miércoles, 21 de abril de 2021

NORMAS GENERALES PARA EL TIEMPO PASCUAL

 


TIEMPO PASCUAL

Los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como «un gran domingo» (S. Atanasio).

Las fiestas pascuales concluyen en el quincuagésimo día, con el Domingo de Pentecostés –prolongándose en su Octava-, conmemorativo de la efusión del Espíritu Santo sobre los apóstoles (cf. Hechos 2,1-4), de los comienzos de la Iglesia y del inicio de su misión a toda lengua, pueblo y nación.

 

 

NORMAS GENERALES PARA EL TIEMPO PASCUAL:

                    Se añaden dos aleluyas al Introito de todas las misas. Al Ofertorio y a la Comunión solamente un aleluya.

                    Se dice siempre “Gloria in excelsis Deo”, excepto en las misas de difuntos y aquellas que tiene carácter penitencial y se dicen de color morado (Ej. misa de rogativas).

                    No se dice Gradual ni Tracto, sino el aleluya pascual, también en las fiestas de los santos y misas votivas.

                    Se dice siempre el prefacio pascual - in hoc potissimum-, excepto que lo tenga propio.

                    En todas las ferias de IV clase se dice Gloria en la misa y  se permite celebrar misa votiva y también cotidiana de difuntos (IV clase).

                    En el oficio, se recitan los salmos con una única antífona. En el oficio ferial de maitines se dice Te Deum. Los salmos se toman del salterio, el resto del común de Pascua o del propio. La fiesta de los mártires tiene un común para el tiempo pascual.

                    En vez de la antífona Asperges, se canta durante toda la Pascua la antífona Vidi aquam.

                    En completas se canta la antífona Regina Caeli hasta el viernes después de Pentecostés.  Se canta o recita de pie.

                    El Kyrial propio del tiempo pascual es la misa Lux et origo.

                    Se añade Aleluya a los versos de la Bendición con el Santísimo: Panem de coelo  y  a los versos Ostende nobis y Et salutare del Vidi Aquam.