martes, 28 de septiembre de 2021

XIX domingo después de Pentecostés

XIX DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

II clase, verde

Gloria, Credo y prefacio de la Santísima Trinidad

Todos los hombres están llamados a entrar en el reino de los cielos y a nadie se excluye del festín nupcial en que Dios celebrará  las bodas de su Hijo con la humanidad rescatada por su Pasión.

Es una gran felicidad para el cristiano la de poder encontrar en la Eucaristía una anticipación, al mismo tiempo que una prenda, de este banquete celestial. Se ha revestido del hombre nuevo, del que habla san Pablo, creado según Dios en justicia y santidad verdaderas. Puede, pues, sentarse a la mesa del festín.

La parábola de los invitados termina con una sentencia que se aplica a todo el conjunto del relato. Todos los llamados a formar parte del pueblo de Dios no han de salvarse por necesidad.

INTERPRETACIÓN DE LOS TEXTOS DE LA MISA SEGÚN LAS LECCIONES DE MAITINES.* En torno de este Domingo suele leerse en Maitines el libro de Ester. Estudiemos brevemente esta figura, como venimos haciéndolo con otras del Antiguo Testamento. La situación de Israel, desterrado en Persia, llegó a ser sumamente precaria reinando en Susa el rey Asuero, y sólo la oración y la penitencia de la reina Ester y de Mardoqueo su tío fueron capaces de deshacer la tormenta y horrenda carnicería que el feroz y envidioso Amán, mayordomo del rey, tenía urdidas contra los hebreos deportados. Así sucedió que la horca para ellos dispuesta sirvió de suplicio a Amán, pudiendo cantar una vez más Israel las misericordias de Dios con los suyos.

El ayuno de tres días observado por Ester es paralelo al de la Témporas, que por estos mismos dias observan todos los buenos hijos de la Iglesia, desterrada en tierra ajena, y cuyos enemigos no son menos feroces y menos despiadados que los del antiguo pueblo de Dios.

   Todo esto era figura del futuro, de lo que había de suceder con su Iglesia, sobre todo en el fin de los tiempos, en que arreciará furiosa la persecución. Amán, o sea, el Antecristo, con todos sus esbirros guerrearán sin tregua contra la Iglesia, contra Ester y Mardoqueo; pero en castigo de sus maldades, serán arrojados con ignominia del banquete de las bodas eternas a las tiniebla del exterior, en medio de la noche oscura y fria que no tendrá fin (Ev.); siendo la causa de esa reprobación el no entrar con el vestido nupcial, por no haberse revestido de ese hombre nuevo creado a la imagen de Dios y engalanado con justicia y santidad verdaderas (Ep.). Así tratará Dios a cuantos entren en la sala del festín sin ir revestidos con la túnica de la caridad (S. Agustín), de la gracia santificante, por la cual pertenecemos al alma de la Iglesia, ya que, por la fe, aun muerta, pertenecemos al cuerpo místico de Cristo.

   El medio eficaz de evitar ese bochorno y expulsión eterna del cielo nos lo indica la Epístola. Es renunciar a la mentira y a la falsedad y tener caridad, de manera que, jamás se nos ponga el sol guardando rencor en el corazón.

   Pidamos al Señor que, como Ester y Mardoqueo, estemos siempre pegados a sus divinos mandamientos (Posc. y Com.); y así no tendremos que temer las terribles sanciones del día postrero, ni siquiera los escarmientos ejemplares que sufren muchos malos en el mundo, los engreídos como Amán, y los judíos que, por no haber recibido a Cristo, fueron remplazados por los paganos en las promesas hechas a Abrahán y sus descendientes; y los que persistan en su infidelidad serán también arrojados del banquete de las bodas eternas a las tinieblas exteriores donde no habrá sino llanto y crujir de dientes (Ev.).

 

* No todos los años coincide al depender de la fecha variable de la Pascua.

 

TEXTOS DE LA MISA

INTROITO Salmo 36, 39-40, 28. 77,1.

SALUS PÓPULI ego sum, dicit Dóminus: de quacúmque tribulatióne clamáverint ad me, exáudiam eos: et ero illórum Dóminus in perpétuum. V/. Atténdite, pópule meus, legem meam: inclináte aurem vestram in verba oris mei. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén

YO SOY LA SALVACIÓN del pueblo, dice el Señor; Yo les oiré cuando clamen a mí en sus tribulaciones; y seré su Dios eternamente. V/.  Pueblo mío, guarda mi ley; inclinad vuestra oído a las palabras de mi boca. V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

 

COLECTA

OMNÍPOTENS et miséricors Deus, univérsa nobis adversántia propitiátus exclúde: ut mente et córpore páriter expedíti, quæ tua sunt, líberis méntibus exsequámur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

DIOS omnipotente y misericordioso, aparta benignamente de nosotros todo lo que sea nocivo; para que, estando libres en el alma y en el cuerpo, cumplamos fácilmente tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

 

EPÍSTOLA Efesios 4, 23-28

LÉCTIO EPÍSTOLÆ BEÁTI PAULI APÓSTOLI AD EPHESIOS.

Fratres: Renovámini spíritu mentis vestræ, et indúite novum hóminem, qui secúndum Deum creátus est in justítia et sanctitáte veritátis. Propter quod deponéntes mendácium, loquímini veritátem unusquísque cum proximo suo: quóniam sumus ínvicem membra. Irascímini et nolíte peccáre: sol non óccidat super iracúndiam vestram. Nolíte locum dare diábolo: qui furabátur, iam non furétur; magis autem labóret, operándo mánibus suis, quod bonum est, ut hábeat unde tríbuat necessitátem patiénti.

