miércoles, 5 de abril de 2017

JUEVES DE LA I SEMANA DE PASION


JUEVES DE LA I SEMANA DE PASION

Estación en San Apolinar

 

Idea dominante de la Misa de esta Feria: La conciencia de nuestros pecados nos debe inducir a  la resignación y a la mortificación.

 

INTROITO     Daniel 3, 31, 29 y 35

Omnia, quæ fecísti nobis, O Dómine, in vero judício fecísti: quia peccávimus tibi, et mandátis tuis non obedívimus: sed da glóriam nómini tuo, et fac nobíscum secúndum multitúdinem misericórdiæ tua. (Psalm) Beáti immaculáti in via: qui ámbulant in lege Dómine.  Omnia ergo...


Todo cuanto con nosotros has hecho, señor, justísimamente lo has hecho; puesto que hemos pecado contra ti, sin querer guardar tus mandamiento; con todo, Señor, por gloria de tu nombre, trátanos según tu misericordia. (S) Bienaventurados los que caminan sin mancharse, los que siguen la ley del Señor. v/, Gloria al Padre…

COLECTA

Praesta, quaesumus, omnipotens Deus : ut dignitas conditionis humanae per immoderantiam sauciata, medicinalis parcimoniae studio reformetur. Per Dominum


Haz, te rogamos, Dios todopoderoso, que la dignidad de la naturaleza humana herida por el desorden, se restablezca con una saludable abstinencia. Por nuestra Señor


EPISTOLA Dan 3, 25,34-35

In diebus illis : Stans autem Azarias oravit sic, aperiensque os suum in medio ignis, ait : Ne, quæsumus, tradas nos in perpetuum propter nomen tuum, et ne dissipes testamentum tuum ; neque auferas misericordiam tuam a nobis, propter Abraham dilectum tuum, et Isaac, servum tuum, et Israël sanctum tuum, quibus locutus es pollicens quod multiplicares semen eorum sicut stellas cæli, et sicut arenam quæ est in littore maris ; quia, Domine, imminuti sumus plus quam omnes gentes, sumusque humiles in universa terra hodie propter peccata nostra. Et non est in tempore hoc princeps, et dux, et propheta, neque holocaustum, neque sacrificium, neque oblatio, neque incensum, neque locus primitiarum coram te, ut possimus invenire misericordiam tuam, sed in animo contrito, et spiritu humilitatis suscipiamur. Sicut in holocausto arietum, et taurorum, et sicut in millibus agnorum pinguium, sic fiat sacrificium nostrum in conspectu tuo hodie, ut placeat tibi, quoniam non est confusio confidentibus in te. Et nunc sequimur te in toto corde ; et timemus te, et quærimus faciem tuam. Nec confundas nos, sed fac nobiscum juxta mansuetudinem tuam, et secundum multitudinem misericordiæ tuæ. Et erue nos in mirabilibus tuis, et da gloriam nomini tuo Domine ; et confundantur omnes, qui ostendunt servis tuis mala, confundantur in omni potentia tua, et robur eorum conteratur ; et sciant quia tu es Dominus Deus solus, et gloriosus super orbem terrarum. 


Y Azarías, poniéndose en pie, oró de esta manera, y abriendo su boca en medio del fuego, dijo:

Te rogamos, Señor, que por amor de tu Nombre no nos abandones para siempre, ni destruyas tu alianza con Israel:

Ni apartes de nosotros tu misericordia, por amor de Abrahán, tu amado, y de Isaac, siervo tuyo, y de Israel, tu santo:

a los cuales hablaste, prometiéndoles que multiplicarías su linaje como las estrellas del cielo y como la arena que está en la playa del mar.

Porque nosotros, ¡oh Señor!, hemos venido a ser la más pequeña de todas las naciones, y estamos hoy día abatidos en todo el mundo por causa de nuestros pecados.

Y no tenemos en este tiempo ni príncipe, ni caudillo, ni profeta, ni holocausto, ni sacrificio, ni ofrenda, ni incienso, ni lugar donde presentarte las primicias,

a fin de poder alcanzar tu misericordia. Pero recíbenos tú, ¡oh Señor!, arrepentidos de corazón y con espíritu humillado.

Como recibías el holocausto de los carneros y toros, y los sacrificios de millares de gordos corderos, así sea hoy agradable nuestro sacrificio en presencia tuya; puesto que jamás quedan confundidos aquellos que en ti confían.

Y ahora te seguimos con todo el corazón, y te tememos, o respetamos, y buscamos tu rostro.

No quieras, pues, confundirnos: haz, sí, con nosotros, según la mansedumbre tuya, y según tu grandísima misericordia.

Y líbranos, con tus prodigios, y glorifica, ¡oh Señor!, tu Nombre.

Y confundidos sean todos cuantos hacen sufrir tribulaciones a tus siervos, confundidos sean por medio de tu infinito poder, y aniquilada quede su fuerza.

Y sepan que sólo tú eres el Señor Dios y el glorioso en toda la tierra.

GRADUAL    Salmo 95, 8-9

Tollite hostias, et introite in atria ejus: adorate Doeminum in aula sancta ejus. Revelabit Dominu s condensa: et in temploe ejus omines dicent gloriam.


Llevad ofrendas y entrad en sus atrios; adorad al Señor en su santa morada. v/.El Señor descubrirá su poder; y en su templo todos anunciaran su gloria.

