viernes, 1 de mayo de 2020

2 de mayo. San Atanasio, obispo, confesor y doctor de la Iglesia



2 de mayo
San Atanasio, obispo,
confesor y doctor de la Iglesia
III clase, blanco
Gloria y prefacio de Pascua
San Atanasio, obispo de Alejandría, por tres veces fue depuesto de su sede episcopal por los arrianos; fue calumniado, desterrado y perseguido por cuatro emperadores. Volvió no obstante, a Alejandría habiendo triunfado sobre los enemigos de la fe y, algún tiempo después, fuese al cielo a recibir la recompensa de 46 años de persecución sufridas por Jesucristo. Murió en el año 373.

INTROITO Eclesiástico 15, 5; Salmo 91, 2
In médio Ecclésiæ apéruit os ejus: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ, et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum. V/. Bonum est confitéri Dómino: et psállere nómini tuo, Altíssime. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
En medio de la iglesia le abrió el Señor la boca y le llenó del espíritu de sabiduría y de entendimiento, y le revistió de un manto de gloria, aleluya, aleluya. V/.  Bueno es alabar al Señor, y cantar salmos a tu nombre, ¡oh Altísimo! V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
Exáudi, quǽsumus, Dómine, preces nostras, quas in beáti Athanásii Confessóris tui atque Pontíficis solemnitáte deférimus: et, qui tibi digne méruit famulári, ejus intercedéntibus méritis, ab ómnibus nos absólve peccátis. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Escucha, Señor, las súplicas que en la solemnidad de tu santo obispo y confesor Atanasio te elevamos; y por la intercesión de sus méritos, ya que supo servirte dignamente, perdona todos nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA 2 Corintios 4.5-14
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corínthios.
Fratres: Non nosmetípsos prædicámus sed Jesum Christum Dóminum nostrum: nos autem servos vestros per Jesum: quóniam Deus, qui dixit de ténebris lucem splendéscere, ipse illúxit in córdibus nostris ad illuminatiónem sciéntiæ claritátis Dei, in fácie Christi Jesu. Habémus autem thesáurum istum in vasis fictílibus: ut sublímitas sit virtútis Dei, et non ex nobis. In ómnibus tribulatiónem pátimur, sed non angustiámur: aporiámur, sed non destitúimur: persecutiónem pátimur, sed non derelínquimur: dejícimur, sed non perímus: semper mortificatiónem Jesu in córpore nostro circumferéntes, ut et vita Jesu manifestétur in corpóribus nostris. Semper enim nos, qui vívimus, in mortem trádimur propter Jesum: ut et vita Jesu manifestétur. in carne nostra mortáli. Ergo mors in nobis operétur, vita autem in vobis. Habéntes autem eúmdem spíritum fídei, sicut scriptum est: Crédidi, propter quod locútus sum: et nos crédimus, propter quod et lóquimur: sciéntes, quóniam qui suscitávit Jesum, et nos cum Jesu suscitábit, et constítuet vobíscum.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.
Hermanos: No nos predicamos a nosotros sino a Jesucristo, Señor nuestro; nosotros no somos sino servidores vuestros por amor de Jesús. En efecto, el Dios que dijo salga la luz del seno de las tinieblas, es quien ha hecho brillar su luz en nuestros corazones, para que brille el conocimiento de la gloria de Dios, que está en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que este gran poder se vea viene de Dios, y no de nosotros. Estamos oprimidos en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; abatidos, mas no anonadados; llevamos siempre en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús, para que también en él se manifieste la vida de Jesús. Pues aunque vivos, siempre estamos entregados a la muerte por Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Y así, la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida. Mas, teniendo el mismo espíritu de fe, del que está escrito: Creí, y por esto hablé, también nosotros creemos, y por esto hablamos, ciertos de que el que resucitó al Señor Jesús, nos resucitará a nosotros con Jesús, y nos pondrá a su lado con vosotros.


ALELUYA PASCUAL. Salmo 109.4; Santiago 1.12
En Pascua, omitido el gradual, se dice:
Alleluia, alleluia. V/. Tu es sacérdos in ætérnum secúndum órdinem Melchísedech. Allelúja. V/. Beátus vir, qui suffert tentatiónem: quóniam cum probátus fúerit, accipiet corónam vitæ. Allelúja.
Aleluya, aleluya. V/. Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec. Aleluya. V/. Dichoso el varón que soporta la prueba, porque, una vez probado, recibirá la corona de vida. Aleluya.

EVANGELIO Mateo 10, 23-28
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHǼUM
In illo tempore: Dixit Jesus discípulis suis: «Cum persequéntur vos in civitáte ista, fúgite in áliam. Amen dico vobis, non consummábitis civitiátes Israël, donec véniat Fílius hóminis. Non est discípulus super magístrum, nec servus super Dóminum suum. Súfficit discípulo, ut sit sicut magíster ejus: et servo, sicut dóminus ejus. Si patremfamílias Beélzebub vocavérunt: quanto magic domésticos ejus? Ne ergo timuéritis eos. Nihil enim est opértum, quod non revelábitur: et occúltum, quod non sciétur. Quod dico vobis in ténebris, dícite in lúmine: et quod in aure auditis, prædicáte super tecta. Et nolíte timére eos, qui occídunt corpus, ánimam autem non possunt occídere: sed pótius timéte eum, qui potent ánimam et corpus pérdere in gehénnam.»
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÜN SAN MATEO.
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. En verdad os digo que no habréis acabado con las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre. No es el discípulo más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al criado como su Señor. Si al padre de familia le han llamado Belcebú, ¿cuánto más a los suyos? Así que no les temáis; porque nada esta encubierto que no se haya de descubrir, ni oculto que no se haya de saber. Lo que os digo de noche, decidlo a la luz del día; y lo que oís al oído, pregonadlo desde los terrados. Nada temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; antes bien temed al que puede arrojar alma y cuerpo en el infierno.

OFERTORIO Salmo 88, 21-22
Invéni David servum meum, óleo sancto meo unxi eum: manus enim mea auxiliábitur ei, et bráchium meum confortábit eum, allelúja.
He hallado a David, siervo mío; lo he ungido con mi óleo sagrado; porque mi mano le protegerá, y le fortalecerá mi brazo, aleluya.

SECRETA
Sancti Athanásii Confessóris tui atque Pontíficis, quǽsumus, Dómine, ánnua solémnitas pietáti tuæ nos reddat accéptos: ut, per hæc piæ placatiónis offícia, et illum beáta retribútio comitétur, et nobis grátiæ tuæ dona concíliet. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,
Háganos, Señor, el aniversario de tu santo obispo y confesor Atanasio gratos a tu clemencia, para que estos piadosos oficios de expiación produzcan en él aumento de gloria y a nosotros nos alcancen los dones de tu gracia.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios

PREFACIO PASCUAL
Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:
Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

COMUNIÓN Mateo 10.27
Quod dico vobis in ténebris, dícite in lúmine, dicit Dóminus: et quod in aure audítis, prædicáte super tecta, allelúja.
Lo que os digo en las tinieblas, decidlo a la luz del día, dite el Señor; y lo que os digo al oído, predicadlo desde los terrados, aleluya.

POSCOMUNIÓN
Deus, fidélium remunerátor animárum: præsta; ut beáti Athanásii Confessóris tui atque Pontíficis, cujus venerándam celebrámus festivitátem, précibus indulgéntiam consequámur. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
¡Oh Dios!, remunerador de las almas fieles, haz que, por las súplicas del bienaventurado obispo y confesor san Atanasio, cuya gloriosa festividad celebramos, consigamos tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Folleto PDF
 2 – San Atanasio