Dóminus
illuminátio mea, et salus mea, quem timébo? Dóminus defénsor vitæ meæ, a quo
trepidábo? qui tríbulant me inímici mei, ipsi infirmáti sunt, et cecidérunt. V/.
Si consístant advérsum me castra: non timébit cor meum. V/. Glória Patri et Filio et
Spiritui Sancto. Sicut erat in principio
et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
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EL
Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el defensor de
mi vida, ¿de quién temblaré? Son mis adversarios y mis enemigos lo que
tropiezan y caen. V/. Aunque
se enfrenten ejércitos contra mí, no temerá corazón. V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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Da
nobis, quǽsumus, Dómine: ut et mundi cursus pacífice nobis tuo órdine
dirigátur; et Ecclésia tua tranquílla devotióne lætétur. Per
Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate
Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
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Concédenos,
Señor, te suplicamos, que sea dirigida por el orden de tu providencia la
marcha del mundo; y que tu Iglesia se alegre en tu servicio con la
tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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Léctio
Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Romanos.
Caríssimi: Exístimo quod non sunt condígnæ passiónes hujus témporis ad futúram glóriam, quæ revelábitur in nobis. Nam expectátio creatúræ, revelatiónem filiórum Dei expéctat. Vanitáti enim creatúra subjécta est non volens, sed propter eum, qui subjécit in spe: quia et ipsa creatúra liberábitur a servitúte corruptiónis, in libertátem glóriæ filiórum Dei. Scimus enim quod omnis creatúra ingemíscit, et párturit usque adhuc. Non solum autem illa, sed et nos ipsi primítias spíritus habéntes: et ipsi intra nos gémimus adoptiónem filiórum expectántes redemptiónem córporis nostri: in Christo Jesu Dómino nostro. |
Lección de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos Carísimos: Considero que los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará. Porque la creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios; en efecto, la creación fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por aquel que la sometió, con la esperanza de que la creación misma sería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy toda la creación está gimiendo y sufre dolores de parto. Y no solo eso, sino que también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo: en Cristo Jesús, Señor nuestro. |
Propítius
esto, Dómine, peccátis nostris: ne quando dicant gentes: Ubi est Deus
eórum? V/. Adjuva nos, Deus salutáris noster: et
propter honórem nóminis tui, Dómine. líbera nos.
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Perdona,
Señor, nuestros pecados, para que no digan las gentes: ¿Dónde está su Dios? V/. Ayúdanos, ¡oh Dios!, salvador nuestro:
líbranos, Señor, por la honra de tu nombre.
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Allelúja,
allelúja. V/. Deus, qui
sedes super thronum, et júdicas æquitátem: esto refúgium páuperum in
tribulátione. Allelúja.
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Aleluya, aleluya. V/. ¡Oh Dios!, que estás sentado sobre tu trono
y juzgas con rectitud; sé refugio de los pobres en la tribulación. Aleluya.
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Sequéntia
sancti Evangélii secúndum Lucam.
In illo témpore: Cum turbæ irrúerent in Jesum, ut audírent verbum Dei, et ipse stabat secus stagnum Genésareth. Et vidit duas naves stantes secus stagnum: piscatóres autem descénderant et lavábant retia. Ascéndens autem in unam navem, quae erat Simónis, rogávit eum a terra redúcere pusíllum. Et sedens docébat de navícula turbas. Ut cessávit autem loqui dixit ad Simónem: "Duc in altum, et laxáte rétia vestra in captúram." Et respóndens Simon, dixit illi "Præcéptor, per totam noctem laborántes, nihil cepimus: in verbo autem tuo laxábo rete." Et cum hoc fecíssent, conclusérunt píscium multitúdinem copiósam: rumpebátur autem rete eórum. Et annuérunt sóciis, qui erant in ália navi, ut venírent et adjuvárent eos. Et venérunt et implevérunt ambas navículas ita ut pene mergeréntur. Quod cum vidéret Simon Petrus, prócidit ad génua Jesu dicens: "Exi a me quia homo peccátor sum Dómine." Stupor enim circumdéderat eum, et omnes, qui cum illo erant, in captúra píscium, quam céperant: simíliter autem Jacóbum et Joánnem, fílios Zebedǽi, qui erant sócii Simónis. Et ait ad Simónem Jesus: "Noli timére: ex hoc jam hómines eris cápiens." Et subdúctis ad terram návibus, relíctis ómnibus, secuti sunt eum |
Continuación del Santo Evangelio según San Lucas En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios, estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca». Respondió Simón y dijo: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes». Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron. |
Illúmina
óculos meos, ne umquam obdórmiam in morte: ne quando dicat inimícus meus:
Præválui advérsus eum.
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Alumbra
mis ojos, para que no duerma jamás en la muerte; no diga mi enemigo: He
podido más que él!
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Oblatiónibus
nostris, quǽsumus, Dómine, placáre suscéptis: et ad te nostras étiam rebélles
compélle propítius voluntátes. Per Dominum
Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus
Sancti, Deus,
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Aplácate,
Señor, al recibir nuestras ofrendas; y fuerza bondadoso nuestras rebeldes
voluntades a que vayan a ti. Por
nuestro Señor Jesucristo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo
vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
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Vere
dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias
ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Qui cum unigénito
Fílio tuo, et Spíritu Sancto, unus es Deus, unus es Dóminus: non in uníus
singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de tua
gloria, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto, sine
differéntia discretiónis sentimus. Ut in confessióne veræ sempiternáeque
Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in majestáte
adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac
Séraphim: qui non cessant clamáre quotídie, una voce dicéntes:
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En
verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo
y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito
Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la
individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola
sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos
también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De
suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la
propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la
majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines: los
Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz.
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Dóminus
firmaméntum meum, et refúgiam meum, et liberátor meus: Deus meus, adjútor
meus.
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EL
Señor es mi firme apoyo, mi refugio y mi libertador; mi Dios y mi auxiliador.
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Mystéria
nos, Dómine, quǽsumus, sumpta puríficent, et suo múnere tueántur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui
Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula
saeculorum. Amen.
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Purifíquennos,
Señor, los santos misterios que acabamos de recibir y defiéndannos con su
eficacia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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IV Domingo Después de Pentecostes. Guía de los fieles para la santa misa cantada. Kyrial Orbis Factor
IV DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS. Ordinario y propio de la santa misa rezada
COMENTARIO CARD. SCHUSTER
SUGERENCIAS PARA LA HOMILÍA SERMÓN DE SAN ANTONIO DE PADUA
COMENTARIOS AL EVANGELIO
JESÚS DUERME EN LAS ALMAS TIBIAS, PERO VELA EN LAS ALMAS PERFECTAS. San Ambrosio
MIREMOS AHORA AQUELLA ÚLTIMA PESCA, DESCANSEMOS Y CONSOLÉMONOS. San Agustín
EL QUE OBEDECE, SIEMPRE ACIERTA. San Juan Bautista de la Salle
Benedicto XVI LA RED DEL EVANGELIO NOS RESCATA DE LAS AGUAS DE LA MUERTE
PARTITURAS DE LAS ORACIONES Y LECTURAS
Epístola
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Evangelio
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- AD I VESPERAS DOMINICAE. Vísperas del Sábado.
- Vísperas del Domingo