15 de mayo
SAN ISIDRO LABRADOR, CONFESOR
Propio de España
III clase, blanco
Gloria y prefacio pascual
Isidro
nace en Madrid. (al ser reconquistada Madrid por los almoravides tuvo que huir
a Torrelaguna). Se casó en Torrelaguna con María Toribia, de Uceda (beata María
de la Cabeza). Tuvieron un hijo (san Illán), hijo del milagro y de la santidad.
Trabajó para Iván de Vargas en tierras de Carabanchel Bajo y de Getafe, en las
riberas del Manzanares y del Jarama. Rezaba en el campo, en San Andrés, en
Nuestra Señora de Atocha, en la Almudena. Antes de labrar el suelo ¡oh tardanza
de amor llena! en la Virgen Almudena labraba piadoso el cielo".
"Orar
y Trabajar" cifró la vida de un humilde labrador de los campos de Madrid.
"En su programa habitual, entraba primero la misa, la oración y después el
trabajo". No intentó nada extraordinario, pero todo lo hizo
extraordinariamente bien. Y el milagro más famoso: Isidro fue acusado por
envidia de abandonar el trabajo por ir a misa. Iván de Vargas quiso comprobarlo
y vio, asombrado, cómo descendían los ángeles a empuñar la esteva, mientras
Isidro oía misa en la Almudena. Su vida está envuelta en la leyenda. Fundó una
cofradía para dar culto al Santísimo Sacramento. Murió como un campesino, pero
en su tumba comenzaron a suceder milagros, y por ello su fama se extendió. Su
cuerpo está incorrupto enterrado en la catedral de Nuestra Señora de la
Almudena. Fue canonizado por Gregorio XV el 12 de marzo de 1622. Patrón de
Madrid.
INTROITO Salmo 91,
13-14. 2
Iustus
ut palma florebit: sicut cedrus Libani multiplicabitur: plantatus in domo
Domini: in atriis Dei nostri. (T.P. Alleluia, alleluia) V/. Bonum est
confiteri Domini: et psallere nomini tuo, Altissime. V/. Glória Patri et Filio et
Spiritui Sancto. Sicut erat in principio
et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
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El
justo crece como la palma, se eleva como el cedro del Líbano, plantado en la
casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. (T.P. Aleluya, aleluya)
V/. Bueno es alabar al Señor, y cantar tu
nombre, ¡oh Altísimo! V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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COLECTA
Da
nobis, qæsumus, omnipotens Deus, beato Isidoro agricola Confessore tuo
intercedente, superbe non sapere, sed eius meritis et exemplis, placita tibi
semper deservire. Per Dominum nostrum
Iesum Christum Filium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus
Sancti Deus per omnia sæcula sæculorum. Amen.
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Haz,
oh Señor, misericordioso, que, por la intercesión de tu bienaventurado confesor
Isidro, labrador, no vivamos una vida de soberbia, sino que, imitando sus
méritos y ejemplos, te sirvamos siempre con la humildad que te es agradable. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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EPÍSTOLA Santiago 5, 7-8. 11. 16-18.
Lectio
Epistolae Beati Iacobi Apostoli.
Patientes
estote, fratres, usque ad adventum Domini. Ecce, agricola expectat pretiosum
fructum terræ, patienter ferens, donec accipiant temporaneum et serotinum.
Patientes igitur estote et vos, et confirmate corda vestra: quoniam adventus
Domini appropinquavit. Ecce, beatificamus eos, qui sustinerunt. Sufferentiam
Iob audistis, et finem Domini vidistis, quoniam misericors Dominus est et
miserator. Confitemini ergo alterutrum peccata vestra, et orate pro invicem,
ut salvemini: multum enim valet deprecatio iusti assidua. Elias homo erat similis nobis passibilis: et
oratione oravit, ut non plueret super terram, et non pluit annos tres et
menses sex. Et rursum oravit: et cœlum dedit pluviam, et terra dedit fructum
suum.
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Tened,
pues, paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador,
con la esperanza de los preciosos frutos de la tierra, aguarda con paciencia
las lluvias tempranas y las tardías. Aguardad también vosotros con paciencia,
fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cercana. Ved
cómo ahora aclamamos bienaventurados a los que padecieron. Sabéis la
paciencia de Job, el fin que el Señor le otorgó, porque el Señor es compasivo
y misericordioso. Confesaos, pues, mutuamente vuestras faltas y orad unos por
otros para que os salvéis. Mucho puede la oración fervorosa del justo. Elías,
hombre era, semejante a nosotros, y oró para que no lloviese, y no llovió
sobre la tierra durante tres años y seis meses; y de nuevo oró, y envió el
cielo la lluvia, y produjo la tierra sus frutos.
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GRADUAL Salmo
36, 30-31
Os
iusti meditabitur sapientiam, et lingua eius loquetur iudicium. V/. Lex Dei eius in corde ipsius: et non
supplantabuntur gressus eius.
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La
boca del justo derrama sabiduría y su lengua expresa la justicia. V/. La ley
de su Dios está en el corazón, y en sus pasos no hay indecisión.
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ALELUYA Salmo 111, 1
Alleluia,
alleluia. V/. Beatus vir, qui timet Dominum: in mandatis eius
cupit nimis. Alleluia.
