NUESTRA SEÑORA DEL MONTE CARMELO
IV clase, conmemoración.
En España, III clase. Gloria
sin Credo. Secuencia donde esté permitida.
Nuestra
Señora del Monte Carmelo, llamada comúnmente Virgen del Carmen, es una de las
advocaciones marianas más populares. Su denominación procede del llamado Monte
Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel que podría traducir como 'jardín', donde el
Profeta Elías vivía con una pequeña comunidad de discípulos. Una gran sequía
asolaba la región y el Profeta subió a la montaña para pedir lluvia y divisó
una nubecilla de luminosa blancura de la cual brotaba el agua en abundancia;
comprendió que la visión era un símbolo de la llegada del Salvador esperado,
que nacería de una doncella inmaculada para traer una lluvia de bendiciones.
Desde entonces, aquella pequeña comunidad se dedicó a rezar por la que sería
madre del Redentor.
Aquella
comunidad siguió su existencia a lo largo de los siglos. Según la tradición, la
Virgen María todavía en carne mortal se les apareció y los alentó a seguir en
esa vida de oración. Más tarde se construyó un templo dedicado a Ella. La
devoción se extendió a Europa por los ataques musulmanes en Tierra Santa.
El 16 de
julio de 1251, la Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock, superior
general de la Orden, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal
signo del culto mariano carmelita. Según es tradición la Virgen prometió
liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario
durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al
cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices.
La devoción
mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa y
América, destacando entre ellos España.
El
formulario de esta fiesta es un filial homenaje a la Madre de Dios y Madre
nuestra, la Virgen María, por su constante protección e intercesión por sus
hijos. Ella es la madre del amor puro que promete la vida eterna a quien le
ama. En las tres oraciones, la Iglesia no cesa de reclamar su poderosa
intercesión. Destaca por su hermosura textual y musical la secuencia compuesta
en sus primeros versos por San Simón Stock.
Pidamos a la
Virgen que nos proteja siempre baja su manto y que en la hora de la muerte nos
lleve cogidos de su escapulario al cielo.
INTROITO Sal 44,2
Gaudeámus omnes in Dómino diem festum celebrántes sub
honóre beátæ Maríæ Vírginis: de cujus solemnitáte gaudent Angeli, et
colláudant Fílium Dei.
V/. Eructavit
cor meum verbum bonum: dico ego opera mea Regi. V/.
Gloria Patri. Adeamus
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Alegrémonos todos en el Señor al celebrar la festividad de este día en
honor de Bienaventurada Virgen María,
de cuya solemnidad se alegran los ángeles y alaban a una al Hijo de Dios. V/. Entone mi corazón un bello
cantico; ofrezco mi canto al Rey. V/. Gloria al Padre.
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ORACION COLECTA
Deus qui beatíssime semper Vírginis et Genetrícis tuæ
Maríæ singulári título Carméli órdinem decorásti: concéde propítius; ut,
cujus hódie Commemoratiónem solémni
celebrámus offício, ejus muníti præsídiis, ad gáudia sempitérna
perveníre mereámur. Qui vivis et regnas cum Deo Patri in unitate Spiritus
Sancti Deus per omnia saecula saeculorum. R. Amen.
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Oh Dios, que ennobleciste la Orden del Carmelo con el
insigne honor de la bienaventurada siempre Virgen María tu Madre; concédenos
propicio, que los que en este día
celebramos solemnemente su conmemoración, ayudados de su poderoso
valimiento, merezcamos llegar a los goces sempiternos. Que vives y reinas con
el Padre en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los
siglos. R. Amén.
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EPÍSTOLA Eccli 24, 5 et 7, 9-11.