 

EVANGELIO Lc 7,36-50

In illo tempore : Rogabat autem illum quidam de pharisæis ut manducaret cum illo. Et ingressus domum pharisæi discubuit. Et ecce mulier, quæ erat in civitate peccatrix, ut cognovit quod accubuisset in domo pharisæi, attulit alabastrum unguenti : et stans retro secus pedes ejus, lacrimis cœpit rigare pedes ejus, et capillis capitis sui tergebat, et osculabatur pedes ejus, et unguento ungebat. Videns autem pharisæus, qui vocaverat eum, ait intra se dicens : Hic si esset propheta, sciret utique, quæ, et qualis est mulier, quæ tangit eum : quia peccatrix est. Et respondens Jesus, dixit ad illum : "Simon, habeo tibi aliquid dicere." At ille ait : Magister, dic. "Duo debitores erant cuidam fœneratori : unus debebat denarios quingentos, et alius quinquaginta. Non habentibus illis unde redderent, donavit utrisque. Quis ergo eum plus diligit ? Respondens Simon dixit : Æstimo quia is cui plus donavit. At ille dixit : Recte judicasti. Et conversus ad mulierem, dixit Simoni :"Vides hanc mulierem ? Intravi in domum tuam, aquam pedibus meis non dedisti : hæc autem lacrimis rigavit pedes meos, et capillis suis tersit. Osculum mihi non dedisti : hæc autem ex quo intravit, non cessavit osculari pedes meos. Oleo caput meum non unxisti : hæc autem unguento unxit pedes meos. Propter quod dico tibi : Remittuntur ei peccata multa, quoniam dilexit multum. Cui autem minus dimittitur, minus diligit." Dixit autem ad illam :"Remittuntur tibi peccata." Et cœperunt qui simul accumbebant, dicere intra se : Quis est hic qui etiam peccata dimittit ? Dixit autem ad mulierem : "Fides tua te salvam fecit : vade in pace." 


Continuación del Santo Evangelio según San Lucas

Lc 7, 36-50

En aquel tiempo: Un fariseo le rogaba que fuera a comer con él y, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. En esto, una mujer que había en la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino trayendo un frasco de alabastro lleno de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con las lágrimas, se los enjugaba con los cabellos de su cabeza, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: «Si este fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que lo está tocando, pues es una pecadora». Jesús respondió y le dijo: «Simón, tengo algo que decirte». Él contestó: «Dímelo, Maestro». «Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de ellos le mostrará más amor?». Respondió Simón y dijo: «Supongo que aquel a quien le perdonó más». Y él le dijo: «Has juzgado rectamente». Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? He entrado en tu casa y no me has dado agua para los pies; ella, en cambio, me ha regado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; ella, en cambio, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados han quedado perdonados, porque ha amado mucho, pero al que poco se le perdona, ama poco». Y a ella le dijo: «Han quedado perdonados tus pecados». Los demás convidados empezaron a decir entre ellos: «¿Quién es este, que hasta perdona pecados?». Pero él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz».

OFERTORIO    Salmo 136,1

Super flumina Babylonis illic sedimus et flevimus, cum recordaremur Sion.


En las márgenes de los ríos del país de Babilonia, allí nos sentábamos y nos  poníamos a llorar, acordamos de ti, Sion.

SECRETA

Domine Deus noster, qui in his potius creatures, quas ad fragilitatis nostrae subsidium condidisti, tuo quoque nomini munera jussisti dicanda constitui : tribue, quaesumus ; ut et vitae nobis praesentis auxilium, et aeternitatis efficient sacramentum. Per Dominum nostrum.


Oh Señor, Dios nuestro, que te dignaste escoger como materia que había de consagrarse a tu nombre los mismo elementos precisamente que destinaste a ser alimento de nuestros débiles cuerpos, te rogamos que nos sirvan de ayuda en la vida presente y de sacramento para la eternidad. Por nuestro Señor.

PREFACIO DE LA SANTA CRUZ

Vere dignum et justum est, aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui salutem humani generis in ligno crucis constituisti: ut, unde mors oriebatur, inde vita resurgeret: et qui in ligno vincebat, in ligno quoque vinceretur, per Christum Dominum nostrum. Per quem majestatem tuam laudant Angeli, adorant Dominationes, tremunt Potestates. Coeli, coelorumque Virtutes, ac beata Seraphim, socia exsultatione concelebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admitti jubeas, deprecamur, supplici confessione dicentes:


En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que pusiste la salvación del género humano en el árbol de la cruz, para que de donde salió la muerte, saliese la vida, y el que en un árbol venció, en un árbol fuese vencido por Cristo nuestro Señor; por quien alaban los Ángeles a tu majestad, la adoran las dominaciones, la temen las Potestades y la celebran con igual júbilo los Cielos, las Vírgenes de los cielos y los bienaventurados Serafines. Te rogamos, que, con sus voces admitas también las de los que decimos, con humilde confesión

COMUNION    Salmo 118, 49-50

Memor esto verbi tui servo tuo, in quo mihi spem dedisti. Hæc me consolata est in humilitate mea, quia eloquium tuum vivificavit me.


Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la que me diste esperanza. Esto ha sido mi consuelo en la humillación, porque tu palabra me dio vida.

POSTCOMUNION

Quod ore sumpsimus, Domine, pura mente capiamus : et de munere temporali, fiat nobis remedium sempiternum. Per Dominum nostrum.


Haz, Señor, que el pan que ha entrado en nuestra boca le recibamos con alma pura: y que este don temporal sea para nosotros remedio eterno. Por nuestra Señor….

SOBRE EL PUEBLO

Oremus. Humiliate capita vestra Deo. Esto, quaesumus, Domine, propitius plebi tuae : ut, quae tibi non placent, respuentes; tuorum potius repleantur delectionibus mandatorum. Per Dominum nostrum.


Oremos. Humillad ante Dios vuestras cabezas

Te rogamos, Señor, seas propicio a tu pueblo; a fin de que, desechando lo que no le agrada, se deleite principalmente en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor…

 

Transcripto por gentileza de Dña. Ana María Galvez

 

 

COMENTARIOS: