lunes, 17 de agosto de 2020

Inmaculado Corazón de María. 22 de agosto.


22 de agosto
Inmaculado Corazón de  María
II clase, blanco
Primeros sábados mes, votiva de III clase

Los Corazones de Jesús y de María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad desde el momento de la Encarnación. Al venerar el Inmaculado Corazón de María, reverenciamos no sólo el corazón físico, real, de nuestra Santísima Madre, sino también su persona como fuente y fundamento de todas sus virtudes. Honramos expresamente su Corazón como símbolo de su amor a Dios y a los demás. Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la alabamos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo. La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de María; por eso hemos de acudir a María diciendo: "¡Llévanos a Jesús de tu mano! ¡Llévanos, Reina y Madre, hasta las profundidades de su Corazón adorable! ¡Corazón Inmaculado de María, sed la salvación mía!"

INTROITO Hbr 4,16. Sal 44,2 

ADEAMUS CUM FIDUCIA ad thronum gratiae ut misericordiam consequamur, et gratiam inveniamus in auxilio opportuno.  V/. Eructavit cor meum verbum bonum: dico ego opera mea Regi. V/. Gloria Patri.  Adeamus
ACUDAMOS CONFIADOS al trono de la gracia a fin de alcanzar misericordia y encontrar la gracia de una oportuna protección. Mi corazón exulta en un poema bello, recito mis versos al Rey. Gloria al Padre. Acudamos.

ORACIÓN
Omnípotens sempitérne Deus, qui in Corde beátæ Maríæ Vírginis dignum Spíritus Sancti habitáculum preparásti: concéde propítius; ut ejúsdem immaculáti Cordis festivitátem devóta mente recoléntes secúndum Cor tuum vívere valeámus. Per Dóminum nóstrum.
Oh Dios, Tú que has preparado en el Corazón de la Virgen María una digna morada al Espíritu Santo, concédenos en tu bondad que celebrando devotamente la festividad de su Inmaculado Corazón, podamos vivir según el tuyo. Por nuestro Señor Jesucristo.

EPISTOLA  Eclo. 24,23-31
LÉCTIO LIBRI SAPIENTIAE    

Ego quasi vitis fructificávi suavitátem odóris: et flores mei, fructus honóris et honestátis. Ego mater pulchræ dilectiónis, et timóris, et agnitiónis, et sanctæ spei. In me grátia omnes viæ et veritátis: in me omnes spes vitæ et virtútis. Transíte ad me omnes qui concupíscitis me, et a generatiónibus meis implémini. Spíritus enim meus super mel dulcis, et heréditas mea super mel et favum. Memória mea in generatiónes sæculórum. Qui edunt me adhuc esúrient: et qui bibunt me adhuc sítient. Qui audit me, non confundétur: et qui operántur in me, non peccábunt. Qui elúcidant me, vitam ætérnum habébunt.
LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.
HE DADO, como la vid, graciosos retoños y mis flores han dado frutos de gloria y de riqueza. Yo soy la madre del amor puro, del temor, de la ciencia y de la santa esperanza. En mí se halla toda la gracia de la doctrina y de la verdad, toda la esperanza de la vida y de la virtud. Venid a mí los que deseáis y hartaos de mis frutos, porque pensar en mí es más dulce que la miel y poseerme, más que el panal de miel. Mi memoria vivirá de generación en generación. Los que me coman tendrán aún hambre, y quienes me beban tendrán aún sed. El que me escucha no sufrirá decepción y los que obran por mí, no pecarán. Los que me dan a conocer, tendrán la vida eterna.


GRADUAL Sal 12,6; 44,18
Durante el tiempo después de Pentecostés hasta septuagésima se canta el gradual y el aleluya
MI CORAZÓN exulta por tu salvación: cantaré al Señor por los bienes que me ha dado: y alabaré el nombre del Altísimo. V/. Recordarán tu nombre de generación en generación; te alabarán eternamente los pueblos. 

ALELUYA. ALELUYA. V/. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador. Aleluya.
EXSULTAVIT COR meum in salutari tuo: cantabo Domino, qui bona tribuit mihi: et psallam nomini Domini altissimi. V/. Memores erunt nominis tui in omni generatione et generationem: propterea populi confitebuntur tibi in aeternum.
ALLELUJA, ALLELUJA. V/.  Luc. 1, 46  Magníficat ánima mea Dómino: et exsultávit spíritus meus in Deo salutári meo. Allelúja.

