miércoles, 30 de septiembre de 2015

Santo Ángel Custodio de España. 1 de octubre. Fiesta en algunos lugares


1 de octubre
Santo Ángel Custodio de España
Conmemoración de San Remigio
El grado de la fiesta varía según la diócesis. Puede decirse como misa votiva IV clase.

Siguiendo el libro de Daniel, se puede afirmar que las funciones de los ángeles como embajadores del Dios vivo se extienden no sólo a cada uno de los hombres y a aquellos que tienen funciones especiales, sino también a enteras naciones. No se trata de una devoción de origen privado, que pueda parecer a unos o a otros más o menos acertada; se trata de una devoción aprobada por la suprema autoridad de la Iglesia. La Santa Sede Romana, accediendo a los piadosos deseos del Rey Fernando VII, concedió a España que el día 1º de Octubre de cada año se tuviere la fiesta del Santo Ángel Custodio de este Reino, con oficio propio, para darle gracias por la asistencia con que nos favorece, por haber puesto fin al cautiverio del Rey y a tantas calamidades como acaba de pasar España y para impetrar su auxilio y protección en los tiempos venideros. Rindamos nuestro homenaje de reconocida gratitud al Guardián silencioso de nuestra patria. Pidámosle que defienda nuestra fe y nos guíe por caminos de justicia y de paz.

INTROITO Sal 102, 20. 101, 1.
BENEDÍCITE DÓMINUM, omnes Angeli ejus: poténtes virtúte, qui fácitis verbum ejus, ad audiéndam vocem sermónem ejus. V/.Bénedic, ánima mea, Dómino: et ómnia, quæ intra me sunt, nómini sancto ejus. V/.Glória Patri.
BENDECID AL SEÑOR todo vosotros sus ángeles, poderosos guerreros que ejecutáis sus órdenes y dóciles a la voz de su palabra. V/.  Bendice, alma mía: al Señor; y todo mi ser bendiga su santo nombre. V/. Gloria.

COLECTA
OMNIPOTENS sempitérne Deus, qui ineffábili providentia, unicuíque regno singulárem Ángelum ad custodiam deputasti: concede, quaesumus: ut Ángeli regni nostri Custódis précibus et patrocíniis, ab ómnibus semper eruámur advérsis. Per Dóminum.
OMNIPOTENTE y sempiterno Dios, que con providencia inefable prefijasteis a cada reino un ángel que los custodiase: os rogamos que, por las preces y patrocinio de Ángel Custodio de nuestro reino, se aparte siempre de nosotros toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
El día 1 de octubre, conmemoración de San Remigio.

EPISTOLA  Ex 23, 20-23
LÉCTIO LIBRI EXODI.
Hæc dicit Dóminus Deus: Ecce ego mittam Angelum meum qui præcédat te, et custódiat in via, et introdúcat in locum, quem parávi. Obsérva eum, et audi vocem ejus, nec contemnéndum putes: quia non dimíttet cum peccáveris, et est nomen meum in illo. Quod si audíeris vocem ejus, et féceris ómnia, quæ loquor, inimícus ero inimícis tuis, et afflígam affligéntes te: præcedétque te Angelus meus.
LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO.
Esto dice el Señor Dios: Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te he preparado. Hazle caso y obedécele; no te rebeles contra él, pues actúa en mi Nombre y no perdonará vuestras transgresiones. Si le obedeces fielmente y haces todo lo que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. Mi ángel caminará delante de ti.

GRADUAL Sal 90, 11-12. 102. 21
ANGELIS SUIS Deus mandávit de te, ut custódiant te in ómnibus viis tuis. V/. In mánibus portábunt te, ne umquam offéndas ad lápidem pedem tuum.
Alleluia, alleluia. V/.- Benedícite Dómino, omnes virtútes ejus: minístri ejus, qui fácitis voluntátem ejus. Alleluia.
DIOS ENVIÖ a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos. V/. Te llevarán en sus manos, para que tu pie no tropieza en piedra alguna.

Aleluya. Aleluya. V/. Bendecid al Señor todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad. Aleluya.

