucristo N. S. Amén.

23. La Consagración
DE RODILLAS (AL TOQUE DE CAMPANILLA)
(Oblación de la Víctima)
HANC igitur oblationem servitutis nostrae, sed et cunctae familiae tuae quaesumus, Domine, ut placatus accipias: diesque nostros in tua pace disponas, atque ab aeterna damnatione nos eripi, et in electorum tuorum jubeas grege numerari. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
QUAM oblationem tu, Deus, in ómnibus, quaesumus, (+) benedictam, (+) adscriptam, (+) ratam, rationabilem, acceptabilemque facere digneris: ut nobis (+) Corpus, et (+) Sanguis fiat dilectissimi Filii tui Domini nostri, Jesu Christi.
POR lo mismo, Señor, te rogamos te dignes admitir favorablemente esta ofrenda en testimonio de nuestra dependencia y de toda tu familia: y hacer que pasemos, en paz contigo, los días de nuestra vida, que nos veamos libres de la condenación eterna y seamos por Ti incluidos en el número de tus elegidos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
LA cual ofrenda, suplicamos te, oh Dios te dignes ordenar sea ben(+)dita, adscri(+)ta, ratifi(+)cada, racional y agradable: de suerte que se convierta, para nuestro provecho, en el Cuer(+)po y la San(+)gre de tu muy amado Hijo Jesucristo, Nuestro Señor.

(Consagración de la Hostia)
QUI pridie quam pateretur, accepit panem in sanctas ac venerabiles manus suas, et elevatis oculis in coelum ad te Deum Patrem suum omnipotentem, tibi gratias agens, (+) benedixit, fregit, deditque discipulis suis, dicens: Accipite, et manducate ex hoc omnes.

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.
EL cual, la víspera de Su pasión, tomó un pan en Sus santas y venerables manos, y levantando los ojos al cielo en dirección a Ti, oh Dios, su Padre Omnipotente, dándote las gracias, lo ben(+)dijo, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: tomad y comed todos de Él

PORQUE ESTE ES MI CUERPO.

(Consagración del Vino)
SIMILI modo postquam coenatum est, accipiens et hunc praeclarum Calicem in sanctas ac venerabiles manus suas: item tibi gratias agens, (+) benedixit, deditque discipulis suis, dicens: Accipite, et bibite ex eo omnes.
HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET AETERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.
Haec quotiescumque feceritis, in mei memoriam facietis.
DE igual modo, al terminar la cena tomó también este precioso cáliz en Sus santas y venerables manos, y dándote de nuevo gracias, lo bendi(+)jo, y se lo dio a sus discípulos, diciendo: tomad y bebed todos de Él.
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO: MISTERIO DE FE, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS EN REMISIÓN DE LOS PECADOS.
Cuantas veces hiciereis esto, hacedlo en memoria de Mí.

