sábado, 14 de agosto de 2021

LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA; LA VIRGEN MARIA. 15 de agosto

15 de agosto
LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA
I clase, blanco
“Hoy María Virgen subió a los cielos: alegraos, porque con Cristo reina para siempre”. Es el grito de la Liturgia y de la fe cristiana, dos veces milenaria.
La que fue Madre de Dios e Inmaculada desde su Concepción, no convenía, no podía, no había de sufrir la corrupción del sepulcro. Su santa dormición fue un deliquio místico de amor entrañable a su Dios, y en seguida un raudo vuelo de paloma a lo más encumbrado de los cielos, cortejada por los coros angelicales.
Desde su vistoso sitial queda entronizada como Reina de todos los Santos, con la correspondiente “omnipotencia suplicante”. Subió hasta la diestra de su Hijo benditísimo para preceder en la gloria a sus hijos adoptivos, que son más que legión, que son casi infinitos. Por todos se interesa como madre e intercesora, la “llena de gracia”, la “más bendita de todas las mujeres”.
Y el Papa Pío XII, cediendo a su personal creencia y filial devoción y respondiendo también al unánime voto de toda la cristiandad, define Dogma de fe cristiana esa Asunción de María a los cielos en cuerpo y alma, para gloria de tan excelsa Señora y esperanza de sus hijos militantes en la tierra.
El 1 de noviembre del Año Santo y Jubilar de 1950 presenció la acogedora plaza de San Pedro el acto más apoteósico que jamás pudo contemplarse en el mundo ante el medio millón de personas de toda raza y país que a la voz del Sumo Pontífice Romano aclamaron a la Reina Asunta a los cielos e imploraron juntos su maternal protección sobre el mundo agonizante y abocado a la catástrofe.
Ya no hay ningún lugar a duda acerca del hecho de la Asunción; y para que la afirmación de fe sea todavía más clara y categórica, el Papa prescribió un nuevo formulario de Misa, suprimiendo la anterior.
María Asunta a los cielos es la gloriosa Mujer del Apocalipsis (Int.); es la Hija del Rey, ricamente engalanada (Gr.); es la triunfadora del Dragón infernal (Ofert.); la nueva Judit (Ep.); la niña preferida de Dios, que le rinde por tantas gracias un Magnificat de gratitud (Evang.). Y al ascender la Madre, provoca a volar a sus hijos de la tierra, que le piden resucitar con Cristo y compartir luego con la Madre su gloria en el empíreo (Or., Sec., Posc.).
Reina y Madre santísima, segura de ti misma, muéstrate solícita con los tuyos, que sufrimos continua lucha y continua tempestad. Tu fiesta, tan antigua, culminará al octavo día con el culto a tu inmaculado Corazón.  
INTROITO  Apocalipsis 12, 1
Signum magnum appáruit in cœlo: múlier amícta sole, et luna sub pédibus ejus, et in capite ejus coróna stellárum duódecim. V/. Cantáte Dómino cánticum novum: quia mirabília fecit. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
Un gran prodigio apareció en el cielo: Una mujer vestida de sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas. V/. Cantad al Señor un cántico nuevo: porque ha hecho maravillas. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
Omnípotens sempitérne Deus, qui immaculátam Vírginem Maríam, Fílii tui genetrícem, córpore et ánima ad cæléstem glóriam assumpsísti, concéde, quǽsumus, ut, ad supérna semper inténti, ipsíus glóriæ mereámur esse consórtes. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
OH DIOS todopoderoso y eterno, que llevaste a la gloria celestial a la Inmaculada Virgen María, la Madre de tu Hijo: te suplicamos, nos concedas que, siempre atentos a las cosas del cielo, merezcamos ser participantes de su gloria. Por el mismo nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPISTOLA  Judith 13, 22-25; 15, 10.
La Santísima Virgen, dándonos al Redentor, ha desbaratado a todos los enemigos del género humano y se ha encumbrado sobre todos los grandes del cielo y de la tierra, y Ella, nueva Judith, es hoy proclamada por la Iglesia como la gloria, la alegría y la honra del pueblo cristiano.
LÉCTIO LIBRI JUDITH.
Benedíxit te Dóminus in virtúte sua quia per te ad nihilum redégit inimícos nostros. Benedícta es tu, fília, a Dómino Deo excélso, præ ómnibus muliéribus super terram. Benedíctus Dóminus qui creávit cælum et terram, qui te diréxit in vúlnera cápitis príncipis inimicórum nostrórum; quia hódie nomen tuum ita magnificávit, ut non recédat laus tua de ore hóminum, qui mémores fúerint virtútis Dómini in ætérnum, pro quibus non pepercísti ánimæ tuæ propter angústias et tribulatiónem géneris tui sed subvenísti ruínæ ante conspéctum Dei nostri. Tu glória Jerúsalem, tu lætítia Israël, tu honorificéntia pópuli nostri.
R/. Deo gratias.
LECTURA DEL LIBRO DE JUDIT.
El Señor te ha bendecido con su poder; pues por ti ha aniquilado a nuestros enemigos. Bendita eres del Señor Dios excelso tú, oh hija, sobre todas las mujeres de la tierra. Bendito sea el Señor, creador del cielo y la tierra, que dirigió tu mano para cortar la cabeza del príncipe de nuestros enemigos; pues ha hecho hoy tan célebre tu nombre, que no se alejará tu alabanza de labios de los hombres que recordaren por siempre los prodigios del Señor; pues no temiste exponer tu vida por tu pueblo, viendo las angustias y tribulación de tu linaje, sino que evitaste su ruina en la presencia de nuestro Dios. Tú eres la gloria de Jerusalén, tú la alegría de Israel, tú el honor de nuestro pueblo.