30-31
Yo soy la madre del amor puro
LECTIO
LIBRI SAPIEN-TIAE. Ego quasi vitis fructi-ficávi suavitátem odóris: et flores
mei, fructus honóris et honestátis. Ego mater pulchræ dilectiónis,
et timóris, et agnitiónis, et sanctæ spei. In me grátia omnis viæ et
veritátis: in me omnes spes vitæ et virtútis. Transíte ad me omnes qui concupíscitis me, et a
generatiónibus meis implémini. Spíritus enim meus super mel dulcis, et
heréditas mea super mel et favum. Memória mea in generatiónes
sæculórum. Qui edunt me, adhuc esúrient: et qui bibunt me, adhuc sítient. Qui
audit me, non confun-détur: et qui operántur in me, non peccábunt. Qui elúcidant me, vitam ætérnam
habébunt. R/.
Deo gracias.
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LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURIA. He dado, como la vid, graciosos retoños y
mis flores han dado frutos de gloria y de riqueza. Yo soy la madre del amor
puro, del temor, de la ciencia y de la santa esperanza. En mí se halla toda
la gracia de la doctrina y de la verdad, toda la esperanza de la vida y de la
virtud. Venid a mí los que deseáis y hartaos de mis frutos, porque pensar en
mí es más dulce que la miel y poseerme, más que el panal de miel. Mi memoria
vivirá de generación en generación. Los que me coman tendrán aún hambre, y
quienes me beban tendrán aún sed. El que me escucha no sufrirá decepción y
los que obran por mí, no pecarán. Los que me dan a conocer, tendrán la vida
eterna.
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GRADUAL
Benedícta et venerábilis es, Virgo María quæ sine tactu
pudóris invénta es mater Salvatóris. V/. Virgo
Dei Génitrix, quem totus non capit orbis in tua se clausit víscera factus
homo.
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Bendita y venerable eres, Virgen María: que sin mancha
de tu pudor, fuiste Madre del Salvador. V/. Oh
Virgen, Madre de Dios: aquel a quien todo el orbe no puede contener, se encerró hecho hombre en tus entrañas.
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ALELUYA
Allelúja, allelúja. V/. Per
te, Dei Génitrix, nobis est vita pérdita: quæ de cælo suscipísti prolem, et
mundo genuísti Salvatórem. Allelúja..
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Aleluya. Aleluya. V/. Por
ti, Madre de Dios, se nos fue dada la vida perdida; por ti que recibiste del cielo la prole y engendraste para el mundo al Salvador.
Aleluya.
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SECUENCIA
(Sólo donde esté permitida)
1. Flos
Carmeli, vitis florigera, splendor caeli, virgo puerpera singularis.
2. Mater
mitis sed viri nescia Carmelitis esto
propitia stella maris.
3. Radix Iesse germinans flosculum nos ad esse tecum in saeculum patiaris.
4. Inter
spinas quae crescis lilium serva puras mentes fragilium tutelaris.
5. Armatura fortis pugnantium furunt
bella tende praesidium scapularis.
6. Per incerta prudens consilium per adversa
iuge solatium largiaris.
7. Mater dulcis Carmeli domina, plebem tuam reple laetitia qua bearis.
Paradisi clavis
et ianua, fac nos duci quo, Mater, gloria coronaris. Amen. Alleluia.
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1. Flor
del Carmelo, viña florida, Esplendor
del Cielo, Virgen fecunda y singular.
2. Madre
dulce, intacta de mano de hombre, a
los carmelitas se propicia, estrella del mar.
3. Retoño
de Jesé en quien germinó una flor para estar contigo y padecer
por el mundo.
4. Entre
las espinas, tú creces como
lirio, conserva limpias nuestras almas, cuida de los débiles.
5. Armadura
fuerte de los que luchan, en
la guerra furiosa tiende la
defensa del escapulario.
6. Concede en la incertidumbre prudente consejo, en la adversidad danos refugio.
7. Oh
dulce Madre, Señora del Carmelo, llena a tu pueblo de la alegría que
tú tienes.
Llave y puerta
del cielo, Oh Madre;
haznos ser coronados en la gloria. Amén. Aleluya.
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SANTO EVANGELIO Lc 11, 27-28
Sequentia sancti Evangelii secundum Lucam.
