lunes, 25 de marzo de 2019

Anunciación de la Santísima Virgen María

25 de marzo
ANUNCIACIÓN 
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
I clase, blanco

La fiesta de hoy nos recuerda el acontecimiento más grande de la historia: la Encarnación del Señor en el seno de una virgen (Ep.). En este día, el Verbo se hizo carne, y se unió para siempre a la humanidad de Jesús. El misterio de la Encarnación le merece a María su título más hermoso, el de « Madre de Dios(Or.), en griego Teotocos, nombre que la Iglesia oriental escribía siempre con letras de oro, a manera de preciosa diadema en la frente de sus imágenes pintadas y en sus estatuas. “Colocada en los confines de la Divinidad", pues suministró al Verbo de Dios la carne a que hipostáticamente se había unido, la Virgen fue honrada siempre con culto supereminente llamado de “hiperdulía": El Hijo del Padre y el Hijo de la Virgen se convierten naturalmente en un solo y mismo Hijo, dice S. Anselmo, y siendo desde entonces María la reina del humano linaje, todos deben venerarla (Int.)
Al 25 de marzo corresponderá nueve meses después el 25 de diciembre, día en que se ha de manifestar ante la faz del mundo el milagro que hoy tan sólo conocen el cielo y la humilde Virgen nazarena. Según los antiguos martirologios, el 25 de marzo sería el día de la muerte del Salvador. Nos recuerda, pues, en esta santa cuarentena, como también el canto del Credo, que «por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo el Hijo de Dios, y se encarnó por obra y gracia del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María; que se hizo hombre y padeció bajo Poncio Pilato, que fue sepultado y al tercer día resucitó".
Ya que el titulo de Madre de Dios hace a María todopoderosa, pidámosle interceda ante Jesús (Or.), para que, por los méritos de su Pasión y de su Cruz, lleguemos a la gloria de su Resurrección (Posc).

INTROITO  Sal 44, 13,15-16
VULTUM TUUM deprecabúntur omnes dívites plebis: adducéntur Regi vírgines post eam: próximæ ejus adducéntur tibi in lætítia et exsultatióne. (T. P. Allelúja, allelúja). . Sal. ibid. 2. Eructávit cor meum verbum bonum: dico ego opera mea Regi. Gloria Patri.
IMPLORARÁN TU benevolencia todos los magnates del pueblo; serán conducidas al Rey vírgenes en pos de Ella; sus compañeras serán traídas a Ti, con alegría y exultación. (T. P. Aleluya, aleluya). . Sal. ibid. 2.  Brotó de mi corazón una palabra buena; digo: “mis obras son para el Rey, mi Dios.”

COLECTA
DEUS, qui de Beatæ Maríæ Virginis útero, Verbum tuum, Angelo nuntiánte, carnem suscípere voluísti: præsta supplícibus tuis; ut qui vere eam Dei Genitrícem crédimus, ejus apud te intecessiónibus adjuvémur. Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: Qui tecum.

OH DIOS, que quisiste que tu Verbo tomase carne en el seno de la Santísima Virgen María, después de anunciárselo el Ángel: concede por nuestras humildes súplicas que, pues la creemos verdadera Madre de Dios, seamos ayudados ante Ti con su intercesión. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor,
En Cuaresma, conmemoración de la Feria


