SAN AGUSTÍN DE CANTERBURY, OBISPO Y CONFESOR
III clase, blanco
Gloria y prefacio del tiempo
En
Cantórbery de Inglaterra, el tránsito de san Agustín, Obispo y Confesor, que
enviado junto con otros por san Gregorio Papa, predicó el santo Evangelio de
Cristo a la nación Inglesa; y glorioso en virtudes y milagros, durmió allí el
sueño de los justos.
INTROITO
Salmo 131, 9-10. 1
Sacerdótes
tui, Dómine, induant justítiam, et sancti tui exsúltent: propter David servum
tuum, non avértas fáciem Christi tui. (T.P. Allelúja. allelúja.) Meménto,
Dómine, David servum tuum: et omnis mansuetúdinis ejus.
V/. Glória Patri et Filio et
Spiritui Sancto. Sicut erat in principio
et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
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Vístanse,
Señor, tus sacerdotes de justicia y estremézcanse tus fieles de alegría; en atención
a David tu siervo, no rechaces la cara de tu ungido (T.P. Aleluya, aleluya). V/. Tenle, Señor, en cuenta, a David, todos sus
sufrimientos. V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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COLECTA
Deus,
qui Anglórum gentes prædicatióne et miráculis beáti Augustíni Confessóris tui
atque Pontífìcis, veræ fídei luce illustráre dignatus es: concéde; ut, ipso
interveniénte, errántium corda ad veritátis tuæ rédeant unitátem, et nos in
tua simus voluntáte concórdes. Per Dominum
Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus
Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
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¡Oh
Dios!, que te has dignado alumbrar a los pueblos de Inglaterra con la luz de
la verdadera fe, mediante la predicación y los milagros de tu santo obispo y
confesor Agustín; concédenos que, por su intercesión, vuelvan los corazones
extraviados a la unidad de la fe verdadera, y vivamos nosotros conforme a tu
voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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EPÍSTOLA
1 Tesalonicenses 2, 2-9
Léctio
Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Thessalonicénses.
Fratres:
Fidúciam habúimus in Deo nostro loqui ad vos Evangélium Dei in multa
sollicitúdine. Exhortátio enim nostra non de erróre, neque de immundítia,
neque in dolo, sed sicut probáti sumus a Deo, ut crederétur nobis Evangélium:
ita lóquimur, non quasi homínibus placéntes, sed Deo qui probat corda nostra.
Neque enim aliquándo fúimus in sermóne adulatiónis, sicut scitis: neque in
occasióne avarítiæ: Deus testis est: nec quæréntes ab homínibus glóriam,
neque a vobis, neque ab aliis; cum possémus vobis óneri esse ut Christi
Apóstoli; sed facti sumus párvuli in médio vestrum, tamquam si nutrix fóveat
fílios suos. Ita desiderántes vos, cupide volebámus trádere vobis non solum
Evangélium Dei, sed étiam ánimas nostras: quóniam caríssimi nobis facti
estis. Mémores enim estis, fratres, labóris nostri, et fatigatiónis: nocte ac
die operántes, ne quem vestrum gravarémus, prædicávimus in vobis Evangélium
Dei.
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Lectura
de la carta del Apóstol San Pablo a los tesalonicenses.
Hermanos:
Hallamos en nuestro Dios valor para anunciaros el Evangelio de Dios en medio
de hartos combates. Porque nuestra predicación no se inspira ni en el error
ni en motivos impuros, ni en el engaño, sino que juzgados dignos por Dios de
que se nos confiase el Evangelio, hablamos no para agradar a los hombres,
sino a Dios que juzga nuestros corazones. Nunca, en efecto, usamos de
lenguaje de adulación, ni de pensamientos solapados de avaricia: Dios es testigo.
Ni hemos buscado gloria humana ni ante vosotros, ni ante los demás. Sin
embargo, hubiéramos podido darnos importancia como apóstoles de Cristo; mas
no; nos hicimos pequeñuelos entre vosotros. Como una madre rodea de cuidados
los hijos que cría, así por la ternura que os teníamos, hubiéramos querido
daros no sólo el Evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas: tan
queridos os habíais hecho. Recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas;
trabajando día y noche, por no ser gravosos a nadie, os hemos predicado el
Evangelio de Dios.
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GRADUAL
Salmo 131,16-17
Sacerdótes
ejus índuam salutáre: et sancti ejus exsultatióne exsultábunt. V/.
Illuc prodúcum cornu David: parávi lucérnam Christo meo.
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Vestiré
de salud a sus sacerdotes y sus fieles se estremecerán de alegría. V/. Allí haré crecer el poder de David, y
prepararé una lámpara a mi ungido.
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ALELUYA
Salmo 109, 4; Eclesiástico 45,9
Allelúja,
allelúja. V/. Juravit Dominus, et non poenitebit eum: Tu
es sacérdos in aetérnum, secúndum órdinem Melchísedech. Allelúja.
