TIEMPO PASCUAL
Los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como «un gran domingo» (S. Atanasio).
Las fiestas pascuales concluyen en el quincuagésimo día, con el Domingo de Pentecostés –prolongándose en su Octava-, conmemorativo de la efusión del Espíritu Santo sobre los apóstoles (cf. Hechos 2,1-4), de los comienzos de la Iglesia y del inicio de su misión a toda lengua, pueblo y nación.
NORMAS GENERALES PARA EL TIEMPO PASCUAL:
• Se añaden dos aleluyas al Introito de todas las misas. Al Ofertorio y a la Comunión solamente un aleluya.
• Se dice siempre “Gloria in excelsis Deo”, excepto en las misas de difuntos y aquellas que tiene carácter penitencial y se dicen de color morado (Ej. misa de rogativas).
• No se dice Gradual ni Tracto, sino el aleluya pascual, también en las fiestas de los santos y misas votivas.
• Se dice siempre el prefacio pascual - in hoc potissimum-, excepto que lo tenga propio.
• En todas las ferias de IV clase se dice Gloria en la misa y se permite celebrar misa votiva y también cotidiana de difuntos (IV clase).
• En el oficio, se recitan los salmos con una única antífona. En el oficio ferial de maitines se dice Te Deum. Los salmos se toman del salterio, el resto del común de Pascua o del propio. La fiesta de los mártires tiene un común para el tiempo pascual.
• En vez de la antífona Asperges, se canta durante toda la Pascua la antífona Vidi aquam.
• En completas se canta la antífona Regina Caeli hasta el viernes después de Pentecostés. Se canta o recita de pie.
• El Kyrial propio del tiempo pascual es la misa Lux et origo.
• Se añade Aleluya a los versos de la Bendición con el Santísimo: Panem de coelo y a los versos Ostende nobis y Et salutare del Vidi Aquam.