10 de junio
SANTA MARGARITA DE ESCOCIA, REINA, VIUDA
III clase, blanco
Gloria y prefacio común
Tan
santamente educó esta reina a sus hijos, que varios abrazaron el estado
religioso. No se sentaba a la mesa sin antes haber dado de comer a nueve
huérfanos y a veinticuatro pobres; durante el Adviento y la Cuaresma,
alimentaba hasta a trescientos necesitados. Después de haber pasado el día en
la práctica de la caridad, pasaba la noche en oración. Estando moribunda, se le
quiso ocultar la muere del rey su esposo y de su hijo, acaecida en la guerra.
Exclamó: “Sé lo ocurrido. Os agradezco, omnipotente Dios, que enviándome un
dolor tan grande en la última hora de mi vida, me purifiquéis de mis pecados,
como espero, por vuestra misericordia”. Murió cuatro días después de su
esposo, el 16 de noviembre de 1093.
INTROITO Salmo 118,
75. 120,1
Cognóvi,
Dómine, quia ǽquitas judícia tua, et in veritáte tua humiliásti me: confíge
timóre tuo carnes meas, a mandátis tuis tímui. V/. Beáti immaculáti in via : qui
ámbulant in lege Dómini. V/. Glória
Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper,
et in saecula saeculorum. Amén
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Reconozco,
Señor, que tus juicios son justos, que me has afligido con razón; tiembla de
terror ante ti mi carne; temo tus juicios. V/. Bienaventurados los que, euros en sus
sendas, caminan en la ley del Señor. V/.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el
principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
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COLECTA
Deus,
qui beátam Margarítam regínam exímia in páuperes caritáte mirábilem
effecísti: da; ut, ejus intercessióne et exémplo, tua in córdibus nostris
cáritas júgiter augeátur. Per Dominum
Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus
Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
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Oh
Dios!, que has hecho admirable a la reina santa Margarita por su gran amor para
con los pobres; haz que, por su intercesión y ejemplo, crezca constantemente tu
amor en nuestros corazones. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos. Amén.
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EPÍSTOLA Proverbios 31, 10-31
Léctio
libri Sapiéntiæ.
Mulíerem
fortem quis invéniet? Procul, et de últimis fínibus prétium ejus. Confídit in ea cor viri sui, et spóliis non
indigébit. Reddet ei bonum, et non malum, ómnibus diébus vitæ suæ. Quæsívit
lanam et linum, et operáta est consíllio mánuum suárum. Facta est
quasi navis institóris, de longe portans panem suum. Et de nocte surréxit,
dedítque prædam domésticis suis. Considerávit agrum, et emit eum: de fructu
mánuum suárum plantávit víneam. Accínxit fortitúdine lumbos suos, et
roborávit bráchium suum. Gustávit, et vidit, quia bona est negotiátio ejus:
non exstinguétur in nocte lucérna ejus. Manum suam misit ad fórtia, et dígiti
ejus apprehendérunt fusum. Manum suam
apéruit inopi, et palmas suas exténdit ad páuperem. Non timébit dómui suæ a
frigóribus nivis: omnes enim doméstici ejus vestíti sunt duplícibus.
Stragulátam vestem fecit sibi: byssus et púrpura induméntum ejus. Nóbilis in
portis vir ejus, quando séderit cum senatóribus terræ. Síndonem fecit, et
véndidit, et cíngulum trádidit Chananǽo. Fortitúdo et decor induméntum ejus,
et ridébit in die novíssimo. Os suum apéruit sapiéntiæ, et lex cleméntiæ in
lingua ejus. Considerávit sémitas domus suæ, et panem otiósa non comédit.
Surrexérunt fíllii ejus, et beatíssimam prædicavérunt: vir ejus, et laudávit
eam. Multæ fíliæ congregavérunt divítas: tu supergréssa es univérsas. Fallax
grátia, et vana est pulchritúdo: múlier timens Dóminum, ipsa laudábitur. Date
ei de fructu mánuum suárum: et laudent eam in portis ópera ejus.
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Lectura
de libro de la Sabiduría
¿Quién
hallará una mujer fuerte? Su precio es, con mucho, mayor que el de las
perlas. Confió en ella el corazón de su marido, que no le faltarán ganancias.
Ella le acarrea el bienestar y no la desgracia, todos los días de su vida.
Busca lana y lino, y trabaja con la habilidad de sus manos. Es como nave de
comerciante, que trae víveres de lejos. Se levanta cuando aún es de noche y
distribuye la comida a su casa y la tarea a sus criadas. Pone su mira en unas
tierras, y las compra; del fruto de sus manos planta una viña. Ciñe
vigorosamente sus lomos y arma de vigor sus brazos. Comprueba que marcha bien
su negocio; no se apaga su lámpara de noche. Aplica sus manos a la rueca y sus
dedos manejan el huso. Abre sus brazos al desdichado y tiende su mano al indigente.
No teme para su casa las nieves, porque todos traen vestidos forrados. Se
hace ella sus cobertores y se viste de lino y púrpura. Su esposo es respetado
a las puertas de la ciudad, cuando se sienta entre los ancianos del país.
