jueves, 28 de octubre de 2021

2 de Noviembre. Todos Los Difuntos. Leccionario

 

2 de Noviembre. Todos Los D... by IGLESIA DEL SALVADOR DE TOL...

 

2 de noviembre

TODOS LOS DIFUNTOS

I clase

 

PRIMERA MISA

 

EPÍSTOLA

Lección de la carta del Apóstol San Pablo a los Corintios  

1 Corintios 15, 51-57

Hermanos: Mirad, os voy a declarar un misterio: No todos moriremos, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la última trompeta; porque sonará, y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es preciso que esto que es corruptible se vista de incorrupción, y que esto que es mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: «La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?». El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. ¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!

 

EVANGELIO

Continuación del santo Evangelio según San Juan

Juan 5, 25-29

 

En aquel tiempo: Dijo Jesús a las turbas de los judíos: En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.

 

 

SEGUNDA MISA

 

EPÍSTOLA

Lección del libro de los Macabeos.  

2 Macabeos 12, 43-46

En aquellos días: Judas, jefe de Israel, recogió dos mil dracmas de plata entre sus hombres y las envió a Jerusalén para que ofreciesen un sacrificio de expiación. Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Si no hubiera esperado la resurrección de los caídos, habría sido inútil y ridículo rezar por los muertos. Pero, considerando que a los que habían muerto piadosamente les estaba reservado un magnífico premio, la idea era piadosa y santa. Por eso, encargó un sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran liberados del pecado.

 

EVANGELIO

Continuación del santo Evangelio según San Juan

Juan 6, 37-40

 

En aquel tiempo: Dijo Jesús a las turbas de los judíos: Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».

 

 

TERCERA MISA

 

EPÍSTOLA

Lección del libro del Apocalipsis del Apóstol San Juan.  

Apocalipsis 14, 13

En aquellos días: Oí una voz del cielo, que decía: «Escribe: ¡Bienaventurados los muertos, los que mueren en el Señor! Sí —dice el Espíritu—, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan».

EVANGELIO

Continuación del santo Evangelio según San Juan

Juan 6, 51-55

 

En aquel tiempo: Dijo Jesús a las turbas de los judíos:  Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo». Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.