24. Las Oraciones posteriores a la Consagración
(Conmemoración de la Pasión, Resurrección y Ascensión del Señor)
UNDE et memores, Domine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, ejusdem Christi Filii tui Domini nostri tam beatae Passionis, nec non et ab inferis Resurrectionis, sed et in coelos gloriosae Ascensionis: offerimus praeclarae majertati tuae de tuis donis ac datis hostiam (+) puram, hostiam (+) sanctam, hostiam (+) immaculatam, Panem (+) sanctum vitae aeternae, et Calicem (+) salutis perpetuae.
SUPRA quae propitio ac sereno vultu respicere digneris; et accepta habere, sicut i accepta habere dignatus es munera pueri tui justi Abel, et sacrificium patriarchae nostri Abrahae, et quod tibi obtulit summus sacerdos tuus Melchisedech, sanctum sacrificium, immaculatam hostiam.
SUPPLICES te rogamus, omnipotens Deus, jube haec perferri per manus sancti Angeli tui in sublime altare tuum, in conspectu dininae majertatis tuae: ut quoquot (osculatur altare) ex hac altaris participatione, sacrocanctum Filii tui (+) Corpus, et Sanguinem (+) sumpserimus, omni benedictione coelesti et gratia repleamur. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
POR lo cual, oh Señor, acordándonos nosotros tus siervos y tu pueblo santo, así de la dichosa Pasión de tu mismo Hijo y Señor nuestro Jesucristo, como de su resurrección del sepulcro, y de su gloriosa Ascensión a los cielos: ofrecemos a tu Majestad, de entre tus dones y dádivas, una Hostia (+) pura, una Hostia (+) santa, una Hostia (+) inmaculada, el Pan (+) Santo de la vida eterna y el Cáliz (+) de perpetua salvación.
SOBRE los cuales dígnate mirar con ojos favorables y semblante apacible, y aceptarlas como tuviste a bien aceptar los dones de tu siervo el inocente Abel, y el Sacrificio de nuestro Patriarca Abrahán, así como también el que te ofreció tu Sumo Sacerdote Melquisedec: sacrificio aquel santo, hostia inmaculada.
HUMILDEMENTE te suplicamos, oh Dios todopoderoso, que mandes transportar estas ofrendas por manos de tu santo Ángel a tu altar celestial y hasta el acatamiento de tu divina Majestad: a fin de que todos cuantos, (besa el altar) comulgando en este altar, recibiéremos el santo (+) Cuerpo y la Sangre (+) de tu Hijo, seamos colmados de todas las bendiciones y gracias celestiales. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
(Conmemoración de los Muertos)
MEMENTO, Domine, famulorum famularumque tuarum N. et N., qui nos praecesserunt cum signo fidei, et dormiunt in somno pacis. Ipsis, Domine, et omnibus in Christo quiescentibus, locum refrigerii, lucis et pacis, ut indulgeas, deprecamur. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
ACUÉRDATE también, Señor, de tus siervos y siervas N... N..., que nos han precedido con la señal de la fe y duermen el sueño de la paz. A ellos, oh Señor, y a todos los que descansan en Cristo, rogámoste los coloques en el lugar del refrigerio, de la luz y de la paz. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

(Invocación de los Santos)
NOBIS quoque peccatoribus famulis tuis, de multitudine miserationum tuarum sperantibus, partem aliquam, et societatem donare digneris, cum tuis sanctis Apostolis et Martyribus: cum Joanne, Stephano, Matthia, Barnaba, Ignatio, Alexandro, Marcellino, Petro, Felicitate, Perpetua, Agatha, Lucia, Agnete, Caecilia, Anastasis, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consortium, non aestimator meritim sed veniae, quaesumus, largitor admitte. Per Christum Dominum nostrum. Per quem haec omnia Domine, Semper bona creas (+), sanctificas (+), vivificas (+), benedicis, et praestas nobis.
También a nosotros, tus siervos pecadores, que confiamos en la abundancia de tu misericordia, dígnate darnos participación y entrada con tus Santos Apóstoles y Mártires: con Juan, Esteban, Matías, Bernabé, Ignacio, Alejandro, Marcelino, Pedro, Felicidad, Perpetua, Águeda, Lucía, Inés, Cecilia, Anastasia, y todos tus Santos: en cuya compañía te rogamos nos admitas, no en atención a nuestros meritos, sino por tu gran misericordia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Por quien, Señor, siempre creas todos estos bienes, los santi(+)ficas, los vivi(+)ficas, los ben(+)dices y nos los otorgas.

(Fin del Canon y pequeña Elevación)
PER (+) ipsum, et cum (+) ipso, et in (+) ipso, est tibi Deo Patri (+) omnipotenti, in unitate Spiritus (+) Sancti, omnis honor et gloria.
… Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
POR Él (+), y con Él (+), y en Él (+), a Ti, Dios Padre (+) Omnipotente, en unión con el Espíritu (+) Santo, se dirige todo honor y gloria.
… Por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
C. Participación de la Víctima (Comunión)
DE PIE
25. El Pater Noster
Oremus
PRAECEPTIS salutaribus moniti, et divina institutione formati, audemus dicere:
PATER noster, qui es in coelis:  anctificetur nomen tuum: adveniat regnum tuum: fiat voluntas tua, sicut in coelo, et in terra. Panem nostrum quotibianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem:

R. Sed libera nos a malo.
Oremos
Amonestados por preceptos saludables y aleccionados por divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
PADRE nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación.
R. Mas líbranos del mal.
 (El sacerdote dice en secreto el Amén)