In illo témpore: Loquénte Jesu ad
turbas, extóllens vocem quædam múlier de turba, dixit illi: «Beátus venter,
qui te portávit, et úbera quæ suxísti.» At ille dixit: «Quinímmo beáti, qui
áudiunt verbum Dei, et custódiunt illud.» R/. Laus tibi, Christe.
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Lectura del Santo Evangelio según san Lucas.
En aquel tiempo, hablando Jesús a las turbas, una mujer
entre la multitud levantando la voz dijo: Bienaventurado el vientre que te
llevo y los pechos que te amamantaron. Pero él dijo: Bienaventurados más bien
los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
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ANTIFONA DEL OFERTORIO Jer 18, 20
Recordáre,
Virgo Mater Dei, dum stéteris in conspectu Dómini, ut loquáris pro nobis
bona, et ut avértat indignatiónem suam a nobis.
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Acuérdate, oh Virgen Madre, en la presencia de Dios, de pedir bienes para nosotros, y que aparte de nosotros su indignación.
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ORACIÓN SECRETA
Sanctífica, Dómine, quǽsumus, obláta libámina: et beátæ
Dei Genitrícis Maríæ salubérrima intercessióne, nobis salutária fore concéde.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum Filium tuum qui tecum vivit et
regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus.
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Santifica, Señor, te lo suplicamos, estas libaciones
ofrecidas: y por la salubérrima intercesión de Santa María Madre de Dios, haz
que sean saludables para nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios.
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PREFACIO DE LA VIRGEN
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi
semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus:
Et te in conmemoratione beátæ Maríæ semper Vírginis collaudáre, benedícere,
et predicáre. Quæ et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit:
et virginitátis glória permanénte lumen ætérnum mundo effúdit, Jesum Christum
Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant
Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta
Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut
admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
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En verdad es digno y justo, equitativo y saludable que
en todo tiempo y lugar demos gracias, Señor Santo, Padre omnipotente, Dios
eterno y alabarte y bendecirte y glorificarte en la memoria de la
bienaventurada siempre Virgen María que concibió a tu Unigénito Hijo por obra
del Espíritu Santo y permaneciendo intacta la gloria de su virginidad dio al
mundo la luz eterna, Jesucristo Nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a
tu majestad, las dominaciones la adoran, tiemblan las potestades, los cielos
y las virtudes de los cielos, y los
bienaventurados serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que con
sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde
confesión:
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ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Regína mundi digníssima, María Virgo perpétua,
intercéde pro nostra pace et salúte, quæ genuísti Christum Dóminum Salvatórem
ómnium.
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Dignísima Reina del mundo, María, Virgen perpetua;
intercede por nuestra paz y salud, tú
que engendraste a Cristo, el Señor, Salvador de todos.
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ORACIÓN POSTCOMUNIÓN
Audjuvit nos quǽsumus, Dómine, gloriósæ tuæ Genetrícis
sempérque Vírginis Mariæ, intercéssio veneránda: ut, quos perpétuis cumulávit
benefíciis, ea quæ agénda sunt júgiter vidére fáciat, et ad implénda quæ
víderint convaléscere: Qui vivis et regnas cun Deo Patre in unitáte Spíritus
Sancti Deus, per ómnia sæcula sæculórum. R. Amen..
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Te pedimos, Señor, que nos ayude la venerada
intercesión de tu gloriosa Madre y siempre Virgen María; para que, a los que
colmó de perpetuos beneficios, libre de todos los peligros, los haga
concordes con su piedad. A ti que vives y reinas con Dios Padre en la unidad
del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos. R. Amén.
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- Introito. Gaudeamos http://www.youtube.com/watch?v=NKS1Gh-fDbE&feature=related
- Gradual. Benedicta http://www.youtube.com/watch?v=VT7HQXzkJAA
- Alelluia. Per te, Dei Genetrix
- Secuencia: http://www.youtube.com/watch?v=S1rAvA1b-Qc
- FLOS CARMELI
- Ofertorio. http://www.youtube.com/watch?v=dcPJQSSCJks&feature=related
- Comunión. Regina mundi