viernes, 14 de octubre de 2016

Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. 15 de octubre


15 DE OCTUBRE
SANTA TERESA DE JESÚS, VIRGEN
«Propio de España»

Nació en Ávila en 1515, Dios la doto de talento, juicio y grandeza de alma maravillosos. Su gran espíritu de mortificación, su deseo extraordinario de sacrificio, su ardiente amor de Dios, sus gracias místicas, su mismo carácter noble y generoso han hecho de la reformadora de la Orden del Carmelo, una figura excelsa, para la cual la oración en la gran arma de conciliación entre Dios y la humanidad pecadora. En medio de las vicisitudes y contrariedades de su vida de fundadora y reformadora, escribió obras admirables de teología mística, que aun en lo humano son obras maestras. Tiene además otro título de gloria; el haber promovido el culto a San José que tuvo gracias a ella un gran incremento. Murió en Alba de Tormes en 1582.


INTROITO 3 Re 4, 29. Sal 97,1
DEDIT EI Dominus sapientiam et prudentiam multam nimis, et latitudinem cordis, quasi arenam, quae est in littore maris. V/.  Cantate Domino canticum novum: quia mirabilia fecit. V/. Glória Patri.
EL SEÑOR  le dio la sabiduría y mucha prudencia, y anchura de corazón como las arenas que están a la orilla del mar. V/. Cantad al Señor un cantico nuevo; pues ha obrado grandes maravillas. V/. Gloria al Padre.
COLECTA
EXAUDI NOS, Deus, salutaris noster: ut, sicut de beatae Teresiae Virginis tuae festivitate gaudemus; ita coelestis ejus doctrínae pabulo nutriamur, et piae devotionis erudiamur affectu. Per Dominum nostrum Iesum Christum.
ÓYENOS, Dios Salvador nuestro, para que así como nos regocijamos en la festividad de tu santa virgen Teresa, así también seamos alimentados con el sustento de su celestial doctrina e instruidos con el afecto de su piadosa devoción. Por  Nuestro Señor Jesucristo.
EPÍSTOLA Sab 7,7-14
LÉCTIO LIBRI SAPIÉNTIÆ.