Lección de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios

Hermanos: renovaos en la mente y en el espíritu y revestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas. Por lo tanto, dejaos de mentiras, hable cada uno con verdad a su prójimo, que somos miembros unos de otros. Si os indignáis, no lleguéis a pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra ira. No deis ocasión al diablo. El ladrón, que no robe más; sino que se fatigue trabajando honradamente con sus propias manos para poder repartir con el que lo necesita.

 

GRADUAL Salmo 140, 2

DIRIGÁTUR orátio mea, sicut incénsum in conspéctu tuo, Dómine. V/. Elevátio mánuum meárum sacrifícium vespertínum.

SUBA mi oración, Señor, como incienso, en tu presencia. V/. El alzar de mis manos, como ofrenda de la tarde.

 

ALELUYA Salmo 104, 1

ALLELÚIA, ALLELÚIA. V/. Confitémini Dómino, et invocáte nomen ejus: annuntiát inter gentes ópera ejus. Allelúia.

ALELUYA, ALELUYA. V/. Dad gracias al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus hazañas a los pueblos. Aleluya.

 

EVANGELIO Mateo 22, 1-14

SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHǼUM.

In illo témpore: Loquebátur Jesus princípibus sacerdótum et pharisǽis in parábolis, dicens: "Simile factum est regnum cælórum hómini regi qui fecit núptias filio suo. Et misit servos suos vocáre invitátos ad núptias et nolébant veníre. Iterum misit álios servos dicens: 'Dicite invitátis: Ecce prándium meum parávi, tauri mei et altília occisa sunt, et ómnia paráta: veníte ad núptias.' Illi autem negléxerunt: et abiérunt álius in villam suam, álius vero ad negotiatiónem suam: réliqui vero tenuérunt servos eius et contuméliia afféctos occidérunt. Rex autem cum audísset, irátus est et missis exercítibus suis pérdidit homicídas illos, et civitátem illórum succéndit. Tunc ait servis suis: Núptiæ quidem parátæ sunt, sed qui invitáti erant non fuerunt digni. Ite ergo ad éxitus viárum et quoscúmque invenéritis vocáte ad núptias.' Et egréssi servi eius in vias, congregavérunt omnes, quos invenérunt, malos et bonos: et implétæ sunt núptiæ discumbéntium. Intrávit autem rex, ut vidéret discumbéntes, et vidit ibi hóminem non vestítum veste nuptiáli. Et ait illi: 'Amíce, quómodo huc intrásti non habens vestem nuptiálem?' At ille obmútuit. Tunc dixit rex minístris: "Ligátis mánibus et pedibus eius, et míttite eum in ténebras exterióres: ibi erit fletus et stridor déntium. Multi enim sunt vocáti, pauci vero elécti.'".

Continuación del Santo Evangelio según San Mateo.

En aquel tiempo: Volvió a hablarles Jesús en parábolas, a los príncipes de los sacerdotes y fariseos, diciendo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados: “Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda”. Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: “La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».

Se dice Credo.

OFERTORIO Salmo 137, 7

SI AMBULÁVERO in médio tribulatiónis, vivificábis me, Dómine: et super iram inimicórum meórum exténdes manum tuam, et salvum me fáciet déxtera tua.

SI ME HALLASE, Señor, en medio de muchas tribulaciones, tú me darás vida; y extenderás tu mano sobre mis enemigos y tu poder me salvará.

 

SECRETA

HÆC MÚNERA, quǽsumus, Dómine, quæ óculis tuæ majestátis offérimus, salutária nobis esse concéde. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus.

HAZ, SEÑOR, que estos dones que te hemos ofrecido ante la mirada de tu presencia, nos alcancen la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios.

 

PREFACIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

VERE DIGNUM et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Qui cum unigénito Fílio tuo, et Spíritu Sancto, unus es Deus, unus es Dóminus: non in uníus singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de tua gloria, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto, sine differéntia discretiónis sentimus. Ut in confessióne veræ sempiternáeque Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in majestáte adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac Séraphim: qui non cessant clamáre quotídie, una voce dicéntes:

EN VERDAD es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz:

 

COMUNIÓN Salmo 118, 4-5

TU MANDÁSTI mandáta tua custodíri nimis: útinam dirigántur viæ meæ, ad custodiéndas justificatiónes tuas.

TÚ ORDENAS, Señor, que guardemos cuidadosamente tus mandatos. ¡Ojalá enderece yo mis caminos guardando tus  preceptos!

 

POSCOMUNIÓN

TUA NOS, Dómine, medicinális operátio, et a nostris perversitátibus cleménter expédiat, et tuis semper fáciat inhærére mandátis. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

TU ACCIÓN medicinal, Señor, nos libre benignamente de nuestras maldades y haga que siempre estemos adheridos a tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

 
 
PARTITURAS Y GRABACIONES EN MP3 DE LOS PROPIOS
 
PARTITURAS DE LAS ORACIONES Y LECTURAS
GRABACIONES DE LAS LECTURAS
  19th Sunday after Pentecost - Epistle
  19th Sunday after Pentecost - Gospel
I VÍSPERAS -  II VÍSPERAS -  PROPIO DEL DOMINGO