26. El Libera nos y el fraccionamiento de la Hostia
LIBERA nos, quaesumus, Domine, ab omnibus malis, praeteritis, praesentibus, et futuris: et intercedente beata et gloriosa semper Virgine Dei Genitrice Maria, cum beatis Apostolis tuis Petro et Paulo, atque Andrea, et ómnibus Sanctis, da propitius pacem in diebus nostris: ut ope misericordiae tuae adjuti, et a peccato simus semper liberi, et ab omni perturbatione securi.
… per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
PAX (+) Domine sit (+) semper (+) vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
LÍBRANOS, te suplicamos, Señor, de todos los males pasados, presentes y futuros; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, y de tus bienaventurados Apóstoles San Pedro, San Pablo y San Andrés, y todos los demás Santos danos bondadosamente la paz en nuestros días; a fin de que, asistidos con el auxilio de Tu misericordia, estemos siempre libres de pecado y al abrigo de cualquier perturbación.
… por los siglos de los siglos.
R. Amén.
La paz (+) del Señor (+) sea siempre con (+) vosotros.
R. Y con tu espíritu.

27. La mezcla del Sagrado Cuerpo y la Sangre
HAEC commixtio et consecratio Corporis et Sanguinis Domini nostri Jesu Christi, fiat accipientibus nobis in vitam aeternam. Amen.
Que esta mezcla de los elementos consagrados del Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, nos aproveche a quienes la recibimos, para la vida eterna. Amén.

28. El Agnus Dei
AGNUS Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona nobis pacem.
CORDERO de Dios que quitas los pecados del mundo ¡ten misericordia de nosotros!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo ¡ten misericordia de nosotros!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo ¡danos la paz!
DE RODILLAS
29. Las Oraciones preparatorias para la Comunión
DOMINE Jesu Christe, qui dixisti Apostolis tuis: Pacem relinquo vobis, pacem meam do vobis: ne respicias peccata mea, sed fidem Ecclesiae tuae: eamque secundum voluntatem tuam pacificare et coadunare digneris: qui vivis et regnas Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
DOMINE Jesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntate Patris, cooperante Spiritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificasti: lebera me per hoc sacrosanctum Corpus et Sanguinem tuum ab ómnibus iniquitatibus meis, et universis malis: et fac me tuis Semper inhaerere mandatis, et a te numquam separari permittas. Qui cum eodem Deo Parte et Spiritu Sancto vivis et regnas Deus in saecula saeculorum. Amen.
PERCEPTIO Corporis tui, Domine Jesu Christe, quod ego indinus sumere praesumo, non mihi proveniat in judicium et condemnationen; sed pro tua pietate prosit mihi ad tutamentum mentis et corporis, et ad medelam percipiendam. Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
SEÑOR Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: Mi paz os dejo, mi paz os doy; no te fijes en mis pecados, sino en la fe de tu Iglesia, a la cual dígnate pacificarla y unirla conforme a tu voluntad. Tú que vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén.
SEÑOR Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que, por voluntad del Padre y con la cooperación del Espíritu Santo, diste la vida al mundo por tu muerte: líbrame, por tu sagrado Cuerpo y Sangre de todas mis iniquidades y de todos los demás males, y haz que cumpla siempre tus mandamientos y no permitas que jamás me aparte de Ti, quien siendo Dios, vives y reinas con el mismo Dios Padre y con el Espíritu Santo, Por los siglos de los siglos. Amén.
La comunión de tu Cuerpo, Señor Jesucristo, que yo indigno me atrevo a recibir ahora, no se me convierta en motivo de juicio y condenación; sino que, por tu misericordia, me sirva de protección para alma y para cuerpo y de medicina saludable. Tú, que siendo Dios, vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

30. Las Oraciones de la Comunión

(Comunión del sacerdote)
PANEM caelestem accipiam, et nomen Domini invocabo.
Recibiré el Pan celestial, e invocaré el Nombre del Señor.
 (El sacerdote, dándose golpes de pecho, dice:)
DOMINE, non sum dignus, ut intres sub textum meum: sed tantum dic verbo, et sanabitur anima mea. (x3)

CORPUS Domini nostri (+) Jesu Christi custodiat animam meam in vitam aeternam. Amen.
Quid retribuam Domino pro omnibus, quae retribuit mihi? Calicem salutaris accipiam, et nomen Domini invocabo. Laudans invocabo Dominum, et ab inimicis meis salvus ero.
Sanguis Domini nostri Jesu (+) Christi custodiat animam meam in vitam aeternam. Amen.
SEÑOR, yo no soy digno de que entres en mi morada, mas di una sola palabra y quedará sana mi alma. (x3)

EL CUERPO de Nuestro Señor (+) Jesucristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén.
¿Con qué compensaré yo al Señor a cambio de todos los bendeficios que me ha concedido? Tomaré el cáliz de la salvación, e invocaré el nombre del Señor. Con alabanzas invocaré al Señor, y quedaré libre de mis enemigos.
La Sangre de Nuestro Señor Jesu(+)cristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén.

(Comunión de los fieles)

Preparación de los fieles para la comunión
(En algunos lugares se omite)
R. CONFITEOR Deo omnipotenti, beatae Mariae semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo,  omnibus Sanctis, et tibi, pater, quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: (Percutit sibi pectus ter, dicens) mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Joannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dominum Deum nostrum.

R. Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé mucho con el pensamiento, palabra y obra: (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
 (El sacerdote da la absolución)
V. Misereatur vestri omnipotens Deus, et dimissis peccatis vestris, perducat vos ad vitam aeternam.
R. Amen.
V. INDULGENTIAM, (+) absolutionem, et remissionem peccatorum vestrorum, tribuat vobis omnipotens et misericors Dominus.
R. Amen.
V. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros, y, perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna.
R. Amen.
V. El Señor omnipotente y misericordioso os conceda el perdón, (+) la absolución y la remisión de vuestros pecados.
R. Amén.

El sacerdote toma el copón y eleva una Hostia mientras dice:)
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccata mundi.
He aquí el Cordero de Dios, he aquí el que quita los pecados del mundo.
 (Luego los que van a comulgar repiten tres veces, golpeándose el pecho:)
Domine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum, sed tantum dic verbo, et sanabitur anima mea. (x3)
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; mas di una sola palabra y mi alma quedará sana. (x3)


Disposiciones para comulgar:
-          Estar en gracia de Dios (no tener conciencia de ningún pecado mortal cometido sin confesar)
-          Observar el ayuno eucarístico, una hora antes de la comunión
-          Acercarse con el debido respeto (salvo impedimento, se debe comulgar de rodillas y en la boca)
-          COMUNIÓN ESPIRITUAL: Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos. Amén.

(El Sacerdote va hacia los comulgantes y, trazando una cruz con la Hostia por encima del copón, le da la Comunión a cada fiel diciendo, con el Amén incluido:)
Corpus Domini nostri Jesu (+) Christi custodiat animam tuam in vitam aeternam. Amen.
El Cuerpo de Nuestro Señor Jesu(+)cristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén.
 (Después permanecerán DE RODILLAS en sus sitios para dar gracias por el Sumo Bien recibido)

31. Las Oraciones durante las abluciones
(Al purificar la patena:)

Quod ore sumpsimus, Domine, pura mente capiamus: et de munere temporali fiat nobis remedium sempiternum.
Haz, Señor, que asimilemos con alma pura lo que con la boca recibimos, y de don temporal conviértase en remedio sempiterno.
 (Al purificar el cáliz:)
Corpus tuum, Domine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potavi, adhaereat visceribus meis: et praesta; ut in me non remaneat scelerum macula, quem pura et sancta refecerunt sacramenta: Qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.
Tu Cuerpo, Señor, que he sumido, y tu Sangre, que he bebido, se adhieran a mis entrañas, y concédeme que no quede mancha alguna de pecado en mí, a quien han alimentado estos puros y santos sacramentos: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

32. Antífona Comunión
Salmo 101, 10, 13 y 14
Potum meum cum fletu temperábam: quia élevans allisísti me: et ego sicut fænum árui : tu autem, Dómine, in ætérnum pérmanes : tu exsúrgens miseréberis Sion, quia venit tempus miseréndi ejus.
Mis lagrimas se mezclan con mi bebida, pues me levantaste en alto para estrellarme; y me ha secado como el heno; pero tú, Señor, permaneces para siempre; tú te levantas y tendrás lastima de Sión, porque tiempo es de apiadarte de ella.