Optávi, et datus est mihi sensus: et invocávi, et venit in me spíritus sapiéntiæ: et præpósui illam regnis et sédibus, et divítias nihil esse duxi in comparatióne illíus: nec comparávi illi lápidem pretiósum: quóniam omne aurum in comparatióne illíus, aréna est exígua, et tamquam lutum æstimábitur argéntum in conspéctu illius. Super salútem et spéciem diléxi illam, et propósui pro luce habére illam: quóniam inextinguíbile est lumen illíus. Venérunt autem mihi ómnia bona páriter cum illa, et innumerábilis honéstas per manus illíus, et lætátus sum in ómnibus: quóniam antecedébat me ista sapiéntia et ignorábam quóniam horum ómnium mater est. Quam sine fictióne dídici, et sine invídia commúnico, et honestátem illíus non abscóndo. Infinítus enim thesáurus est homínibus quo qui usi sunt, partícipes facti sunt amicítiæ Dei, propter disciplínæ dona commendáti.
LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.
Desee la ciencia y me fue concedida, e invoqué del Señor el espíritu de sabiduría y se me dio. Y la preferí  a los reinos y tronos, y en su comparación tuve por nada las riquezas; y no comparé con ella las piedras preciosas, porque todo el oro respecto de ella no es más que despreciable arena, y a su vista la plata será tenida por lodo. La amé más que la salud y la hermosura, y me propuse tenerla por luz y guía, porque su resplandor es inextinguible. Todos los bienes me vinieron juntamente con ella y he recibido por su medio innumerables riquezas. Y me gozaba en todas estas cosas, porque me guiaba la sabiduría; e ignoraba yo que ella fuese madre de todos estos bienes. La aprendí sin ficción y la comunico sin envidia; y no encubro su valor, pues es un tesoro infinito para los hombres, que a cuantos se han valido de él los ha hecho participes de la amistad de Dios y recomendables por los dones de la doctrina que enseñaron.
GRADUAL Sal 26, 6. 39, 3
DANTI mihi sapiéntiam dabo glóriam: zelata sum bonum et non confundar. V/. Coluctata est anima mea in illa, et in faciéndo eam confirmata sum.
GLORIFICARÉ al que me ha dado la sabiduría; tuve celo por el bien, y no me avergonzaré.   V/.  Por la sabiduría ha combatido mi alma, y me mantengo constante en practicarla.
ALELUYA Sal 118, 130
ALLELÚIA, ALLELÚIA. V/. Declaratio sermonum tuorum, Dómine, illúminat: et intellectum dat parvulis. Allelúia.
ALELUYA, ALELUYA. V/. La enseñanza de tu palabra, Señor, ilustra y da inteligencia a los pequeñuelos. Aleluya.
EVANGELIO Lc 11, 27-28
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHǼUM.
In illo témpore: Respóndens Jesus, dixit: «Confíteor tibi, Pater, Dómine cæli et terræ, quia abscondísti hæc a sapiéntibus et prudéntibus, et revelásti ea párvulis. Ita Pater: quóniam sic fuit plácitum ante te. Omnia mihi trádita sunt a Patre meo. Et nemo novit Fílium, nisi Pater: neque Patrem quis novit, nisi Fílius et cui volúerit Fílius reveláre. Veníte ad me omnes qui laborátis et oneráti estis, et ego refíciam vos. Tóllite jugum meum super vos, et díscite a me quia mitis sum, et húmilis corde: et inveniétis réquiem animábus vestris. Jugum enim meum suáve est, et onus meum leve.»
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.
En aquel tiempo, exclamo Jesús diciendo: Yo te glorifico Padre, Señor de cielo y tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas a los sabios y prudentes, y las has revelado a los pequeñuelos. Sí, Padre: por haber sido de tu agrado que fuese así. Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo. Venid a mí todos los que andáis agobiados con trabajos y cargas, que yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis el reposo para vuestras almas. Porque suave es mi yugo, y ligera mi carga.
OFERTORIO Jer 20,9
FACTUS EST in corde meo quasi ignis exaetuans, claususque in ossibus meis: et deféci, ferre non sústinens.
SE ENCENDIÓ en mi corazón como un fuego abrasador, y penetró en mis huesos, y desfallecí no pudiendo resistirlo.
SECRETA
MAIESTATI TUAE, quaesumus, Domine, beatae Teresiae precibus nostra sit accepta devotio: cui medullarum cordis eius ita placuit holocaustum. Per Dóminum nostrum Iesum Christum.
TE ROGAMOS, Señor, que por las preces de santa Teresa, nuestra devoción sea aceptada a tu divina Majestad, a la que mucho agrado el íntimo holocausto de su corazón. Por Nuestro Señor Jesucristo.
PREFACIO PROPIO DE SANTA TERESA
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Qui beátam Terésiam Sanctórum sciéntiam ac divínae caritátis ardóre muneráre: et Angeli visióne, igníto iáculo praecórdia eius transverbe iáculo praecórdia eius transverberántis veheméntius inflammáre: eamque sibi spiritáli connúbio sociátam, data déxtera, significáre dignátus est.  Quo caritátis incéndio dum beátae Terésiae vita consúmitur, spíritus eius colúmbae spécie égredi visus, sublímen caeléstis glóriae gradum conscéndit. Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia caeléstis exércitus, hymnum glóriae tuae cánimus, sine fine dicéntes:
VERDADERAMENTE es digno y justo, es nuestro deber y nuestra salvación el darte gracias siempre y en todo lugar: Dios santo, Padre omnipotente y eterno Dios, por Cristo Señor nuestro; Que se dignó enriquecer a Santa Teresa con la ciencia de los Santos y con el ardor de la divina caridad e inflamar ardientemente su corazón con la visión del Ángel que lo traspasaba con dardo de fuego, y significar que dándole su mano la tomaba por espiritual esposa. Con cuyo incendio de divino amor, mientras extinguía la vida de Teresa, se vio su alma en forma de paloma volar al elevado trono de gloria celestial. Y por eso con los Ángeles, y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia de las celestiales jerarquías te cantamos himnos de gloria, diciéndote sin cesar:
COMUNIÓN Sal 88,2
MISERICORDIAS Dómini in aetérnum cantabo.
CANTARÉ eternamente las misericordias del Señor.
POSCOMUNIÓN
SUBDITA TIBI familia, quam caelesti pane satiasti, quaesumus, Domine Deus noster: ut, beatae Teresiae intercessione et exemplo, misericordias tuas valeat in aetérnum cantare. Per eumdem Dominum nostrum Jesum Christum.
TE ROGAMOS, Señor nuestro, que tu pueblo fiel al que has alimentado con el pan celestial, por la intercesión y ejemplo de santa Teresa, pueda cantar eternamente tus misericordias. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Prefacio Propio  Partitura del Prefacio

Sugerencias para la homilía