SÁBADO DE LAS CUATRO TÉMPORAS
DE SEPTIEMBRE
Misa breve
ESTACION EN SAN PEDRO
II clase, morado
Dios, reconciliado por nuestras
oraciones y nuestro ayuno, nos concederá sus gracias, simbolizadas en una
abundante recolección de frutos.
INTROITO Salmo 94 6-7
Venid,
adoremos a Dios y prosternémonos ante el Señor; lloremos delante de él, nuestro
Creados, porque él es el Señor Dios nuestro (S).Venid, regocijémonos ante el
Señor, aclamemos alegres a Dios, Salvador nuestro.. v./ Gloria al Padre, y al
Hijo y al Espíritu Santo
Después del Kyrie eleison, el sacerdote dice:
Oremos.
v./
Arrodillémonos. r./Levantaos
Omnipotente
y sempiterno Dios, que por medio de una abstinencia saludable curas las
dolencias del cuerpo y del alma: rogamos humildemente a tu majestad que,
aplacado con la piadosa suplica de los que ayunamos, nos concedas los auxilios
presentes y venideros. Por nuestro Señor…
LECCIÓN Lv 23, 26-32
En
aquellos días: El Señor dijo a Moisés: «El día diez del séptimo mes es el día
de la Expiación. Os reuniréis en asamblea litúrgica, ayunaréis y ofreceréis al
Señor una oblación. No haréis en ese día trabajo alguno, porque es el día de la
Expiación, en el que se hace la expiación por vosotros en presencia del Señor,
vuestro Dios. El que no ayune ese día será excluido de su pueblo. Yo excluiré
de su pueblo al que haga en tal día un trabajo cualquiera. No haréis trabajo
alguno. Es ley perpetua, para todas vuestras generaciones, dondequiera que
habitéis. Será para vosotros día de descanso solemne y ayunaréis; guardaréis
descanso del día nueve del mes al día diez, de tarde a tarde».
GRADUAL Salmo 78, 9 y 10
Perdónanos
nuestros pecados, Señor. No sea que se diga entre los gentiles: ¿Dónde está el
Dios de Estos?. v/. Ayúdanos, oh Dios, Salvador nuestro; y por la gloria de tu
nombre líbranos, Señor.
Aquí dice el sacerdote: Dominus
vobiscum y luego, sin Flectámus Genua
la
COLECTA
Oh
Dios, que mitigaste las llamas del fuego a los tres jóvenes, concede propicio
que la llama de los vicios no abrase a tus siervos. Por nuestro Señor…
EPISTOLA Hb 9, 2-12
Hermanos:
Se instaló una primera tienda, llamada el Santo, donde estaban el candelabro y
la mesa de los panes presentados. Detrás de la segunda cortina estaba la tienda
llamada Santo de los Santos, que contenía el altar de oro para los perfumes y
el Arca de la Alianza, revestida toda ella de oro, en la que se hallaban la
urna de oro con maná, la vara florecida de Aarón y las tablas de la alianza. Encima
del Arca estaban los querubines de la Gloria, que cubrían con su sombra el
Propiciatorio. No hace falta explicarlo ahora al detalle. Una vez instalado
todo, los sacerdotes entran continuamente en la primera tienda para oficiar
allí. En la segunda solo entra el sumo
sacerdote, una vez al año, con la sangre que ofrece por sí y por los pecados de
inadvertencia del pueblo. Con lo cual daba a entender el Espíritu Santo que,
mientras está en pie la primera tienda, no está patente el acceso al santuario.
Estos son símbolos del tiempo presente: allí se ofrecen dones y sacrificios
incapaces de perfeccionar la conciencia del que oficia; pues consisten en
comidas, bebidas y abluciones diversas: disposiciones humanas en vigor hasta el
momento del orden nuevo. En cambio, Cristo ha venido como sumo sacerdote de los
bienes definitivos. Su tienda es más grande y más perfecta: no hecha por manos
de hombre, es decir, no de este mundo creado. No lleva sangre de machos
cabríos, ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario
una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.
TRACTO Salmo 116,1-2
Alabad
al Señor, naciones todas de la tierra: pueblos todos, cantad sus alabanzas. v/.Porque
su misericordia se ha confirmado sobre nosotros; y la verdad del Señor
permanece eternamente.
