miércoles, 29 de abril de 2020

30 de abril. Santa Catalina de Siena, virgen




30 de abril
Santa Catalina de Siena, virgen
III clase, blanco
Gloria y prefacio pascual

Santa Catalina de Siena tomó el hábito de Santo Domingo a la edad de 18 años. Sus austeridades, ya extraordinarias cuando vivía en la casa paterna, fueron desde entonces ilimitadas. Le acaeció, una vez, ayunar desde el Miércoles de Cenizas hasta la fiesta de la Ascensión, sin tomar alimento alguno fuera del espiritual de la Santa Eucaristía. Para recompensarla, Jesucristo imprimió en su cuerpo virginal los sagrados estigmas de su Pasión, le comunicó una inteligencia maravillosa de las Sagradas Escrituras, y se sirvió de ella para volver de Aviñón a Roma al Papa Gregorio XI, con lo que puso término a los males que desolaban a la Iglesia. Murió en 1380.

INTROITO Salmo 44, 8. 2.
Diléxisti justítiam, et odísti iniquitátem: proptérea unxit te Deus, Deus tuus, óleo lætítiæ præ consórtibus tuis. Alleluia, alleluia. V/. Eructávit cor meum verbum bonum:  dico ego ópera mea Regi. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén
Has amado la justicia y odiado la iniquidad; por eso te ha consagrado el Señor, tu Dios, con el óleo de alegría, sobre tus compañeras. Aleluya, aleluya. V/. Rebosa mi corazón en un bello discurso; es a un rey a quien digo mi poema. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
Da, quǽsumus, omnípotens Deus: ut, qui beátæ Catharínæ Vírginis tuæ natalítia cólimus; et ánnua sollemnitáte lætámur, et tantæ virtútis proficiámus exémplo.  Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Concédenos, ¡oh Dios omnipotente!, que cuantos celebramos la entrada en el cielo de tu santa virgen Catalina, nos alegremos en su festividad anual y adelantemos con el ejemplo de sus grandes virtudes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.


EPÍSTOLA 2 Corintios 10,17-11,2
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corínthios.
Fratres: Qui gloriátur, in Dómino gloriétur. Non enim qui seípsum comméndat, ille probátus est; sed quem Deus comméndat. Utinam sustinerétis módicum quid insipiéntiæ meæ, sed et supportáte me: ǽmulor enim vos Dei æmulatióne. Despóndi enim vos uni viro vírginem castam exhibére Christo.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Corintios.
Hermanos: El que se gloria, gloríese en el Señor. No es hombre de valor probado el que a si mismo se recomienda, sino aquél a quien Dios recomienda. ¡Oh, si me pudierais soportar un poco de desatino! Mas si, soportadme. Estoy celoso de vosotros con celo de Dios ; porque os he desposado con un esposo único : como una virgen pura, os he presentado a Cristo.

ALELUYA PASCUAL. En Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja, allelúja. V/. Adducéntur Regi vírgines post eam: próximæ ejus afferéntur tibi in lætítia. Alleluja. Spécie tua, et pulchritúdine tua inténde, próspere procéde, et regna. Allelúja
Aleluya, aleluya. V/. Es conducida al rey, seguida del cortejo de las vírgenes, sus compañeras; en gozo y alegría las conducen. Aleluya. V/. Con tu gracia y hermosura, camina, sé feliz y reina. Aleluya.

EVANGELIO Mateo 25, 1-13
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHǼUM.
In illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: «Simile erit regnum cælórum decem virgínibus : quæ accipiéntes lámpades suas, exiérunt óbviam sponso et sponsæ. Quinquæ autem ex eis erant fátuæ, et quinque prudéntes: sed quinque fátuæ, accéptis lampádibus, non sumpsérunt óleum secum : prudéntes vero accepérunt óleum in vasis suis cum lampádibus. Moram autem faciénte sponso, dormitavérunt omnes, et dormiérunt. Média autem nocte clamor factus est: “Ecce sponsus vénit, exite óbviam ei.” Tunc surrexérunt omnes vírgines illæ, et ornavérunt lámpades suas. Fátuæ autem sapiéntibus dixérunt: “Date nobis de óleo vestro: quia lámpades nostræ exstinguúntur.” Respondérunt prudéntes, dicéntes: “Ne forte, non suffícat nobis, et vobis, ite pótius ad vendéntes, et émite vobis.” Dum autem irent émere, venit sponsus: et quæ paratæ erant, intravérunt cum eo ad núptias, et clausa est jánua. Novíssime vero véniunt et réliquæ vírgines, dicéntes: “Dómine, Dómine, áperi nobis.” At ille respóndens, ait: “Amen dico vobis, néscio vos.” Vigiláte ítaquæ, quia nescítis diem, neque horam.»
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Semejante será et reino de los cielos a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo y de la esposa. De ellas, cinco eran necias, y cinco prudentes. Las cinco necias, al coger sus lámparas, no llevaron aceite consigo; más las prudentes, con las lámparas, tomaron aceite en sus vasos. Como tardase en venir el esposo, se adormecieron todas y se durmieron. A la media noche sonó un grito: He aquí el esposo que llega. Salidle al encuentro. Despertaron entonces todas aquellas vírgenes, y aderezaron sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues se apagan nuestras lámparas. Respondieron las prudentes: No sea que no nos baste para nosotras y para vosotras; mejor es que vayáis a los que lo venden, y compréis el que os falta. Mientras iban éstas a comprarlo, vivo et esposo, y las que estaban preparadas, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. Al fin vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos! Pero él respondió: En verdad os digo, no os conozco. Velad, pues, ya que no sabéis el día ni la hora.

OFERTORIO Salmo 154, 10
Fíliæ regum in honóre tuo, ástitit regína a dextris tuis in vestítu deauráto, circúmdata varietáte. Allelúja.
Hijas de reyes vienen a tu encuentro; a tu diestra está la reina ataviada de brocados y tejidos rozagantes. Aleluya.

SECRETA
Acéndant ad te, Dómine, quas in beátæ Catharínæ sollemnitáte offérimus, preces, et hóstia salutáris, virgíneo fragrans odóre. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,

Suban, Señor, hasta ti las oraciones que elevamos en esta solemnidad de santa Catalina, y la ofrenda, aromada de virginal perfume. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

PREFACIO PASCUAL
Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:
Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

COMUNIÓN Mateo 25, 4.6
Quinque prudéntes vírgines accepérunt óleum in vasis suis cum lampádibus: média autem nocte clamor factus est: Ecce sponsus venit: exite óbviam Christo Dómino. Allelúja.
Las cinco vírgenes prudentes habían tomado, con sus lámparas, aceite en sus vasos. A media noche, se oyó una voz: ¡He aquí el esposo que llega! Salid a recibir a Cristo Señor. Aleluya.

POSCOMUNIÓN
Æternitátem nobis, Dómine, cónferat, qua pasti sumus, mensa cœléstis: quæ beátæ Catharinæ Vírginis vitam étiam áluit temporálem. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.
Alcáncenos, Señor, la vida eterna el celestial manjar que hemos tomado y que sostuvo aun la vida temporal de la virgen santa Catalina.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Folleto PDF
 30 – Santa Catalina de Sena