EPÍSTOLA Is 7, 10-15   
   Vaticinios alusivos a la Maternidad de la Virgen María, de la cual nacerá el divino Emanuel.
LÉCTIO ISAÍÆ PROPHÉTÆ.- In diébus illis: Locútus est Dóminus ad Achaz, dicens: Pete tibi signum a Dómino Deo tuo in profúndum inférni, sive in excélsum supra. Et dixit Achaz: Non petam, et non tentábo Dóminum. Et dixit: Audíte ergo domus David: Númquid parum vobis est, moléstos esse homínibus, quia molésti estis et Deo meo? Propter hoc dabit Dóminus ipse vobis signum. Ecce virgo concípiet, et pariet fílium, et vocábitis nomen ejus Emmánuel. Butýrum et mel cómedet, ut sciat reprobáre malum et elígere bonum.
LECCIÓN DEL PROFETA ISAÍAS.- En aquellos días: Habló el Señor a Acaz diciendo: Pide a tu gusto al Señor, tu Dios, una señal, sea de lo profundo del infierno, o de arriba en lo más alto del cielo; y respondió Acaz: No la pediré, y no tentaré al Señor. Entonces dijo Isaías: Oye, pues tú ahora, casa de David: ¿Acaso os parece poco el hacer agravio a los hombres, que osáis también hacerlo a mi Dios? Por tanto el mismo Señor os dará una señal: Sabed que una Virgen concebirá, y parirá un hijo, y su nombre será Emmanuel. Mantequilla y miel comerá, para que sepa desechar lo malo y elegir lo bueno.

GRADUALE Sal  44, 3.5
DIFFÚSA EST gratia in labiis tuis: proptérea benedíxit te Deus in ætérnum. . Propter veritátem, et mansuetúdinem, et justítiam: et dedúcet te mirabíliter déxtera tua.
DERRAMADA está la gracia en tus labios; por eso te bendijo Dios para siempre. . Reina por la verdad, y la mansedumbre, y la justicia; y tu diestra te llevará a cosas maravillosas.

Desde septuagésima hasta la semana de Pasión
TRACTO Sal  44, 11.12
Audi fília, et vide, et inclína aurem tuam: quia concupívit Rex spéciem tuam. . Ibid., 13 et 10 Vultum tuum deprecabúntur omnes dívites plebis: fíliæ regum in honóre tuo. . Ibid., 15 et 16.- Adducéntur Regi vírgines post eam: próximæ ejus afferéntur tibi. . Afferéntur in lætítia, et exsultatióne: adducéntur in templum Regis.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; porque el Rey se ha prendado de tu hermosura. . Venerarán tu rostro todos los poderosos del pueblo; las hijas de los reyes te prestarán honores. . Serán presentadas al Rey las vírgenes de tu séquito, ante ti serán traídas sus compañeras. . Conducidas serán con alegría y exultación; serán llevadas al templo del Rey.

En Pascua, se omite el gradual, y se dice el doble aleluya.
ALELUYA Lc 1, 28.- Nm17,8
ALLELÚJA, ALLELÚJA. . Luc. 1, 28.- Ave María, gratia plena: Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus.

ALLELÚJA. . Virga Jesse flóruit: Virgo Deum et hóminem génuit: pacem Deus réddidit, in se reconcílians ima summis. Allelúja.
ALELUYA, ALELUYA. . Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres.
ALELUYA. . La vara de Jesé ha florecido; la Virgen ha engendrado a un Dios hombre; Dios ha devuelto la paz, reconciliando en si lo bajo con lo más alto. Aleluya.