EVANGELIO Lc 13, 6-7
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Uno tenía una higuera plantada en su
viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo
encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”. Pero el viñador
respondió: “Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor
y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes
cortar”». Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde
hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba
encorvada, sin poderse enderezar de ningún modo. Al verla, Jesús la llamó y le
dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad». Le impuso las manos, y enseguida se puso
derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque
Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente: «Hay seis días para
trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días y no en sábado». Pero el
Señor le respondió y dijo: «Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en
sábado su buey o su burro del pesebre, y los lleva a abrevar? Y a esta, que es
hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era
necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?». Al decir estas palabras,
sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las
maravillas que hacía.
OFERTORIO Salmo 87, 2-3
Señor
Dios de mi salud, día y noche estoy clamando en tu presencia: sea recibida,
Señor, mi oración en te presencia.
SECRETA
Concédenos,
te rogamos, oh Dios todopoderoso, que el don ofrecido ante tu majestad, nos
alcance la gracia de una sincera devoción y la posesión de la eterna felicidad.
Por Dios nuestro Señor…
Prefacio común
COMUNIÓN Levítico 23, 41 y 43
Celebrareis
esta fiesta en el séptimo mes, para que aprendan vuestros descendientes como
hice habitar a los hijos de Israel en tiendas de campaña, cuando los sacaba de
la tierra de Egipto, yo el Señor Dios vuestro.
POSCOMUNIÓN
Te
suplicamos, oh Señor, estos sacramentos obren en nosotros lo que representan:
para que en realidad poseamos lo que ahora simbólicamente celebramos. Por
nuestro Señor Jesucristo…
Transcrito por Dña Ana María GAlvez
SABBATO
QUATUOR TEMPORUM SEPTEMBRIS
II classis
Statio ad S. Petrum
Introitus Ps. 94, 6-7
VENÍTE,
adorémus Deum, et procidámus ante Dóminum, plorémus ante eum, qui fecit nos:
quia ipse est Dóminus Deus noster. Ps. ibid., 1 Veníte, exsultémus Dómino:
jubilémus Deo, salutári nostro. V/. Glória Patri.
Post Kýrie, eléison, dicitur: Orémus. Flectámus génua. R/. Leváte.
Oratio
OMNÍPOTENS
sempitérne Deus, qui per continéntiam salutárem corpóribus medéris et méntibus:
majestátem tuam súpplices exorámus ; ut pia jejunántium deprecatióne placátus,
et praeséntia nobis subsídia tríbuas, et futúra. Per Dóminum.
Léctio libri Levítici.
Levit. 23, 26-32
IN
diébus illis: Locútus est Dóminus ad Móysen, dicens: Décimo die mensis hujus
séptimi, dies expiatiónum erit celebérrimus, et vocábitur sanctus:
affligetísque ánimas vestras in eo, et offerétis holocáustum Dómino. Omne opus
servíle non faciétis in témpore diéi hujus: quia dies propitiatiónis est, ut
propitiétur vobis Dóminus Deus vester. Omnis ánima, quae afflícta non fúerit
die hac, períbit de pópulis suis: et quae óperis quídpiam fécerit, delébo eam de
pópulo suo. Nihil ergo óperis faciétis in eo: legítimum sempitérnum erit vobis
in cunctis generatiónibus, et habitatiónibus vestris. Sábbatum requietiónis
est, affligétis ánimas vestras die nono mensis: a véspera usque ad vésperam
celebrábitis sábbata vestra: dicit Dóminus omnípotens.
Graduale Ps. 78, 9 et 10
Propítius esto, Dómine, peccátis nostris: ne quando dicant gentes: Ubi est Deus
eórum ? V/. Adjuva nos, Deus salutáris noster: et propter honórem nóminis tui,
Dómine, líbera nos.
Colecta
DA
nobis, quaésumus, omnípotens Deus: ut jejunándo, tua grátia satiémur ; et
abstinéndo, cunctis efficiámur hóstibus fortióres: Per Dóminum.
Léctio Epístolae beáti Pauli Apóstoli ad Hebraéos.