DE PIE
33. La Oración de Poscomunión

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Oremus.
Largíre sénsibus nostris, omnípotens Deus : ut, per temporálem Fílii tui mortem, quam mystéria veneránda testántur, vitam te nobis dedísse perpétuam confidámus. Per eúndem Dóminum.
 R. Amen
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Oremos.
Concede a nuestros sentidos, omnipotente Dios, que por la muerte temporal de tu Hijo, representada en estos venerables misterios, confiemos que nos has concedido la vida perdurable. Por el mismo Señor…
R. Amen.
ORACION SOBRE EL PUEBLO:
Oremus. Humiliáte cápita vestra Deo.
Réspice, quaésumus, Dómine, super hanc famíliam tuam, pro qua Dóminus noster Jesus Christus non dubitávit mánibus tradi nocéntium, et Crucis subíre torméntum: Qui tecum vivit et regnat in unitate.
 Oremos. Humillad ante Dios vuestras cabezas. Te suplicamos, oh Señor, que mires a esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vacilo en ser entregado a manos de pecadores y en padecer el suplicio de la cruz.
El cual contigo vive….

III. Conclusión de la Misa

34. El Ite, Missa est

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. Ite, missa est.
R. Deo gratias.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Idos, ha sido enviado.
R. Demos gracias a Dios.

35. La Bendición
(El sacerdote se inclina en el centro del altar, y dice en voz baja:)
Placeat tibi, sancta Trinitas, obsequium servitutis meae: et praesta; ut sacrificium, quod oculis tuae majestatis indignus obtuli, tibi sit acceptabile, mihique et omnibus, pro quibus illud obtuli, sit, te miserante, propitiabile. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Séate agradable, ¡oh Santa Trinidad!, el obsequio de mi servidumbre; y haz que el Sacrificio que yo, indigno, he ofrecido a los ojos de tu Majestad, te sea aceptable, y a mí, y a todos aquellos por quienes lo he ofrecido sea, por tu piedad, propiciatorio. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
 (Tras lo cual bendice al pueblo:)
DE RODILLAS
Benedicat vos omnipotens Deus.
Pater, et Filius, (+) et Spiritus Sanctus.
R. Amen.
Bedígaos Dios omnipotente.
Padre, e Hijo, (+) y Espíritu Santo.
R. Amén.
DE PIE
36. El último Evangelio

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
V. (+) Initium sancti Evangelii secundum Joannem.
R. Gloria tibi, Domine.
In principio erat Verbum et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in principio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt, et sine ipso factum est nihil quod factum est; in ipso vita erat, et vita erat lux hominum; et lux in tenebris lucet, et tenebrae eam non comprehenderunt. Fuit homo missus a Deo cui nomen erat Joannes. Hic cenit in testimonium, et testimonium perhiberet de lumine, ut omnes per illum. Non erat ille lux, sed ut testimonium perhiberet de lumine. Erat lux vera quae illuminat omnem hominem venientem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est et mundus eum non cognovits In propria venit, et sui eum non receperunt. Quotquot autem receperunt eum, dedit eis potestatem filios Dei fieri; his qui credunt in nomine eius, qui non ex sanguinibus, neque ex voluntate viri, sed ex deo nati sunt. (Genuflectit dicens) ET VERBUM CARO FACTUM EST, et habitavit in nobis; et vidimus gloriam ejus gloriam quasi Unigenti a Patre, plenum gratiae et veritatis.
R. Deo gratias.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. (+) Comienzo del Santo Evangelio según San Juan.
R. Gloria a Ti, Señor.
En el principio existía el Verbo y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio en Dios. Por Él fueron hechas todas las cosas: y sin Él no se ha hecho cosa alguna de cuantas han sido hechas. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres: y esta luz resplandece en medio de las tinieblas, mas las tinieblas no la recibieron. Hubo un Hombre enviado de Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por el todos creyesen. No era él la luz, sino el que debía dar testimonio de la Luz. (El Verbo) era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo no le conoció. Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, que son los que creen en su nombre, díoles potestad de llegar a ser hijos de Dios: los cuales nacen no de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni del querer del hombre, sino de Dios. (Dobla la rodilla) Y EL VERBO SE HIZO CARNE y habitó en medio de nosotros: y nosotros hemos visto su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
R. A Dios gracias.