Ella teje finas telas y las vende y proporciona ceñidores al mercader. La
fortaleza y la gracia son sus atavíos; y son de al porvenir. Abre su boca con
prudencia y la buena palabra esta sobre su lengua. Vigila la marcha de su
casa y no come ociosa el pan. Se levanta sus hijos para aclamarla dichosa; su
marido la alaba diciendo: Muchas mujeres se han mostrado valientes, pero tú
aventajas a todas. Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que
teme al Señor, ésa es digna de alabanza. Dadle del fruto de sus manos, y sean
sus obras las que hagan su elogio a las puertas de la ciudad.
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GRADUAL Salmo 44, 3. 5
Diffúsa
est grátia in lábiis tuis: proptérea benedíxit te Deus in ætérnum. V/. Propter
veritátem, et mansuetúdinem, et justítiam: et dedúcet te mirabíliter déxtera
tua.
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Se
ha derramado la gracia en tus labios; por eso te ha bendecido Dios para
siempre. V/. Por la
justicia y por la verdad, que tu diestra se distinga por tus brillantes
acciones.
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ALELUYA Salmo 44, 5
Allelúja,
allelúja. V/. Spécie tua,
et pulchritúdine tua inténde, próspere procéde, et regna. Allelúja.
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Aleluya,
aleluya. V/. Con tu
gracia y tu hermosura camina, sé feliz y reina. Aleluya.
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EVANGELIO Mateo 13, 44-52
Sequéntia
sancti Evangélii secúndum Mattheum.
In
illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: «Símile est regnum
cælórum thesáuro abscóndito in agro: quem qui invénit homo, abscóndit, et præ
gáudio illíus vadit, et vendit univérsa quæ habet, et emit agrum illum.
Iterum símile est regnum cœlórum hómini negotiatóri, quærénti bonas
margarítas. Invénta autem una pretiósa margaríta, ábiit, et véndidit ómnia
quæ habuit, et emit eam. Iterum símile est regnum cælórum sagénæ missæ in
mare, et ex omni génere píscium congregánti. Quam, cum impléta esset,
educéntes, et secus littus sedéntes, elegérunt bonos in vasa, malos autem
foras misérunt. Sic erit in consummatióne sǽculi: exíbunt Angeli, et
separábunt malos de médio justórum, et mittent eos in camínum ignis: ibi erit
flétus, et stridor déntium. Intellexístis hæc ómnia?» Dicunt ei: «Etiam.» Ait
illis: «Ideo omnis scriba doctus in regno cælórum símilis est hómini
patrifamílias, qui profert de thesáuro suo nova et vétera.»
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Lectura
del Santo Evangelio según san Lucas.
En
aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Semejante es el
reino de los cielos a un tesoro escondido en el campo, que hallándolo un
hombre, lo oculta y gozoso va y vende lo que tiene y compra el campo. El
reino de los cielos es asimismo semejante a un mercader que busca perlas finas;
y hallando una de gran valor, va, y vende cuanto tiene, y la compra. También es
semejante el reino de los cielos a una gran red que, echada en el mar, recoge
todo género de peces. Una vez repleta, la sacan a la orilla y alii, sentados,
recogen los buenos en sus cestas y arrojan los malos. Así será e fin del
mundo: saldrán los ángeles y separarán a los malos de los justos, y los
echarán en homo del fuego; allí será el llanto y crujir de dientes. ¿Habéis
en tendido bien todo esto? Sí, Señor, le respondieron. Entonces añadió: Por
eso, todo escriba bien iniciado en el reino de la cielos, es semejante a un
padre de familia, que saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo.
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OFERTORIO Salmo 44, 3
Diffúsa est
grátia in lábiis tuis: proptérea benedíxit te Deus in ætérnum, et in sǽculum
sǽculi.
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Se
ha derramado la gracia en tus labios; por eso te ha bendecido Dios para
siempre y por los siglos de los siglos.
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SECRETA
Acépta
tibi sit, Dómine, sacrátæ plebis oblátio pro tuórum honóre Sanctórum: quorum
se méritis de tribulatióne percepísse cognóscit auxílium. Per
Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate
Spiritus Sancti, Deus,
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Te
sea, Señor, acepta la ofrenda que para honrar a tus santos te hace el pueblo
fiel, a sabiendas de que debe a sus méritos el auxilio recibido en las
pruebas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios
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PREFACIO
Vere dignum et iustum est, æquum et
salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens
ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt
Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne
concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur,
súpplici confessióne dicéntes:
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En
verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que en todo tiempo y lugar,
te demos gracias, Señor, santo, Padre, omnipotente y eterno Dios, por Cristo
nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu majestad, las Dominaciones
la adoran, tiemblan las Potestades, los Cielos y las Virtudes de los cielos,
y los bienaventurados serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que
con sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde
confesión:
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COMUNIÓN
Diléxisti
justítiam, et odísti iniquitátem: proptérea unxit te Deus, Deus tuus, óleo
lætítiæ præ consórtibus tuis.
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Has
amado la justicia y odiado la iniquidad; por eso el Señor, tu Dios, te ha
ungido con el óleo de la alegría, con preferencia a tus compañeras.
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POSCOMUNIÓN Sal 44, 8
Satiásti,
Dómine, famíliam tuam munéribus sacris: ejus, quǽsumus, semper interventióne
nos réfove, cujus sollémnia celebrámus. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui
Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula
saeculorum. Amen.
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Señor,
que has saciado a tu familia, te suplicamos renueves sin cesar nuestras
fuerzas, por la intercesión de aquélla cuya solemnidad celebramos. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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Folleto
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