Hebr. 9, 2-12
FRATRES: Tabernáculum factum est primum, in quo erant
candelábra, et mensa, et proposítio panum, quae dícitur Sancta. Post velaméntum
autem secúndum, tabernáculum, quod dícitur Sancta sanctórum: áureum habens
thuríbulum, et arcam testaménti circumtéctam ex omni parte auro, in qua urna
áurea habens manna, et virga Aaron, quae frondúerat, et tábulae testémenti,
supérque eam erant Chérubim glóriae obumbrántia propitiatórium: de quibus non
est modo dicéndum per síngula. His vero ita compósitis ; in prióri quidem
tabernáculo semper introíbant sacerdótes, sacrificiórum offícia consummántes:
in secúndo autem semel in anno solus póntifex, non sine sánguine, quem offert
pro sua et pópuli ignorántia: hoc significánte Spíritu Sancto, nondum
propalátam esse sanctórum viam, adhuc prióre tabernáculo habénte statum. Quae
parábola est témporis instántis: juxta quam múnera, et hóstiae offerúntur, quae
non possunt juxta consciéntiam perféctum fácere serviéntem, solúmmodo in cibis,
et in pótibus, et váriis baptismátibus, et justítiis carnis usque ad tempus
correctiónis impósitis. Christus autem assístens póntifex futurórum bonórum,
per ámplius et perféctius tabernáculum non manufáctum, id est, non hujus
creatiónis ; neque per sánguinem hircórum aut vitulórum, sed per próprium
sánguinem introívit semel in Sancta, aetérna redemptióne invénta.
Tractus Ps. 116, 1-2
Laudáte Dóminum, omnes gentes: et collaudáte eum, omnes pópuli. V/. Quóniam
confirmáta est super nos misericórdia ejus: et véritas Dómini manet in
aetérnum.
+ Sequéntia sancti Evangélii
secúndum Lucam.
Luc. 13, 6-17
IN
illo témpore: Dicébat Jesus turbis hanc similitúdinem: Arborem fici habébat
quidam plantátam in vínea sua, et venit quaerens fructum in illa, et non
invénit. Dixit autem ad cultórem víneae: Ecce anni tres sunt ex quo vénio
quaerens fructum in ficúlnea hac, et non invénio: succíde ergo illam: ut quid
étiam terram óccupat ? At ille respóndens, dicit illi: Dómine, dimítte illam et
hoc anno, usque dum fódiam circa illam, et mittam stércora: et si quidem
fécerit fructum: sin autem, in futúrum succídes eam. Erat autem docens in
synagóga eórum sábbatis. Et ecce múlier, quae habébat spíritum infirmitátis
annis decem et octo: et erat inclináta, nec omníno póterat sursum respícere.
Quam cum vidéret Jesus, vocávit eam ad se, et ait illi: Múlier, dimíssa es ab
infirmitáte tua. Et impósuit illi manus, et conféstim erécta est, et
glorificábat Deum. Respóndens autem archisynagógus, indígnans quia sábbato
curásset Jesus, dicébat turbae: Sex dies sunt, in quibus opórtet operári: in
his ergo veníte, et curámini, et non in die sábbati. Respóndens autem ad illum
Dóminus, dixit: Hypócritae, unusquísque vestrum sábbato non solvit bovem suum,
aut ásinum a praesépio, et ducit adaquáre ? Hanc
autem fíliam Abrahae, quam alligávit sátanas, ecce decem et octo annis, non
opórtuit solvi a vínculo isto die sábbati ? Et cum haec díceret, erubescébant
omnes adversárii ejus: et omnis pópulus gaudébat in univérsis, quae glorióse
fiébant ab eo.
Offertorium Ps. 87, 2-3 Dómine, Deus salútis meae, in die clamávi, et nocte coram te: intret
orátio mea in conspéctu tuo, Dómine.
Secreta
CONCÉDE quaésumus, omnípotens Deus: ut óculis tuae
majestátis munus oblátum, et grátiam nobis devotiónis obtíneat, et efféctum
beátae perennitátis acquírat. Per
Dóminum.
Communio Levit. 23, 41 et 43 Mense
séptimo festa celebrábitis, cum in tabernáculis habitáre fécerim fílios Israël,
cum edúcerem eos de terra AEgýpti, ego Dóminus Deus vester.
Postcommunio
PERFÍCIANT
in nobis, Dómine, quaésumus, tua sacraménta quod cóntinent: ut, quae nunc
spécie gérimus, rerum veritáte capiámus. Per Dóminum.