domingo, 31 de mayo de 2020

LUNES DE PENTECOSTÉS

LUNES DE PENTECOSTÉS
Estación en San Pedro Ad Vincula
I clase, rojo
Gloria, Secuencia, Credo y prefacio del Espíritu Santo. Comunicantes y Hanc igitur propio.

Los frutos sobrenaturales que el Espíritu Santo otorga a los que viven en conformidad con la fe.

INTROITO Salmo 80, 17. 3
Cibávit eos ex ádipe fruménti, allelúja: et de petra, melle saturávit eos, allelúja, allelúja. V/. Exsultáte Deo adjutóri nostro: jubiláte Deo Jacob. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén

Los sustentó con riquísimo trigo, aleluya, y los sació con la miel que destilaban las peñas, aleluya, aleluya. V/. Regocijaos, alabando a Dios nuestro protector: celebrad con júbilo al Dios de Jacob. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
Deus, qui Apóstolis tuis Sanctum dedísti Spíritum: concéde plebi tuæ piæ petitiónis efféctum; ut, quibus dedísti fidem, largiáris et pacem. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate ejúsdem Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Oh Dios, que diste a tus apóstoles el Espíritu Santo: concede a  tu pueblo el efecto de su piadosa petición; y a los que diste la fe, concédeles también el don de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA Hechos de los Apóstoles 10,34. 42-48.
Léctio Actuum Apostolórum.
In diébus illis: Apériens Petrus os suum, dixit: «Viri fratres, nobis præcépit Dóminus prædicáre pópulo, et testificári quia ipse est, qui constitútus est a Deo judex vivórum, et mortuórum. Huic omnes prophétæ testimónium pérhibent, remissiónem peccatórum accípere per nomen ejus omnes, qui credunt in eum.» Adhuc loquénte Petro verba hæc, cécidit Spíritus Sanctus super omnes, qui audiébant verbum. Et obstupuérunt ex circumcisióne fidéles, qui vénerant cum Petro: quia et in natiónes grátia Spíritus Sancti effúsa est. Audiébant enim, illes loquéntes linguis, et magnificántes Deum. Tunc respóndit Petrus: «Numquid aquam quis prohibére potest, ut non baptizéntur hi, qui Spíritum Sanctum accepérunt sicut et nos?» Et jussit eos baptizári in nómine Dómini Jesu Christi.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
En aquellos días, Pedro, dando principio a su discurso, habló de esta manera: Verdaderamente acabé de conocer que Dios no hace acepción de personas;  Y nos mandó que predicásemos y testificásemos al pueblo, que él es el que está por Dios constituido juez de vivos y de muertos.  Del mismo testifican todos los profetas, que cualquiera que cree en él, recibe en virtud de su nombre la remisión de los pecados.  Estando aún Pedro diciendo estas palabras, descendió el Espíritu Santo sobre todos los que oían la plática.  Y los fieles, circuncidados, o judíos, que habían venido con Pedro, quedaron pasmados, al ver que la gracia del Espíritu Santo se derramaba también sobre los gentiles, o incircuncisos.  Pues los oían hablar varias lenguas y publicar las grandezas de Dios.  Entonces dijo Pedro: ¿Quién puede negar el agua del bautismo a los que como nosotros, han recibido también al Espíritu Santo?  Así que mandó bautizarlos en Nombre y con el bautismo de Nuestro Señor Jesucristo; y le suplicaron que se detuviese con ellos algunos días, como lo hizo.

ALELUYA PASCUAL. Hechos 2, 4
En Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja, allelúja. V/. Loquebántur váriis linguis Apóstoli magnália Dei. Allelúja. [Hic genuflectitur] V/. Veni, sancte Spíritus, reple tuórum corda fidélium: et tui amóris in eis ignem accénde.
ALELUYA, ALELUYA. V/. Los Apóstoles hablaban en varias lenguas, anunciando las maravillas de Dios. Aleluya. V/. (Se arrodillan). Ven espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

SECUENCIA
Veni, sancte Spíritus,
        Et emítte cælitus
        Lucis tuæ rádium.
Veni pater páuperum,
        Veni dator múnerum,
        Veni lumen córdium.
Consolátor óptime,
        Dulcis hospes ánimæ,
        Dulce refrigérum.
In labóre réquies,
        In æstu tempéries,
    In fletu solátium.
O lux beatíssima,
        Reple cordis íntima
        Tuórum fidélium.
Sine tuo númine,
        Nihil est in hómine,
        Nihil est innóxium.
Lava quod est sórdidum,
        Riga quod est áridum,
        Sana quod est sáucium.
Flecte quod est rígidium,
        Fove quod est frígidium,
        Rege quod est dévium.
Da tuis fidélibus,
        In te confidéntibus,
        Sacrum septenárium.
Da virtutútis méritum,
        Da salútis éxitum,
        Da perénne gáudium.
        Amen.  Allelúja.
Ven, oh Espíritu Santo,
Y envía desde el cielo
De la Luz sacrosanta
Un puro rayo que penetre  el pecho.
   Ven, Padre de los pobres,
Ven, oh liberal Dueño
De dones celestiales;
Ven y alumbra las almas con tu fuego.
   Del pecho atribulado
Consolador excelso,
Y del alma afligida
Refugio suave y dulce refrigerio.
   Descanso en los trabajos,
En el bochorno intenso
De la aflicción alivio.
Y del llanto dulcísimo consuelo.
   ¡Oh bienaventurada
Luz de esplendor eterno,
Llena, llena a los fieles
Del corazón los más profundos senos!
   Sin ti solo es el hombre
La nada de que fue hecho;
Todo sin ti es la nada,
Pues sin ti nada hay santo, nada recto.
   Lava lo que esta inmundo,
Riega lo que está seco;
Y, medico divino,
Sana tú en mi lo mucho que hay enfermo.
   Doblega lo inflexible,
Y fomenta lo yerto
De mi amor; y a ti vuelva
Lo que en mi se desvía de tu centro.
   Dale al que en ti confía,
Da siempre a tu fiel siervo
De celestiales dones
El septenario número de efectos.
    Danos de las virtudes
El mérito y el premio;
Da salud a nuestra alma
Y danos, finalmente, gozo eterno.
Amen. Aleluya

EVANGELIO San Juan 3,16-21
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
In illo témpore: Dixit Jesus Nicodémo: «Sic Deus diléxit mundum, ut Fílium suum unigénitum daret: ut omnis, qui credit in eum, non péreat, sed hábeat vitam ætérnam. Non enim misit Deus Fílium suum in mundum, ut júdicet mundum, sed ut salvétur mundus per ipsum. Qui credit in eum, non judicátur; qui autem non credit, jam judicátus est: quia non credit in nómine unigéniti Fílii Dei. Hoc est autem judícium: quia lux venit in mundum, et dilexérunt hómines magis ténebras, quam lucem: erant enim eórum mala ópera. Omnis enim qui male agit, odit lucem, et non venit ad lucem, ut non arguántur ópera ejus: qui autem facit veritátem, venit ad lucem, ut manifesténtur ópera ejus quia in Deo sunt facta.»
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: Que amó tanto Dios al mundo, que no paró hasta dar a su Hijo unigénito; a fin de que todos los que creen en él, no perezcan, sino que vivan vida eterna.  Pues no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que por su medio el mundo se salve.  Quien cree en él, no es condenado: pero quien no cree, ya tiene hecha la condena; porque no cree en el nombre del Hijo unigénito de Dios.  Este juicio de condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, por cuanto sus obras eran malas.  Pues quien obra mal, aborrece la luz, y no se arrima a ella, para que no sean reprendidas sus obras.  Al contrario, quien obra según la verdad le inspira, se arrima a la luz, a fin de que sus obras se vean, pues han sido hechas según Dios.
Se dice Credo

OFERTORIO Salmo 17, 14 y 16
Intónuit de cælo Dóminus, et Altíssimus dedit vocem suam: et apparuérunt fontes aquárum, allelúja.
El Señor trono desde el cielo, y el Altísimo dejo oír su voz, y aparecieron fuentes de agua, aleluya

SECRETA
Propítius, Dómine, quǽsumus, hæc dona sanctífica: et hóstiæ spiritalis oblatióne suscépta, nosmetípsos tibi pérfìce munus ætérnum. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,

Te rogamos, oh Dios, que santifiques propicio estos dones; y aceptando la población de esta hostia espiritual, haz que seamos nosotros para ti un don eterno.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,

PREFACIO DEL ESPÍRITU SANTO
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus,  per Christum, Dóminum nostrum.       Qui ascéndens super omnes cælos, sedénsque ad déxteram tuam,  promíssum Spíritum Sanctum (hodiérna die) in fílios adoptiónis effúdit. Quaprópter profúsis gáudiis, totus in orbe terrárum mundus exsúltat.  Sed et supérnæ Virtútes, atque angélicæ Potestátes,  hymnum glóriæ tuæ cóncinunt, sine fine dicéntes:
Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor: Que después de subir al Cielo, donde está sentado a tu derecha, ha derramado (en este día) sobre tus hijos adoptivos el Espíritu Santo que había prometido. Por eso con esta infusión de gozo el mundo entero desborda de alegría, y también los coros celestiales, los Ángeles y los Arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:


OMMUNICÁNTES PROPIO
Communicántes, et diem sacratíssimum Pentecóstes celebrántes, quo Spíritus Sanctus Apóstolis innúmeris linguis appáruit: sed et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi, et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi Philíppi. Bartholomæi, Matthæi, Simónis et Thaddæi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis, precibúsque concédas, ut
Unidos en comunión y celebrando el día sacratísimo, en el que el Espíritu Santo se apareció a los Apóstoles en forma de muchas lenguas de fuego; y venerando también primeramente, la memoria de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, Señor y Dios nuestro, y la de tus bienaventurados Apóstoles y Mártires: Pedro y Pablo, Andrés, Santiago, Juan, Tomás, Santiago, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo, Lino, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián, y de todos tus Santos; te pedimos, por sus méritos e intercesión, nos concedas ser fortalecidos en todo con el auxilio de tu protección. Por el mismo Jesucristo N. S. Amén.
HANC IGITUR PROPIO
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ, quam tibi offérimus pro his quoque, quos regeneráre dignátus es ex aqua, et Spíritu Sancto, tribuens eis remissiónem ómnium peccatórum quæsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.
POR lo mismo, Señor, te rogamos te dignes admitir favorablemente esta ofrenda en testimonio de nuestra dependencia y de toda tu familia: -que te ofrecemos también por los que te has dignado regenerar con el agua y el Espíritu Santo, dándoles el perdón de los pecados-,: y hacer que pasemos, en paz contigo, los días de nuestra vida, que nos veamos libres de la condenación eterna y seamos por Ti incluidos en el número de tus elegidos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

COMUNIÓN Juan 14, 26
Spíritus Sanctus docébit vos, allelúja: quæcúmque díxero vobis, allelúja, allelúja.
El Espíritu Santo os enseñara, aleluya; y os recordara cuantas cosas os tengo dichas, aleluya, aleluya.

POSCOMUNIÓN
Adésto, quǽsumus, Dómine, pópulo tuo: et quam mystériis cæléstibus imbuísti, ab hóstium furóre defénde. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Te suplicamos, Señor, que mires benigno a tu pueblo y defiendas del furor de los enemigos a quienes has alimentado con los misterios celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.