EVANGELIO Mt 18, 1-10
La vida divina que tenemos en nosotros  es de tal precio, que hay que saber sacrificarlo todo por ella; el mismo Dios pone a sus ángeles a nuestro servicio.
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHÆUM.
In illo témpore: Accessérunt discípuli ad Jesum, dicéntes: «Quis, putas, major est in regno cælórum?» Et ádvocans Jesus párvulum, státuit eum in médio eórum, et dixit: «Amen, dico vobis, nisi convérsi fuéritis, et efficiámini sicut párvuli, non intrábitis in regnum cælórum. Quicúmque ergo humiliáverit se sicut párvulus iste, hic est major in regno cælórum. Et qui suscéperit unum párvulum talem in nómine meo, me súscipit. Qui autem scandalizáverit unum de pusíllis istis, qui in me credunt, expedit ei, ut suspendátur mola asinária in collo ejus, et demergátur in profúndum maris. Væ mundo a scándalis. Necésse est enim ut véniant scándala: verúmtamen væ hómini illi, per quem scándalum venit. Si autem manus tua, vel pes tuus scandalízat te, abscíde eum, et prójice abs te: bonum tibi est ad vitam ingredi débilem, vel claudum, quam duas manus, vel duos pedes habéntem mitti in ignem ætérnum. Et si óculus tuus scandalízat te, érue eum, et prójice abs te: bonum tibi est cum uno óculo in vitam intráre, quam duos óculos habéntem mitti in gehénnam ignis. Vidéte ne contemnátis unum ex his pusíllis: dico enim vobis, quia Angeli eórum in cælis semper vident fáciem Patris mei, qui in cælis est.»
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos a Jesús y le dijeron: ¿Quién es, pues, el mayor en el reino de los cielos? y llamando a un niño lo puso en medio de ellos y dijo: En verdad os digo, si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así, pues, el que se hace pequeño como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y el que recibe a uno de estos niños en mi nombre, a mí me recibe. Pero quien escandaliza a uno de estos niños que creen en mí, más le valiera que le colgaran alrededor del cuello una muela de molino y lo arrojaran a lo profundo del mar. ¡Ay del mundo a causa de sus escándalos! Fuerza es que ocurran escándalos; mas, ¡ay del hombre por quien viene el escándalo! Sí, pues, tu mano o pie te escandaliza, córtatelo y échalo lejos de ti; más te vale entrar en la vida manco o cojo, que ser arrojado con tus dos manos o tus dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo te escandaliza, arráncatelo y échalo lejos de ti: más te vale entrar con un solo ojo en la vida, que ser arrojado con tus dos ojos en la gehena del fuego. Cuidado con menospreciar a uno de estos niños, porque os digo que sus ángeles en los cielos, ven sin cesar el rostro de mi Padre que está en los cielos.

OFERTORIO  Sal 102, 20
BENEDÍCITE DÓMINUM, omnes Angeli ejus: minístri ejus, qui fácitis verbum ejus, ad audiéndam vocem sermónem ejus..
BENDECID AL SEÑOR todo vosotros sus ángeles, poderosos guerreros que ejecutáis sus órdenes y dóciles a la voz de su palabra.


SECRETA
SÚSCIPE, DÓMINE, múnera, quæ pro sancti Angeli regni nostri Custódis veneratióne deférimus: et concéde propítius; ut perpétuis eius præsídiis a præséntibus perículis liberémur, et ad vitam perveniámus ætérnam. Per Dóminum.
RECIBE, SEÑOR, las ofrendas que te presentamos en la veneración del Angel Custodio de nuestro reino, y concede propicio que, por su incesante protección, nos veamos libres de los peligros presente y alcancemos la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

PREFACIO COMÚN
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur, súpplici confe-ssióne dicéntes:
EN VERDAD es digno y justo, equitativo y saludable el darte gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor Santo, Padre Todopoderoso y Dios Eterno, por Jesucristo nuestro Señor. Por quien los ángeles alaban tu Majestad, las Dominaciones la adoran, y reverencian con temor las Potestades. Los Cielos, las Virtudes de los cielos y los bienaventurados Serafines celebran juntos tu gloria con transportes de júbilo. Te suplicamos, Señor, que recibas nuestras voces que unimos con las suyas, diciéndote con humilde confesión:

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Dan 3, 58
BENEDÍCITE, omnes Angeli Dómini, Dóminum: hymnum dícite, et superexaltáte eum in sǽcula.
ÁNGELES DEL SEÑOR, bendecid todos al Señor; alabadle, ensalzadle por todos los siglos.

ORACIÓN POSTCOMUNIÓN
SUMPSIMUS, DÓMINE, divína mystéria, sancti Angeli regni nostri Custodis festivitáte lætántes: quǽsumus: ut eius protectióne ab hóstium júgiter liberémur insídiis et contra ómnia advérsa muniámur. Per Dóminum.
ALEGRES, HEMOS recibido, Señor, los misterios divinos en la festividad del Santo Ángel Custodio de nuestro Reino; te suplicamos que, con su protección, seamos libres constantemente de las asechanzas de los enemigos y fortalecidos contra toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN AL SANTO ÁNGEL CUSTODIO DEL REINO DE ESPAÑA

Oh, bienaventurado espíritu celestial, a quien la Divina Misericordia se ha dignado confiar el glorioso Reino de España, para que lo defiendas y custodies; postrados ante ti y en amorosa unión contigo damos al Señor humildes y fervientes gracias por haber tenido para con nosotros la misericordiosa providencia de ponernos bajo tu protección; contigo le alabamos y bendecimos y a su divino servicio rendidamente nos ofrecemos. Acepta, Ángel Santo, estos piadosos cultos que a tu honor dedicamos, ilumina nuestras inteligencias, conforta nuestras voluntades, presenta al Señor nuestras plegarias avaloradas con las tuyas; defiéndenos del enemigo de nuestras almas, que también lo es, y muy feroz, de nuestra Patria; alcánzanos del Señor que saquemos fruto y provecho espiritual de estos cultos, que crezcamos en la veneración a ti, en tu amor y en la docilidad a tus enseñanzas y dirección para que defendidos, custodiados y regidos por ti sirvamos fidelísimamente a Dios en nuestra vida privada y pública; para que se salven muestras almas y las de nuestros compatriotas todos; para que España sea siempre el paladín de la Fe Católica y Dios Nuestro Señor la bendiga, prospere y glorifique. Amén.