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Aleluya,
aleluya. V/. Dichoso el hombre que teme al Señor: y se deleita en sus
mandatos. Aleluya.
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TRACTO. Salmo 111, 1-3
En Septugésima, omitido
el Aleluya, se dice:
Beatus vir,
qui timet Dominum: in mandatis eius cupit nimis. V/. Potens
in terra erit semen eius, generatio rectorum benedicetur. V/. Gloria et divitiae
in domo eius; et iustitia eius manet in saeculum saeculi.
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Dichoso
el hombre que teme al Señor: y se deleita en sus mandatos. V/. Poderosa será
en la tierra su descendencia, la raza de los justos será bendita. V/.
Opulencia y riqueza habrá en su casa y su justicia perdura por siempre.
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ALELUYA PASCUAL. Salmo
111, 1. Oseas 14, 6
En Pascua, omitido el
gradual, se dice:
Alleluia, alleluia.
V/. Beatus vir, qui timet Dominum: in mandatis eius cupit nimis. Alleluia.
V/. Justus germinabit sicut lilium: et florebit in æternum ante Dominum. Alleluia.
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Aleluya,
aleluya. V/. Dichoso el hombre que teme al Señor: y se deleita en sus
mandatos. Aleluya. El justo germina como el lirio, y florece eternamente ante
el Señor. Aleluya.
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EVANGELIO Juan 15, 1-7
Sequentia
sancti Evangelii secúndum
Ioannem.
In
illo tempore: Dixit Iesus discipulis suis: Ego sum vitis vera: et Pater meus
agricola est. Omnem palmitem in me non
ferentem fructum, tollet eum: et omnem, qui fert fructum, purgabit eum, ut
fructum plus afferat. Iam
vos mundi estis propter sermonem, quem locutus sum vobis. Manete in me: et ego in vobis. Sicut palmes non
potest ferre fructum a semeipso, nisi manserit in vite: sic nec vos, nisi in
me manseritis. Ego sum vitis, vos palmites: qui manet in me, et ego in eo,
hic fert fructum multum: quia sine me nihil potestis facere. Si quis in me
non manserit, mittetur foras sicut palmes, et arescet, et colligent eum, et
in ignem mittent, et ardet. Si manseritis in me, et verba mea in vobis
manserint: quodcumque volueritis, petetis, et fiet vobis.
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Lectura
del Santo Evangelio según san Juan.
En
aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy la vid verdadera, y mi
Padre es el labrador. Todo sarmiento que en mí no lleve fruto, lo corta; y
todo el que da fruto, lo poda para que dé fruto más copioso. Ya vosotros
estáis limpios, gracias a la palabra que os he anunciado. Permaneced en mí,
como yo en vosotros. Como el sarmiento no puede de suyo producir fruto no
estando adherido a la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo
soy la vid, vosotros los sarmientos; quien permanece en mí y yo en él, ése da
mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer. El que no permanece en mí, es
echado fuera como sarmiento y se seca, y lo cogen y lo arrojan al fuego, y
arde. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis
lo que queráis y lo conseguiréis.
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OFERTORIO Salmo 20, 2-3
In
virtute tua, Domine, lætabitur iustus, et super salutare tuum exultabit
vehementer: desiderium animæ eius tribuisti ei. (T.P. Alleluia)
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Oh
Señor, en tu poder se alegra el justo y salta de gozo por tu protección; tú
le has colmado los deseos de su corazón. (T.P. Aleluya)
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SECRETA
Propitiare,
Domine, supplicationibus nostris, et has populi tui oblationes benignus
assume: ut, intercedente beato Isidoro Confessore tuo, quod fideliter
petimus, efficaciter consequamur. Per Dominum nostrum Iesum Christum Filium
tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus,
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Muéstrate,
Señor, propicio ante nuestras súplicas y recibe benigno estas ofrendas de tu
pueblo, para que, por la intercesión de tu santo confesor Isidro, consigamos
eficazmente lo que te pedimos confiados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
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PREFACIO
PASCUAL
Vere
dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore,
sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus
es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem
nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum
Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia
caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:
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Verdaderamente
es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos;
pero principalmente con mayor magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo
inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los
pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando,
reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y
Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un
himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
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COMUNIÓN Mateo 19, 28-29
Amen,
dico vobis: quod vos, qui reliquitis omnia et secuti estis me, centuplum accipietis
et vitam æternam possidebitis. (T.P. Alleluia)
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En
verdad, os digo: los que lo habéis dejado todo y me habéis seguido,
recibiréis cien veces más y poseeréis la vida eterna. (T.P. Aleluya)
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POSCOMUNIÓN
Sit nobis,
Domine, reparatio mentis et corporis cœleste mysterium: et præsta, ut cuis
exsequimur cultum, intercedente sancto Isidoro Confessore tuo, sentiamus affectum. Per Dominum nostrum Iesum Christum
Filium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per
omnia sæcula sæculorum. Amen.
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Sea
para nosotros, Señor, este celestial misterio reparación de alma y cuerpo; y
concédenos experimentar el efecto de la intercesión de tu santo confesor Isidro, cuyo culto
celebramos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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