TRACTO Prov. 8, 32-35.
En septuagésima se omite el alleluia, y se canta el tracto:
NUNC ERGO, fílii, audíte me: Beáti, qui custódiunt vias meas. V/. Audíte disciplínam, et estóte sapiéntes, et nolíte abjícere eam. V/..Beátus homo, qui audit me, et qui vígilat ad fores meas quotídie, et obsérvat ad postes óstii mei. V/. Qui me invénerit, invéniet vitam, et háuriet salútem a Dómino.
AHORA HIJOS míos, escuchadme. Dichosos los que guardan mis caminos. Escuchas mis instrucciones para ser cuerdos y no queráis rechazarlas. Dichoso el hombre que me oye y vela a mis puertas diariamente, y está de acecho en los postigos de mi puerta. Quien me halle, ha hallado la vida y alcanza la protección del Señor.

ALELUYA PASCUAL Lc 1, 46
Durante el tiempo de pascua se dice el doble aleluya:
ALLELÚIA, allelúia. V/. Magníficat ánima mea Dómino: et exsultávit spíritus meus in Deo salutári meo. Allelúja. V/. Beátam me dicent omnes generatiónes, quia ancíllam húmilem respéxit Deus. Allelúja.

ALELUYA, aleluya. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. Aleluya. Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque Dios ha puesto sus ojos en su humilde esclava. Aleluya.

EVANGELIO Jn 19, 26-27
SEQUENTIA SANCTI EVANGELII SECUNDUM IOANNEM                          
In illo témpore: Stabant juxta crucem Jesu mater ejus, et soror matris ejus María Cléophæ, et María Magdaléne. Cum vidísset ergo Jesus matrem, et discípulum stantem, quem diligébat, dicit matri suæ: «Múlier, ecce fílius tuus.» Deínde dicit discípulo: «Ecce mater tua.» Et ex ílla hora accépit eam discípulus in sua.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
En aquel tiempo: Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre y la hermana de su Madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Viendo pues Jesús a su madre y junto a ella al discípulo amado, dice a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.


OFERTORIO Lc 1, 47.49
EXSULTÁVIT SPÍRITUS meus in Deo salutári meo; quia fecit mihi magna qui potens est, et sanctum nomen ejus.
MI ESPÍRITU se regocija en Dios, mi Salvador, porque ha hecho por mí grandes cosas el Poderoso. Su nombre es santo.


SECRETA
MAJESTÁTI TUÆ, Dómine, Agnum immaculátum offerentes, quǽsumus: ut corda nostra ignis ille divínus accéndat, qui Cor beátæ Maríæ Vírginis ineffabíliter inflammávit. Per eundem Dóminum nóstrum Iesum Chrístum.
AL OFRECER, Señor, a tu divina majestad el Cordero inmaculado, te pedimos que inflame nuestro corazón aquel divino amor que abrasó de un modo inefable el Corazón de la Santísima Virgen. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo.

PREFACIO DE LA VIRGEN MARÍA
VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Et te in veneratione beátæ Maríæ semper Vírginis collaudáre, benedícere, et predicáre. Quæ et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit: et virginitátis glória permanénte lumen ætérnum mundo effúdit, Jesum Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
EN VERDAD es digno y justo, equitativo y saludable que en todo tiempo y lugar demos gracias, Señor Santo, Padre omnipotente, Dios eterno y alabarte y bendecirte y glorificarte en la veneración de la bienaventurada siempre Virgen María que concibió a tu Unigénito Hijo por obra del Espíritu Santo y permaneciendo intacta la gloria de su virginidad dio al mundo la luz eterna, Jesucristo Nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu majestad, las dominaciones la adoran, tiemblan las potestades, los cielos y las virtudes de los cielos, y los bienaventurados serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que con sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde confesión:

ANTÍFONA DE COMUNIÓN    Jn 19,26-27
DIXIT JESUS matri suæ: «Múlier, ecce fílius tuus.» Deínde dicit discípulo: «Ecce mater tua.» Et ex ílla hora accépit eam discípulus in sua.
DIJO JESÚS a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

ORACIÓN POSTCOMUNIÓN
Divinis refécti munéribus te, Dómine, supplíciter exorámus: ut beátæ Maríæ semper Vírginis intercessióne, cujus immaculáti Cordis solémnia venerándo égimus, a præséntibus perículis liberáti, ætérnæ vitæ gáudia consequámur. Per Dóminum nóstrum.
Confortados con tus divinos dones te suplicamos, Señor, encarecidamente que, por la intercesión de la bienaventurada Virgen María, de cuyo inmaculado Corazón hemos celebrado piadosamente la festividad, libres de los peligros de la vida presente, consigamos los gozos de la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo