16 de mayo
SAN UBALDO OBISPO, CONFESOR
III clase, blanco
Gloria y prefacio de Pascua
Obispo
de Gubbio, nacido de una familia noble en Gubbio, Umbría, Italia, hacia el
comienzo del siglo XII; murió allí, Whitsuntide, en 1168. Mientras aún era muy
joven, habiendo perdido a su padre, fue educado por el prior de la iglesia
catedral de su ciudad nativa, donde fue canónigo regular. Deseando servir a
Dios con más regularidad pasó al Monasterio de San Secondo, en la misma ciudad,
donde permaneció por algunos años. Llamado por su obispo, regresó al monasterio
de la catedral, donde fue nombrado prior. Habiendo escuchado que el Beato
vienés, Pedro de Honestis algunos años antes había establecido una ferviente
comunidad de canónigos regulares, a quienes les había dado especiales estatutos
aprobados por Pascual II, Ubaldo fue allí, permaneciendo con sus hermanos
canónigos por tres meses, para aprender los detalles y la práctica de sus
reglas, anhelando introducirlas a sus propios canónigos de Gubbio. Esto hizo a
su regreso. Sirviendo a Dios con gran método, pobreza (ya que todo su
patrimonio de riquezas los había repartido entre los pobres y en la
restauración de monasterios), humildad, mortificación, docilidad, y fervor, la
fama de su santidad se esparció en todo el país y muchos obispados le fueron
ofrecidos, pero no aceptó ninguno de ellos. Sin embargo, estando vacante la
sede episcopal de Gubbio, fue enviado por el pueblo, con algunos clérigos, para
pedir un nuevo obispo de Honorio II quien, habiéndolo consagrado, lo mandó de
regreso a Gubbio. Para su pueblo se convirtió en modelo de todas las virtudes cristianas
y un poderoso protector de todas sus necesidades tanto temporales como
espirituales. Murió lleno de méritos, luego de una larga y dolorosa enfermedad
de dos años. Numerosos milagros fueron obrados por él tanto en vida como
después de su muerte. El Papa Celestino II lo canonizó en 1192 por petición del
Obispo Bentivoglio. Su poder, como leemos en el Oficio de su fiesta, se
manifiesta principalmente sobre los espíritus del mal, y los creyentes son
instruidos para que recurran a él "contra omnes diabólicas
nequitias".
INTROITO
Eclesiástico 45,30; Salmo 131,1
Státuit
ei Dóminus testaméntum pacis, et príncipem fecit eum: ut sit illi sacerdótii
dígnitas in ætérnum. V/. (P.T. Allelúja, allelúja.) Meménto Dómine, David: et omnis
mansuetúdinus ejus. V/. Glória Patri et Filio et
Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula
saeculorum. Amén
|
Asentó
el Señor con él una alianza de paz y le constituyó jefe de su pueblo, para
que la dignidad del sacerdocio fuera suya por siempre (T.P. Aleluya,
aleluya). V/.
Tenle Señor, en cuenta a David, todas sus aflicciones. V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
|
COLECTA
Auxílium
tuum nobis, Dómine, quǽsumus, placátus impénde: et, intercessióne beáti
Ubáldi Confessóris tui atque Pontíficis, contra omnes diáboli nequítias
déxteram super nos tuæ propitiatiónis exténde. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in
unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
|
Te
rogamos, Señor, nos concedas propicio tu auxilio y, por la intercesión de tu
santo confesor y obispo Ubaldo, extiendas sobre nosotros tu diestra para
protegernos contra todas las celadas del diablo. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
|
EPÍSTOLA
Eclesiástico 44; 45
Léctio
libri Sapiéntiæ.
Ecce
sacérdos magnus, qui in diébus suis plácuit Deo, et invéntus est justus: et
in témpore iracúndiæ factus est reconciliátio. Non est invéntus símilis illi,
qui conservávit legem Excélsi. Ideo jurejurándo fecit illum Dóminus créscere
in plebem suam. Benedictiónem ómnium
géntium dedit illi, et testaméntum suum confirmávit super caput ejus. Agnóvit
eum in benedictiónibus suis: conservávit illi misericórdiam suam: et invénit
grátiam coram óculis Dómini. Magnificávit eum in conspéctu regum : et dedit
illi corónam glóriæ. Státuit illi testaméntum ætérnum, et dedit illi
sacerdótium magnum: et beatificávit illum in glória. Fungi sacerdótio, et
habére laudem in nómine ipsíus, et offérre illi incénsum dignum in odórem
suavitátis.
|
Lectura
del libro de la Sabiduría.
He
aqui al gran sacerdote que agradé a Dios en los días de su vida; fue hallado justo,
y en el tiempo de la ira vino a ser nuestra reconciliación. No tuvo semejante
en la observancia de la ley del Altísimo. Por eso juró el Señor engrandecerle
a la cabeza de su pueblo. Ha bendecido en él a todas las naciones y ha
confirmado su alianza con él. Ha derramado sobre él sus bendiciones, ha
conservado para él su misericordia y ha hallado gracia a los ojos del Señor.
Lo ha glorificado ante los reyes y le ha dado una corona de gloria. Ha
cerrado con él una alianza eterna, le ha dado el sacerdocio supremo y le ha
llenado de felicidad y de gloria. Lo ha escogido para ejercer las funciones
del sacerdocio, para cantar sus alabanzas y ofrecerle dignamente un incienso
de agradable olor.
|
ALELUYA
PASCUAL. Salmo 109, 4
En
Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja,
allelúja. V/. Tu es sacérdos in ætérnum, secúndum órdinem
Melchísedech. Allelúja. Hic est sacérdos, quem coronávit Dóminus. Allelúja.
|
Aleluya,
aleluya. V/. Tú
eres sacerdote por
siempre
a la manera de Melquisedec. Aleluya.
℣. Este es et
sacerdote a quien ha coronado
et
Señor. Aleluya.
|
EVANGELIO
Mateo 25, 14-23
Sequéntia
sancti Evangélii secúndum Matthǽum.
In
illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: «Homo péregre
profíciscens, vocávit servos suos, et trádidit illis bona sua. Et uni dedit
quinquæ talénta, álli autem duo, álli vero unum unicuíque secúndum própriam
virtútem, et proféctus est statim. Abiit autem qui quinque talénta accéperat,
et operátus est in eis, et lucrátus est ália quinque. Simíliter et qui duo
accéperat, lucrátus est ália duo. Qui autem unum accéperat, ábiens fodit in
terran, et abscóndit pecúniam dómini sui. Post multum vero témporis venit dóminus servórum illórum, et pósuit
ratiónem cum eis. Et
accédens qui quinque talénta accéperat, óbtulit ália quinque talénta, dicens
: «Dómine, quinque talénta tradidisti mihi, ecce ália quinque superlucrátus
sum.» Ait illi dóminus ejus: «Euge, serve bone et fidélis, quia super pauca
fuísti fidélis, super multa te constítuam: intra in gáudium dómini tui.»
Accéssit autem et qui duo talénta accéperat, et ait: «Dómine, duo talénta
tradidísti mihi, ecce ália duo lucrátus sum.» Ait illi dóminus ejus: «Euge,
serve bone et fidélis, quia super pauca fuísti fidélis, super multa te constítuam:
intra in gáudium dómini tui.»
|
Lectura
del santo Evangelio según san Mateo.
En
aquel tiempo : Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre, que
partía para lejanas tierras, hizo llamar a sus criados, y les entregó sus
bienes, y a uno le entregó cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a rada
cual según su capacidad, y emprendió el viaje. En seguida, el que había recibido
cinco talentos, se fue, y negociando con ellos, ganó otros cinco. De la misma
suerte, aquél que había recibido dos, ganó otros dos. Mas el que recibió uno,
fue, hizo un hoyo en la tierra y en él escondió el dinero de su Señor. Pasado
mucho tiempo vuelve et amo de estos criados y ajusta cuentas con ellos. Llegándose
el que había recibido cinco talentos, le presentó otros cinco, diciendo:
Señor, cinco talentos me habías entregado, he aquí otros cinco que con ellos
he ganado. Le respondió su amo: Bien, siervo bueno y leal; has sido fiel en
coca de poca importancia, te confiaré lo mucho; entra en el gozo de tu Señor.
Llegándose también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos
talentos me habías confiado he aquí otros dos, que he granjeado con ellos. Le
dijo su amo; Bien, siervo bueno, has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo
mucho; entra en et gozo de tu Señor.
|
OFERTORIO
Salmo 88, 21-22
Invéni
David servum meum óleo sancto meo unxi eum: manus enim mea auxiliábitur ei,
et bráchium meum confortábit eum. (T.P.
Alelluia)
|
He
hallado a David, mi siervo, lo he ungido con mi óleo santo; mí mano le protegerá
y mi brazo le confortará (T.P. Aleluya).
|
SECRETA
Sancti
tui, quǽsumus, Dómine, nos ubíque lætíficent: ut, dum eórum mérita recólimus,
patrocínia sentiámus. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum
vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,
|
Te
rogamos, Señor, que en todas partes nos alegren tus santos, para que
celebrando sus méritos sintamos su patrocinio. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos. Amén.
|
PREFACIO
PASCUAL
Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te
quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare,
cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui
abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam
resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et
Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae
canimus, sine fine dicentes:
|
Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable,
que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor
magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua.
Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual
muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por
esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda
la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo
sin cesar:
|
COMUNIÓN
Lucas 12, 42
Fidélis
servus et prudens, quem constítuit Dóminus super famíliam suam: ut det illis
in témpore trítici mensúram. (T.P. Alelluia)
|
Fue
el siervo fiel y prudente establecido por su amo sobre su gente, para darles
a su tiempo su ración de trigo (T.P. Aleluya).
|
POSCOMUNIÓN
Præsta,
quǽsumus, omnípotens Deus: ut, de percéptis munéribus grátias exhibéntes,
intercendénte beáto Ubáldo Confessóre tuo atque Pontífice, benefícia potióra
sumámus. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat
in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
|
Te
rogamos, ¡oh Dios todopoderoso!, que, dándote gracias por los dones
recibidos, obtengamos por la intercesión de tu santo obispo y confesor
Ubaldo, beneficios aún mayores. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos. Amén.
|
Folleto
PDF