EVANGELIO Lc 1, 26-38
      El Arcángel Gabriel trae del Cielo a María el mensaje más trascendental que se haya jamás recibido en la tierra.
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM LUCAM.- In Iillo témpore: Missus est Angelus Gabriel a Deo in civitátem Galilǽæ, cui nomen Názareth, ad Vírginem desponsátam viro, cui nomen erat Joseph, de domo David, et nomen vírginis María. Et ingréssus Angelus ad eam, dixit: Ave, grátia plena: Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus. Quæ cum audísset, turbáta est in sermóne ejus, et cogitábat qualis esset ista salutátio. Et ait Angelus ei: Ne tímeas, María, invenísti enim grátiam apud Deum: ecce concípies in útero, et páries fílium et vocábis nomen ejus Jesum. Hic erit magnus, et Fílius Altíssimi vocábitur, et dabit illi Dóminus Deus sedem David patris ejus: et regnábit in domo Jacob in ætérnum, et regni ejus non erit finis. Dixit autem María ad Angelum: Quómodo fiet istud, quóniam virum non cognósco? Et respóndens Angelus dixit ei: Spíritus Sanctus supervéniet in te, et virtus Altíssimi obumbrábit tibi. Ideóque et quod nascétur ex te Sanctum, vocábitur Fílius Dei. Et ecce Elísabeth cognáta tua, et ipsa concépit fílium in senectúte sua: et hic mensis est sextus illi, quæ vocátur stérilis: quia non erit impossíbile apud Deum omne verbum. Dixit autem María: Ecce ancílla Dómini, fiat mihi secúndum verbum tuum.
CONTINUACIÓN DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS.- En aquel tiempo: Envió Dios al ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David; y el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el ángel donde ella, dijo: Dios te salve, llena de gracia: el Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Al oír estas palabras, la Virgen se turbó, y se puso a considerar qué significaría semejante saludo. Mas el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Sabe que concebirás en tu seno, y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre; y reinará en la casa de Jacob para siempre; y su reino no tendrá fin. Pero María dijo al Ángel: ¿Cómo será eso, pues yo no conozco varón? El Ángel respondió y le dijo: El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra: por lo cual el santo que de ti nacerá será llamado Hijo de Dios. Y sabe que Isabel, tu parienta, ha concebido también un hijo en su vejez: y la que se llamaba estéril se halla en el sexto mes: porque nada es imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra.
Credo.

OFERTORIO Lc 1, 28. 42
AVE MARÍA, grátia plena: Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui. (T. P. Allelúja).
DIOS TE SALVE, María, llena eres de gracia: el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre. (T. P. Aleluya).

ORACIÓN SECRETA
IN MÉNTIBUS nostris, quǽsumus, Dómine, vere fídei sacraménta confírma: ut, qui concéptum de Vírgine Deum verum et hóminem confitémur; per ejus salutíferæ resurrectiónis poténtiam, ad ætérnam mereámur perveníre lætítiam. Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: Qui tecum vivit et regnat.
TE SUPLICAMOS, Señor, arraigues en nuestras almas los misterios de la verdadera fe; para que, confesando verdadero Dios y Hombre al que fue concebido de una Virgen, merezcamos llegar a la eterna felicidad por virtud de su saludable Resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.

En Cuaresma, conmemoración de la Feria

PREFACIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
Vere dignum et justum est, aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus: Et te in Annutiatione beátae Maríae semper Virginis collaudárae, benedícere et praedicáre. Quae et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit: et virginitátis glória permanénte, lumen aeternum mundo effúdit, Jesum Christum Dóminum nostrum. Per quem Majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes, Caeli, caelorúnque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Y el alabarte, bendecirte y glorificarte en la Anunciación de la bienaventurada siempre Virgen María, que, habiendo concebido a tu único Hijo por virtud del Espíritu Santo, dio a luz, conservando siempre la gloria de su virginidad, a la Luz eterna, Jesucristo nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu Majestad, las Dominaciones la adoran, y las Potestades la temen. Los Cielos y las Virtudes de los cielos, y los bienaventurados Serafines celebran juntos tu gloria transportados de mutuo regocijo. Haz, Señor, que unamos nuestras voces con las suyas diciéndote con humilde confesión:

COMUNIÓN Is 7, 14
VIRGO CONCÍPIET, et pariet filium: et vocábitur nomen ejus Emmánuel. (T. P. Allelúja).
UNA VIRGEN concebirá, y parirá un Hijo; y será llamado Emmanuel. (T. P. Aleluya).

POSTCOMUNIÓN
GRATIAM TUAM, quǽsumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Angelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus; per passiónem ejus et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Dóminum nostrum.
TE SUPLICAMOS, Señor, infundas tu gracia en nuestras almas; para que reconociendo y venerando la Encarnación de Jesucristo tu Hijo, anunciada a María por el Ángel, consigamos, por su Pasión y Cruz, llegar a la " gloria de la Resurrección. Por el mismo Señor.