martes, 28 de abril de 2020

29 de abril. San Pedro de Verona, mártir


29 de abril
San Pedro de Verona, mártir
III clase, rojo
Gloria y prefacio de Pascua

San Pedro de Verona renunció desde su infancia a los errores de los cátaros. Las promesas y amenazas de sus padres fueron impotentes para hacerlo vacilar en la constancia de su fe. Entró en la orden de Santo Domingo y vivió en ella con tanta inocencia que se asegura que jamás cometió ningún pecado mortal. Ardientemente pedía a Dios la corona del martirio. Sus deseos fueron escuchados. Nombrado inquisidor de la fe, se atrajo el odio de los herejes, y uno de ellos, que lo acechó en el camino de Como, a Milán, le hendió la cabeza con un mandoble de espada, en 1252.

INTROITO Salmo 63, 3.2
Protexisti me, Deus, a convéntu malignántium, allelúja: a multitúdine operántium iniquitátem, allelúja, allelúja. V/.  Exáudi, Deus, oratiónem meam cum déprecor: a timóre inimíci éripe ánimam meam. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén.
Me has librado, Señor, de la conspiración de los malvados, aleluya; de las maquinaciones de los que obran el mal, aleluya, aleluya. V/.  Escucha, Dios mío, mi oración cuando a ti clamo; libra mi alma del temor al enemigo. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

COLECTA
Præsta quǽsumus omnípotens Deus: ut beáti Petri Mártyris tui fidem cóngrua devotióne sectémur; qui, pro ejúsdem fidei dilatatióne, martyrii palmam méruit obtinére. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Te rogamos, oh Dios omnipotente, nos concedas imitar con la debida devoción la fe de tu santo mártir Pedro; el cual, por la propagación de la misma mereció alcanzar la palma del martirio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA 2 Timoteo 2, 8-10. 3, 10-12
Léctio epístolæ beáti Pauli apóstoli ad Timótheum.
Caríssime: Memor esto, Dóminum Jesum Christum resurrexísse a mórtuis ex sémine David, secúndum Evangélium meum, in quo labóro usque ad víncula, quasi male óperans: sed verbum Dei non est alligátum. Ideo ómnia sustíneo propter eléctos, ut et ipsi salútem consequántur, quæ est in Christo Jesu, cum glória cœlésti. Tu autem assecútus es meam doctrínam, institutiónem, propósitum, fidem, longanimitátem, dilectiónem, patiéntiam, persecutiónes, passiónes: quália mihi facta sunt Antiochíæ, Icónii et Lystris: quales persecutiónes sustínui, et ex ómnibus erípuit me Dóminus. Et omnes, qui pie volunt vívere in Christo Jesu, persecutiónem patiéntur.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo.
Carísimo: Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio; por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada. Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna. Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia, en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor.

ALELUYA PASCUAL. Salmo 88, 6. 20, 4.
En Pascua, omitido el gradual, se dice:
Allelúja, allelúja. V/.  Confitebúntur cœli mirabília tua, Dómine: étenim veritátem tuam in ecclésia sanctórum. Allelúja. V/.  Posuísti, Dómine, super caput ejus corónam de lápide pretióso. Allelúja.
Aleluya, aleluya. V/.  Los cielos, Señor, celebran tus maravillas y tu verdad la asamblea de los santos. Aleluya. V/.   Has puesto, Señor, sobre su cabeza una corona
de piedras preciosas. Aleluya.

EVANGELIO Juan 15, 1-7
Sequéntia sancti Evangélli secúndum Joánnem.
In illo tempore: Dixit Jesus discípulis suis: «Ego sum vitis vera: et Pater meus agrícola est. Omnem pálmitem in me non feréntem fructum, tollet eum: et omnem, qui fert fructum, purgábit eum, ut fructum plus áfferat. Jam vos mundi estis propter sermónem, quem locútus sum vobis. Manéte in me: et ego in vobis. Sicut palmes non potest ferre fructum a semetipso, nisi mánserit in vite: sic nec vos, nisi in me manséritis. Ego sum vitis, vos pálmites: qui manet in me, et ego in eo, hic fert fructum multum: quia sine me nihil potéstis fácere. Si quis in me non mánserit, mittétur foras sicut palmes, et aréscet, et cólligent eum, et in ignem mittent, et ardet. Si manséritis in me, et verba mea in vobis mánserint: quodcúmque voluéritis, petétis, et fiet vobis.»
Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo sarmiento que en mí no lleve fruto, lo corta; y todo el que da fruto, lo poda para que dé fruto más copioso. Ya vosotros estáis limpios, gracias a la palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Como el sarmiento no puede de suyo producir fruto no estando adherido a la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; quien permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer. El que no permanece en mí, es echado fuera como sarmiento y se seca, y lo cogen y lo arrojan al fuego, y arde. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que queráis y lo conseguiréis.

OFERTORIO Salmo 88, 6
Confitebúntur cœli mirabília tua, Dómine, et veritátem tuam in ecclésia sanctórum, allelúja, allelúja.
Los cielos, Señor, celebran tus maravillas y tu lealtad la asamblea de los santos, aleluya, aleluya.

SECRETA
Preces, quas tibi, Dómine, offérimus intercedénte beáto Petro Mártyre tuo, cleménter inténde:et propugnatóres fidei sub tua protectióne custódi. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,

Escucha, Señor, con clemencia las plegarias que a ti elevamos por la intercesión de tu glorioso mártir san Pedro y guarda bajo tu amparo a los defensores de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

PREFACIO PASCUAL
Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:
Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste tiempo, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

COMUNIÓN Salmo 63, 11
Lætábitur justus in Dómino, et sperábit in eo: et laudabúntur omnes recti corde, allelúja, allelúja.
El justo pondrá su gozo y su confianza en el Señor; se alegrarán todos los rectos de corazón, aleluya, aleluya.


POSCOMUNIÓN
Fidéles tuos, Dómine, custódiant sacraménta, quæ súmpsimus: et intercedénte beáto Petro Mártyre tuo, contra omnes advérsos tueántur incúrsus. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Protejan, Señor, a tus fieles los misterios que hemos recibido, y por la intercesión de tu santo mártir Pedro los defiendan de todos los ataques de sus enemigos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

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