GRADUALE Salmo 44, 11-12 y 14.
Audi fília, et vide, et inclína aurem tuam et concupíscet rex pulchritúdinem tuam. V/. Tota decóra ingréditur fília regis, textúræ áureæ sunt amíctus ejus.
Escucha, hija, y mira, y presta oídos, y el rey se prendará de tu hermosura. V/. La hija del Rey entra toda agraciada, brocados de oro son sus vestidos.

ALELUYA
ALLELÚIA,ALLELUIA.V/.Assúmpta est María in cœlum: gaudet exércitus Angelórum.  Allelúja.
ALELUYA. ALELUYA. V/. María ha sido llevada al cielo; y de ello se alegra el ejército de los Ángeles. Aleluya.

EVANGELIO  Lucas 1, 41-50
La proclamada como “la bendita entre todas las mujeres”, por ser la Madre de Dios y por haber creído en su mensaje, es hoy celebrada de generación en generación como la mujer grande por excelencia, reinando en cuerpo y alma  y con plenitud de poderes en el Cielo.  
SEQUENTIA SANCTI EVANGELII SECUNDUM LUCAM
In illo témpore: Repleta est Spíritu Sancto Elíabeth et exclamávit voce magna, et dixit: «Benedícta tu inter mulíeres et benedíctus fructus ventris tui. Et unde hoc mihi ut véniat mater Dómini mei ad me? Ecce enim ut facta est vox salutatiónis tuæ in áuribus meis exultávit in gáudio infans in útero meo. Et beáta, quæ credidísti, quóniam perficiéntur ea quæ dicta sunt tibi a Dómino.» Et ait María: «Magníficat ánima mea Dóminum; et exultávit spíritus meus in Deo salutári meo; quia respéxit humilitátem ancíllæ suæ, ecce enim ex hoc beátam me dicent omnes generatiónes. Quia fecit mihi magna qui potens est, et sanctum nomen ejus, et misericórdia ejus a progénie in progénies timéntibus eum.»
R/. Laus tibi, Christe.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
En aquel tiempo, quedó Isabel llena del Espíritu Santo, y exclamando en alta voz, dijo: ¡Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! Y ¿de dónde a mí tanto bien que venga la Madre de mi Señor a mí? Pues lo mismo fue llegar la voz de tu saludo a mis oídos, que dar saltos de júbilo la criatura en mi seno. Y bienaventurada tú que has creído, porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor. Y dijo María: Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu salta de gozo al pensar en Dios, Salvador mío; porque miró la bajeza de su esclava, he aquí que desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones. Porque ha hecho en mí grandes maravillas el que es poderoso; y su nombre es santo, y su misericordia se extiende de generación en generación sobre los que le temen.
CREDO
OFERTORIO Génesis 3,15
Inimicítias ponam inter te et Mulíerem, et semen tuum et Semen illíus.
Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre tu descendencia y la descendencia de ella.

SECRETA
Ascéndat ad te, Dómine, nostræ devotiónis oblátio, et, Beatíssima Vírgine María in cælum assúmpta intercedénte, corda nostra, caritátis igne succénsa, ad te júgiter adspírent. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,
Ascienda a Ti, Señor, la ofrenda de nuestra devoción, y, por  la intercesión de la Santísima Virgen María, transportada a los cielos, haz que nuestros corazones encendidos en el fuego de la caridad, se dirijan incesantemente a Ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios

PREFACIO DE LA VIRGEN
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Et te in Assumptióne beátæ Maríæ semper Vírginis collaudáre, benedícere, et predicáre. Quæ et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit: et virginitátis glória permanénte lumen ætérnum mundo effúdit, Jesum Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant.Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes.
EN VERDAD es digno y justo, equitativo y saludable que en todo tiempo y lugar demos gracias, Señor Santo, Padre omnipotente, Dios eterno y alabarte y bendecirte y glorificarte en la Asunción de la bienaventurada siempre Virgen María que concibió a tu Unigénito Hijo por obra del Espíritu Santo y permaneciendo intacta la gloria de su virginidad dio al mundo la luz eterna, Jesucristo Nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu majestad, las dominaciones la adoran, tiemblan las potestades, los cielos y las virtudes de los cielos,  y los bienaventurados serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que con sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde confesión.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN    Lucas 1, 48-49
Beátam me dicent omnes generatiónes, quia fecit mihi magna qui potens est.
Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque ha hecho en mí grandes maravillas el todopoderoso.

ORACIÓN POSTCOMUNIÓN
Sumptis, Dómine, salutáribus sacraméntis, da quǽsumus, ut, méritis et intercessióne Beátæ Vírginis Maríæ in cælum assúmptæ, ad resurrectiónis glóriam perducámur.  Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Habiendo recibido, Señor, los sacramentos saludables, haz, te rogamos, que, por los méritos e intercesión de la bienaventurada Virgen María, asunta al cielo, seamos llevados a la gloria de la resurrección.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.