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Aleluya,
aleluya. V/. El Señor lo ha
jurado y no ha de arrepentirse: tú eres sacerdote para siempre, a la manera
de Melquisedec. Aleluya.
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ALELUYA
PASCUAL. Salmo 109,4; Eclesiástico 45,9
En
Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja,
allelúja. V/. Juravit Dominus, et non poenitebit eum: Tu
es sacérdos in aetérnum, secúndum órdinem Melchísedech. Allelúja. V/. Amávit eum Dóminus, et ornávit eum: stolam
glóriae índuit eum. Allelúja.
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Aleluya,
aleluya. V/. El Señor lo ha
jurado y no ha de arrepentirse: tú eres sacerdote para siempre, a la manera
de Melquisedec. Aleluya. V/. El
Señor lo ha amado y lo ha ataviado con honor ; lo ha vestido con vestido de
gloria.
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EVANGELIO
Lucas 10.1-9
Sequéntia
sancti Evangélii secúndum Lucam.
In
illo témpore: Designávit Dóminus et álios septuagínta duos: et misit illos
binos ante fáciem suam in omnem civitátem et locum, quo erat ipse ventúrus. Et dicébat illis: «Messis quidem multa, operárii
autem pauci. Rogáte ergo Dóminum messis ut mittat operários in messem suam. Ite: ecce
ego mitto vos sicut agnos inter lupos. Nolíte portáre sácculum, neque peram,
neque calceaménta, et néminem per viam salutavéritis. In quamcúmque domum
intravéritis, primum dícite: “Pax huic dómui”; et si ibi fúerit fílius pacis,
requiéscet super illum pax vestra: sin autem, ad vos revertétur. In eádem
autem domo manéte edéntes, et bibéntes quæ apud illos sunt: dignus est enim
operárius mercéde sua. Nolíte transíre de domo in domum. Et in quamcúmque
civitátem intravéritis, et suscéperint vos, manducáte quæ apponúntur vobis:
et curáte infírmos, qui in illa sunt, et dícite ilis: Appropinquávit in vos
regnum Dei.»
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Lectura
del santo Evangelio según san Lucas.
En
aquel tiempo: Designó también el Señor a otros setenta y dos discípulos y los
envío de dos a dos delante de si a todas las ciudades y localidades a donde
él habla de ir. Y les decía: La mies es abundante, y los obreros, pocos;
rogad, pues, al Señor de la mies que mande obreros a su mies. Id, mirad que os
envió como corderos en medio de los lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni
zapatos, ni saludéis a nadie en el camino. En cualquier casa en que entréis, decid
primero: « Paz a esta casa »; y si allí hubiere un hijo de la paz, sobre él
reposará la paz vuestra; si no, a vosotros se tornará. Quedaos en la misma
casa, comiendo y bebiendo lo que allí hubiere, porque el obrero tiene derecho
a su salario. No andéis de casa en casa. Y en cualquier ciudad donde entréis
y os reciban, comed lo que os pusieren, y curad los enfermos que en ella
hubiere, y decid a las gentes: el reino de Dios está cerca de vosotros.
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OFERTORIO
Salmo 88, 25
Véritas
mea, et misericórdia mea cum ipso: et in nómine meo exaltábitur cornu ejus.
(T.P. Allelúja.)
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Mi
fidelidad y mi gracia serán con él y por mi nombre crecerá su poder (T.P.
Aleluya).
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SECRETA
Sacrificíum
tibi offérimus, Dómine, in solemnitáte beáti Augustíni Pontíficis et
Confessóris tui, humíliter deprecántes: ut oves, quæ periérunt, ad unum ovile
revérsæ, hoc salutári pábulo nutriántur. Per
Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate
Spiritus Sancti, Deus,
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Te
ofrecemos, Señor, este sacrificio en la fiesta de tu santo obispo y confesor Agustín,
implorando humildemente el retorno de las ovejas perdidas al redil, para que las
alimente este saludable manjar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
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Prefacio
del tiempo
COMUNIÓN
Mateo 24, 46-47
Beátus
servus, quem, eum vénerit dóminus, invénerit vigilántem: amen dico vobis,
super ómnia bona sua constítuet eum. (T.P. Allelúja.)
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Feliz
el siervo a quien el amo, a su regreso, hallare de este modo vigilando: en
verdad os digo, lo pondrá al frente de toda su hacienda (T.P. Aleluya).
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POSCOMUNIÓN
Hóstia
salutári refécti: te, Dómine, súpplices exorámus; ut éadem, beáti Augustíni
interveniénte suffrágio, in omni loco nómini tuo júgiter immolétur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum
vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula
saeculorum. Amen.
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Alimentados
con la hostia de salvación, humildemente te rogamos, Señor, que por la
intercesión de san Agustín, sea la misma inmolada constantemente en todo
lugar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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